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El rover Perseverance comienza una misión de tres años en Marte

El último y más complejo explorador robótico de la NASA aterrizó de manera segura en la superficie de Marte en el cráter Jezero el jueves a las 20:55 UTC (3:55 p.m. hora del este). El Perseverance aterrizó después de un viaje de siete meses y 472 millones de kilómetros desde la Tierra a Marte. A medida que sus numerosos instrumentos se activen, emprenderá el estudio astrobiológico más avanzado jamás realizado del planeta rojo.

El Perseverance es una mejora directa de su predecesor inmediato, Curiosity. Gran parte del marco general se construyó con un exceso de hardware incorporado en un diseño similar pero más avanzado y más fuerte. Junto a los siete instrumentos principales para estudiar Marte, el rover trajo un pequeño helicóptero, que intentará el primer vuelo propulsado en otro mundo, y dejará muestras selladas de rocas y suelo marcianos como primer paso para futuros intentos de devolver muestras de Marte a la Tierra.

Concepción artística de Perseverance recogiendo muestras de suelo. (Crédito: NASA)

El aterrizaje exitoso provocó un gran entusiasmo público. Cientos de miles vieron la transmisión en vivo del centro de control de la NASA mientras la nave espacial se acercaba a Marte a más de 19.200 kilómetros por hora y, siete minutos después, aterrizaba de manera segura en la superficie. En esos momentos críticos, la nave se estrelló contra la atmósfera de Marte, desplegó con éxito un paracaídas supersónico para reducir la velocidad, trazó un mapa y calculó su punto exacto de aterrizaje, activó su paquete de cohetes y bajó con seguridad el rover desde una grúa aérea flotante sobre el paisaje rocoso del cuarto planeta desde el sol.

Aterrizar en Marte se hace aún más difícil porque toda la secuencia debe automatizarse y, a pesar de muchos éxitos recientes, nada puede darse por sentado. A su distancia actual de la Tierra, las señales de radio tardan 22 minutos en ir a Marte y regresar, lo cual significa que toda la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje, que comienza aproximadamente una hora antes del aterrizaje, debe automatizarse. Para hacer esto, el Perseverance requirió alrededor de 500.000 líneas de código para dirigir cientos de maniobras precisas que debían planificarse con anticipación, un esfuerzo de cientos de científicos e ingenieros que trabajaron en el proyecto durante varios años.

También desempeñaron papeles invaluables el Orbitador de reconocimiento de Marte (Mars Reconnaissance Orbiter, MRO) y la nave espacial MAVEN, que actuaron como relés entre el rover y la Tierra durante el descenso, ya que la comunicación directa con la Tierra fue bloqueada por el propio Marte durante las partes finales del aterrizaje. La telemetría fue recibida por la Red de Espacio Profundo, el cual cuenta con potentes antenas de radar en Estados Unidos, España y Australia.

Todo indica que la secuencia completa se ejecutó sin problemas. Momentos después de aterrizar, el rover transmitió dos imágenes de la superficie de Marte, las primeras de miles por enviar. Las escenas de júbilo en la Misión de Control hicieron eco de las celebraciones en todo el mundo al inicio de una nueva etapa de descubrimiento en un mundo extraño. A un costo de tan solo $2.700 millones por siete años, menos de lo que gasta el Pentágono en diez días, el fiable aterrizaje del rover Perseverance es un raro y bienvenido momento de triunfo para la ciencia moderna y la humanidad en su conjunto en medio de la pandemia de coronavirus en curso.

Perseverance se lanzó el 30 de julio de 2020 y es la tercera misión que llega a Marte en los últimos nueve días. Sigue a los orbitadores Hope y Tianwen-1, operados por los Emiratos Árabes Unidos y China, respectivamente, que entraron con éxito en la órbita marciana la semana pasada. Las tres misiones aprovecharon la “ventana de lanzamiento” entre la Tierra y Marte que ocurre aproximadamente cada dos años, lo cual minimiza el tiempo y el combustible de cohetes necesarios para cruzar entre los planetas.

Al igual que sus predecesores, incluidos Sojourner, Spirit, Opportunity y el todavía operativo Curiosity, el Perseverance se desarrolló, construyó y aterrizó en Marte para aumentar el conocimiento científico sobre el planeta en sí, así como la evolución general de todos los cuerpos del Sistema Solar, incluida la Tierra. En particular, está diseñado para profundizar la búsqueda de signos de vida pasada en la superficie o ligeramente debajo del suelo Marciano.

