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El Grupo Volvo anuncia ganancias de $1,1 mil millones en el segundo trimestre, después de decirles a los trabajadores de Virginia que no puede permitirse mejoras salariales y de prestaciones

El martes, el grupo sueco Volvo anunció enormes ganancias de más de mil millones de dólares para el segundo trimestre del año. El informe sobre las ganancias se produce muy poco después de la finalización de una huelga de cinco semanas en la fábrica de camiones pesados New River Valley del conglomerado en el suroeste de Virginia. La semana pasada, la empresa, con asistencia crucial brindada por el sindicato United Auto Workers, impuso un contrato de seis años que sube sustancialmente los costes de la atención sanitaria de los trabajadores y mantiene los aumentos salariales para muchos por debajo de la inflación, entre otras concesiones.

Aunque el objetivo de Volvo y el UAW ha sido aplastar la oposición mediante la desconvocatoria de la huelga y obligar a aceptar el contrato, los trabajadores han vuelto a la fábrica con ánimo enfadado y desafiante, diciéndole al World Socialist Web Site que la producción ha procedido solo de manera entrecortada desde el lunes.

El logo de Volvo en el recibidor de la sede corporativa de Volvo en Bruselas, el 6 de febrero de 2020. (Foto AP/Virginia Mayo)

En su declaración de ganancias, Volvo informó de aproximadamente $1,12 mil millones (9,7 mil millones de coronas suecas) en ingresos operativos ajustados, una medida clave de la ganancia empresarial, para el período de abril a junio. Combinado con sus ganancias del primer trimestre, la empresa hizo aproximadamente $2,5 mil millones en ganancias en los primeros seis meses del año.

La empresa también informó de un margen operativo del segundo trimestre del 10,7 por ciento, cerca del límite superior para la industria de la fabricación de automóviles, aunque menos del máximo del primer trimestre del 12,6 por ciento.

Aunque los ingresos operativos de Volvo para el trimestre crecieron mucho en comparación con la cantidad para el mismo período del año pasado, casi triplicándose, por poco no llegó a las proyecciones de los analistas financieros de 9,84 mil millones de coronas suecas, haciendo bajar el precio de las acciones de Volvo un 2,9 por ciento por el día.

La respuesta por parte de analistas de algunas gigantes firmas bancarias fue, con todo, favorable, con una nota de investigación de JP Morgan que decía, 'Volvo imprimió un buen conjunto de resultados, levemente por debado de las estimaciones de la calle'.

Los ingresos también crecieron sustancialmente, con las ventas netas para el trimestre de aproximadamente $10,4 mil millones, un aumento del 43 por ciento desde el mismo período del año pasado, cuando se toma en cuenta la venta de Volvo de los camiones UD basados en Japón. Pero a pesar del crecimiento de las ventas y ganancias en comparación con el segundo trimestre de 2020, que fue durante las etapas todavía tempranas de la pandemia y alteraciones económicas generalizadas, las cifras siguieron siendo bajas en relación con dos años atrás, cuando Volvo informó de aproximadamente $13,9 mil millones en ventas y $1,7 mil millones en ingresos operativos ajustados.

El director ejecutivo Martin Lundstedt, en la declaración de ganancias de la empresa, dijo que aunque Volvo se enfrentaba a 'desafíos a corto plazo', está todavía 'maniobrando desde una posición de fuerza'.

La afirmación de Lundstedt de fuerza financiera y las continuas ganancias de miles de millones de dólares de Volvo contradicen el argumento deshonesto planteado de manera implícita tanto por la empresa como por el UAW a lo largo de los tres últimos meses, es decir, que simplemente no había suficiente dinero corporativo para satisfacer las exigencias de los trabajadores y revertir el declive de larga duración de los salarios y las prestaciones, y que los trabajadores tendrían, de hecho, que aceptar todavía más sacrificios.

Comentando sobre el informe de ganancias de Volvo, un veterano trabajador de Volvo dijo, 'Va a mostrarte que tienen dinero de sobra y nos podrían haber pagado fácilmente lo que estábamos pidiendo. Cuidan a los grandes inversores y a la porra los empleados'.

En sus informes de ganancias, la empresa intentó en gran medida hacer como que la huelga en New River Valley nunca hubiera pasado, refiriéndose solo a 'paros sustanciales en la producción' debidos a la escasez de semiconductores y otras 'perturbaciones en la cadena de abastecimiento'. Se hizo mención explícita a la huelga solo una vez durante una llamada-conferencia con inversores el martes, cuando un analista de Goldman Sachs preguntó qué márgenes de ganancia hubiera habido si no hubiera sido por la huelga, a lo que el director financiero de Volvo, Jan Ytterberg, dio una respuesta evasiva.

Sin embargo, la actual escasez de semiconductores, que ha plagado tanto a la industria automotriz como a otros fabricantes a nivel mundial, presenta un problema real para Volvo, y fue el foco de gran parte de los comentarios de Lundstedt.

'La cadena global de abastecimiento para semiconductores así como para otros componentes sigue siendo inestable y con baja visibilidad', dijo Lundstedt en una declaración que acompañaba el informe de ganancias. 'Habrá más alteraciones y paros tanto en la producción de camiones como en otras partes del grupo en la segunda mitad del año'.

El director financiero Ytterberg les dijo a los inversores durante la llamada que la actual escasez de semiconductores y otros desafíos de la cadena de abastecimiento significa que la empresa 'necesitará tener un foco continuado en la disciplina de costo y la precaución con la liquidez en lo venidero'. Los ataques contenidos en el contrato impuesto recientemente son por lo tanto vistos por sus ejecutivos como solo la ofensiva inicial en una campaña más amplia para reestructurar sus operaciones, imponiendo a los trabajadores los costes de las escaseces en la cadena de abastecimiento y la transición a las tecnologías de vehículos eléctricos.

