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Perspectiva

¡Opónganse a las calumnias estalinistas del fundador del PKP, Jose Maria Sison! ¡Apoyen a Joseph Scalice!

En una calumnia viciosa y amenazante publicada en Facebook el 18 de agosto, Jose Maria Sison, el fundador y líder ideológico del maoísta Partido Comunista de las Filipinas (PKP; Partido Komunista ng Pilipinas), atacó a Joseph Scalice, un investigador líder de la historia filipina, llamándolo un “anticomunista patológicamente rabioso y agente de guerra psicológica de la CIA presentándose como un académico trosko [Trotskyite]”.

El extraordinario arrebato de Sison respondió al anuncio de que Scalice daría una conferencia en línea el 26 de agosto, auspiciada por la Universidad Tecnológica Nanyang en Singapur, donde Scalice es un investigador posdoctoral. La conferencia “explorará los paralelos históricos” entre el apoyo del PKP al presidente fascistizante de Filipinas, Rodrigo Duterte, en 2016 y su “respaldo a la dictadura de Marcos por otro Partido Comunista anterior”.

Scalice, quien domina el tagalo/filipino con fluidez y tiene un doctorado en Estudios del Sureste Asiático de la Universidad de California en Berkeley, es ampliamente reconocido y respetado como un investigador tanto en Estados Unidos como en el sureste de Asia. Su tesis doctoral sobre la historia del PKP ha generado un importante interés en Filipinas, donde los trabajadores y jóvenes, así como los académicos, buscan entender las raíces subyacentes de las traiciones repetidas del PKP. Scalice ha contribuido ensayos sobre la historia, política y condiciones sociales en Filipinas al World Socialist Web Site.

Siendo completamente incapaz de defender el papel político del PKP, Sison recurre a su largo involucramiento personal en denuncias, amenazas y violencia estalinista y maoísta al tildar a Scalice de agente del imperialismo estadounidense. Condena los “intentos fútiles” de los “troskos [ Trotskytes ]” de culpar al PKP y sus frentes organizados por “la llegada al poder y el gobierno actual criminal del régimen traicionero, tiránico, genocida, ladrón y estafador de Duterte”.

Es algo registrado y bien conocido en Filipinas que el PKP y sus frentes organizados apoyaron al fascistizante Duterte cuando ganó la Presidencia en 2016 y organizó mítines para apoyarlo. En ocasión del primer Estado de la Nación pronunciado por Duterte, BAYAN, la organización paraguas que el PKP utiliza como fachada, celebró un mitin de casi 40.000 personas e invitó al jefe policial de Duterte, Ronald dela Rosa, quien había sido recientemente nombrado, para que se dirigiera al evento. El frente juvenil del PKP, Anakbayan, aclamó el discurso de Duterte como un “soplo de aire fresco”.

Varias figuras prominentes nominadas por el PKP aceptaron cargos en el Gobierno de Duterte, incluidos líderes de dos organizaciones vinculadas a la línea política del PKP. Rafael Mariano, el cabecilla por mucho tiempo de la organización campesina Kilusang Magbubukid sa Pilipinas (KMP) fue colocado al frente del Departamento de Reforma Agraria (DAR). Joel Maglungsod, vicepresidente de Mindano en la organización sindical paraguas Kilusang Mayo Uno (KMU) fue nombrado subsecretario del Departamento de Trabajo y Empleo (DOLE).

Lejos de romper con Duterte cuando libraba su “guerra contra las drogas”, el PKP acogió la campaña de asesinatos extrajudiciales dirigida a las capas más oprimidas de la población. Su diario oficial Ang Bayan llamó a que “las fuerzas revolucionarias” cooperaran con ella. La guerra contra las drogas se ha vuelto una campaña de asesinatos en masa en la que más de 30.000 personas han sido asesinadas en los últimos cuatro años a manos de la policía y las fuerzas paramilitares.

Scalice, en sus escritos, no solo ha documentado las repetidas traiciones del PKP y sus distintas organizaciones derivadas, sino que explicó que dichas traiciones se basan en la ideología nacionalista reaccionaria del estalinismo y su variante maoísta. Su perspectiva de la “teoría de dos etapas” declara que, en los países con un desarrollo capitalista atrasado como Filipinas, el socialismo está fuera de la agenda y que la clase obrera y las masas campesinas tienen que apoyar al “ala progresista” de la burguesía.

En Filipinas, el previo Partido Komunista ng Pilipinas estalinista (PKP-1930 [sigla por su fecha de fundación]) afirmó que Ferdinand Marcos representaba a las capas progresistas de la burguesía. Lo respaldó para que ganara la Presidencia en 1965 y se dedicó a subordinar a los trabajadores y campesinos a Marcos cuando éste se preparaba para asumir poderes dictatoriales a través de la declaración de la ley marcial en 1972.

Sison fue miembro del ala juvenil del PKP-1930 y fue expulsado del partido en 1967. Si bien Sison se opuso al PKP-1930 alineado con Moscú, ni Sison ni el PKP reexaminaron jamás las raíces teóricas de las traiciones del PKP-1930 ni rompieron con el estalinismo. En cambio, difundió la versión maoísta de la teoría de dos etapas, responsable de calificar a una u otra facción de la burguesía como “progresista”, hasta el punto en que, tras estabilizar su gobierno con la ayuda del PKP, la clase gobernante emprendió contra sus aliados y los trabajadores.

El “traicionero, tiránico, genocida, ladrón y estafador régimen de Duterte” es tan solo el más reciente Gobierno filipino que llegó al poder con la ayuda del PKP y/o los partidos rivales estalinistas.

La amenaza que entraña el ataque difamador de Sison contra Scalice necesita tomarse en serio. Sison y el PKP tienen un largo registro de violencia física y asesinatos contra sus oponentes políticos, incluso de los miembros disidentes de su propio partido. Su denuncia de los “troskos [Trotskyites]” evoca las calumnias de Stalin y su régimen de gánsteres que asesinó a toda una generación de revolucionarios en las purgas de los años treinta, culminando con el asesinato de León Trotsky en agosto de 1940.

Llamamos a nuestros lectores a oponerse a la calumnia de Sison contra Joseph Scalice. Se deberían publicar y compartir declaraciones de oposición en las redes sociales. El WSWS también urge a atender de la forma más amplia la conferencia que pronunciará el miércoles (haz clic aquí para regístrate). Nos han informado que más de 1.000 personas en Filipinas y todo Asia ya se registraron. El Dr. Scalice también ha recibido el apoyo principista de otros académicos.

El PKP ya no cuenta con el respeto ni apoyo de amplias capas de la clase obrera en Filipinas como lo hacía en los años setenta y ochenta. Se ha fragmentado en partidos rivales que compiten entre sí para aliarse con una u otra facción de la burguesía filipina a cambio de las migajas de privilegio y poder. Pero el legado de anquilosamiento del estalinismo y el maoísmo sigue vigente, tanto en Filipinas como en toda la región.

La conferencia de Scalice ofrecerá una introducción a los trabajadores, jóvenes e intelectuales que quieran entender las razonas detrás de las traiciones del PKP y que estén buscando una perspectiva política sobre la cual basar su lucha contra el autoritarismo en Filipinas.

(Publicado originalmente en inglés el 24 de agosto de 2020)

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