En muchos sentidos, la misión de Perseverance se puede resumir en una sola pregunta: ¿Evolucionó la vida en Marte?

Las dos primeras imágenes de Perseverance desde la superficie de Marte, que confirman que el rover aterrizó sin problemas y está operativo. (Crédito: NASA)

El cráter Jezero fue seleccionado como el lugar de aterrizaje del rover porque las observaciones satelitales sugieren que es muy probable que las respuestas a esa pregunta estén contenidas dentro de las muchas características interesantes del cráter. Las imágenes de la región de MRO revelan que el cráter tiene un canal de entrada y de salida, lo cual significa que probablemente fue un lago en el pasado distante. Tiene un delta, que en la Tierra son lugares donde prospera la vida microbiana, y poseen un contenido mineral muy diverso.

El cráter fue en realidad uno de los posibles sitios de aterrizaje para Curiosity en 2012. Fue rechazado entonces porque se consideró demasiado peligroso para un aterrizaje. Sin embargo, el Perseverance se desarrolló utilizando las muchas lecciones aprendidas del aterrizaje del rover anterior hace ocho años y medio, y vino equipado con una nueva y poderosa herramienta de mapeo que fue capaz de determinar la ubicación del rover con mucha más precisión incluso cuando estaba intentando aterrizar. Al hacerlo, pudo evitar peligros como acantilados, rocas y dunas de arena para aterrizar en un lugar muy traicionero pero científicamente interesante en Marte.

Además, por primera vez en una sonda de Marte, hay dos micrófonos para grabar sonidos. Estos se encendieron antes que la nave espacial entrara en la atmósfera y se espera que devuelvan el audio de toda la secuencia de aterrizaje. También se espera que, combinado con las imágenes tomadas durante el aterrizaje, pronto podamos ver un video y escuchar un aterrizaje en Marte desde la perspectiva del propio rover.

En los próximos días y semanas, estará en línea el conjunto completo de instrumentos de Perseverance, el cual fue construido y será operado por miles de personas en los Estados Unidos y en todo el mundo, incluidos investigadores de Noruega, España y Francia. Las numerosas cámaras y sensores se utilizarán para estudiar la geología marciana, así como la temperatura, la velocidad del viento, la presión, la humedad y el contenido de aerosoles de la atmósfera de Marte. Otros instrumentos medirán la radiación en la superficie del planeta y usarán un radar de penetración terrestre para detectar potencialmente cualquier fuente de agua subterránea.

Perseverance también tiene una “Mastcam-Z” de dos metros de largo, similar pero más grande que la Mastcam en Curiosity, la cual será la cámara principal utilizada para fotografiar el paisaje de Marte, tanto para ayudar a guiar al rover mientras circula como para compartir las vistas de marte con la humanidad en la Tierra.

El rover también debutará con el helicóptero Ingenuity en las próximas semanas y meses. El avión no tripulado de energía solar está programado para realizar cinco vuelos cortos en el transcurso de treinta días y actuar como un banco de pruebas para aprender lo difícil que es lograr el vuelo en la atmósfera marciana. Si todo va bien, durante ese tiempo Ingenuity también actuará como un buscador de Perseverance, tomando fotografías aéreas para detectar peligros ocultos desde el punto de vista del rover en la superficie.

Uno de los aspectos más avanzados de la misión es que Perseverance está equipado con recipientes de muestras ultralimpios, los cuales utilizará para almacenar material de la superficie y ciertas rocas que perfora para preservarlas para una futura misión de devolución de muestras. Las muestras se dejarán en varios lugares a lo largo de su viaje y, con suerte, se recogerán cuando las misiones de devolución de muestras comiencen sus operaciones programadas a principios de la década de 2030. Si tiene éxito, esto permitirá un análisis mucho más detallado de la superficie marciana utilizando herramientas mucho más poderosas disponibles en la Tierra.

Por supuesto, especialmente cuando la ciencia está subordinada en última instancia al afán de lucro, no se pueden ofrecer tales garantías. El exitoso aterrizaje de Perseverance es un testimonio del poder de la ciencia y la cooperación internacional en un momento en que las fronteras nacionales se cierran cada vez más, se preparan guerras más grandes y destructivas, y durante una pandemia mortal que hasta ahora ha cobrado más de 2,4 millones de vidas en todo el mundo. La misma planificación racional utilizada para aterrizar un robot en la superficie de Marte debe aplicarse a la sociedad en su conjunto, para poner fin a la despiadada dominación del capitalismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 19 de febrero de 2021)

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