Aunque tal 'disciplina' se les impone constantemente a los trabajadores, no se aplica al tratamiento de Volvo a los inversores, a quienes les ha entregado casi $6 mil millones en dividendos y pagas este año. La 'precaución con la liquidez' tampoco impide paquetes de pagas multimillonarias en dólares para los ejecutivos de la empresa, en su perspectiva, con el director ejecutivo Martin Lundstedt recibiendo una compensación de cerca de $5 millones en 2020.

Volvo ha intentado en reiteradas ocasiones tranquilizar a los inversores diciéndose que intentará intensificar la producción para cumplir con los pedidos acumulados. Lundstedt dijo que 'las prioridades a corto plazo en todas partes de la organización' son cumplir con la demanda 'tan pronto y de la manera más precisa que sea posible mientras los libros de pedido estén llenos' por el resto del año.

Como con otros empleadores, Volvo está intentando aislar sus ganancias del impacto de la escasez de chips bajando los costes laborales, conteniendo los salarios, trasladando más gastos de atención sanitaria a los trabajadores, y en general aumentando la explotación de su plantilla. Estos fueron los objetivos primarios de cada uno de los contratos a favor de la patronal promocionados por el UAW, y que los trabajadores rechazaron repetidamente, el primero dos veces por un 90 por ciento.

Después de que los trabajadores derrotaran un tercer acuerdo tentativo, esencialmente idéntico, por casi dos tercios el 9 de julio, el UAW anunció que Volvo pasaría a imponer su 'última, mejor y final' propuesta la semana siguiente. El sindicato procedió a facilitar esta descarada acción rompehuelga de la empresa, obgligando a volver a votar sobre el acuerdo hace una semana, lo que el UAW dijo de manera dudosa que resultó en la ratificación por solo 17 votos.

Resumiendo, la experiencia de la lucha, el Comité de Base de los Trabajadores de Volvo, que dirigió la lucha contra Volvo y las demandas de concesión del UAW, escribió en una declaración el domingo, 'La lucha continúa. La oposición y la rabia van a volver a encenderse inevitablemente a medida que la plena realidad de este nuevo contrato salga a la luz, y mientras la empresa intente aplicar los acelerones para compensar la producción perdida'.

'Los ánimos están crispados. Más de 200 personas renunciaron ayer', un trabajador de la planta de New River Valley le dijo al WSWS el martes. 'Ahora, no solo tienen que colocar a personas en los puestos vacantes que ya tenían, sino que Volvo va a tener que reemplazar a los que se fueron porque sentían que no les hacían caso'.

Refiriéndose a la complicidad del UAW con la empresa, dijo, 'A los funcionarios del UAW no parece que les importemos nosotros tanto como engrosar sus bolsillos. Cualquier cosa que Volvo les envió ellos simplemente la aceptaron y la trajeron de vuelta'.

Otro trabajador añadió, 'Estos bastardos están haciendo ganancias récord y nos están obligando a pagar más por nuestro seguro. Cuando la gente vea lo que el UAW concedió, va a enojarse. Sucederá cuando vayan al médico por algún tratamiento de rutina y se enteren de que les va a costar otros $1.000.

'Volvo quiere aumentar la producción, pero han cabreado tanto a la gente que eso no va a pasar. Nos partimos el culo trabajando el año pasado para hacerles su dinero. Nadie va a sacrificarse por el equipo de nuevo cuando el equipo está contra él'.

Aunque la clase trabajadora y amplios sectores de la población han sufrido inmensamente desde el comienzo de la pandemia de coronavirus y la crisis económica aparejada, la clase gobernante se ha aprovechado de la devastación en una bonanza histórica sin precedentes de riqueza, impulsada por el rescate multibillonario en dólares de empresas y la inflación de las bolsas diseñada en marzo de 2020, respaldada por todos los partidos políticos principales.

El martes, el Wall Street Journal escribió que había 'expectativas alentadoras de ganancias corporativas', y que los analistas inversores esperaban que las ganancias de las compañías del S&P 500 hubieran subido el 71 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el año pasado.

De manera significativa, el Journal declaraba que un aumento de las ganancias corporativas ayudaría a mantener los actuales precios de las acciones, que han alcanzado niveles estratosféricos, y retrasan las preocupaciones crecientes por una burbuja financiera masiva. La carrerilla en el precio de las acciones y el crecimiento en la especulación frenética han sido impulsados en gran medida por las políticas de dinero barato de la Reserva Federal y otros bancos centrales, que han implementado tasas de interés ultrabajas y otras infusiones de liquidez en los mercados.

'Hace falta realmente lo fundamental, las ganancias, para darse cuenta de verdad, y eso es lo que estamos viendo', dijo Larry Adam, director de inversiones de la firma de servicios financieros Taymond James, según el Journal. 'Si pillas tal impulso, entonces a la gente le preocupan menos las evaluaciones'.

Dicho de otra manera, los precios de las acciones superinflados pueden mantenerse solo mediante un aumento constante de la explotación de la clase trabajadora. La batalla en Volvo es una señal de la respuesta que los trabajadores de los EEUU y del mundo darán a esta política de la clase gobernante.

Los trabajadores de Volvo pueden contactar al Comité de Base de los Trabajadores de Volvo en volvowrfc@gmail.com o por mensaje de texto al (540) 307-0509

(Publicado originalmente en inglés el 21 de julio de 2021)

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