Ahora que los trabajadores de Dana han rechazado decisivamente un contrato a favor de la administración negociado por United Auto Workers (UAW) y United Steelworkers (USW), se está imponiendo entre los trabajadores un estado de ánimo decidido para exigir un contrato que aborde sus necesidades. Sin embargo, desde la votación, los representantes de UAW y USW han mantenido un perfil bajo, sin dar indicios de que planeen establecer una fecha límite para la huelga o buscar mejoras en el contrato.

Un trabajador de la planta de Dana Driveline en Toledo, Ohio, dijo sobre el voto unánime de rechazo de contrato de 435-0 en su planta: 'La gente cree que ahora tenemos una oportunidad con que todos se unan y hagan lo correcto'.

Otro trabajador escribió: 'No es solo un contrato lo que estamos negociando, es un movimiento y no sabemos hacia dónde nos dirigimos en los próximos días, semanas y meses'.

El voto para rechazar fue decisivo. Al momento de escribir este artículo, 12 plantas habían rechazado el contrato y los resultados en otras cuatro no estaban confirmados. Además de Toledo, Auburn Hills, Michigan votó 96 por ciento 'no'; St. Clair, Michigan 97 por ciento; Warren, Michigan 56 por ciento; Fort Wayne, Indiana, 90 por ciento; Pottstown, Pensilvania 78 por ciento y París, Tennessee 83 por ciento. Lima, Ohio, Danville, Louisville y Dry Ridge, Kentucky y Columbia, Missouri también votaron 'no' por amplios márgenes. Henderson, Kentucky, Lugoff, Carolina del Sur y Crossville y Humboldt, Tennessee no informaron resultados.

Una declaración en video que apoya la lucha de los trabajadores de Dana por Marcia Walters, la viuda de Danny Walters, trabajador de Dry Ridge, Kentucky Dana, ha sido vista cientos de veces. Danny Walters murió después de sufrir una convulsión en Dana la noche del 1 y 2 de junio de este año. Nadie de la UAW ni de la dirección informó a Marcia Walters, que estaba fuera de la ciudad en ese momento, sobre el estado de su marido. Esto lo llevó a morir desatendido en casa.

En un comunicado al WSWS, Marcia dijo: “Esto tiene que terminar, no puede haber más Danny Walters. Quiero usar mi voz para las personas que trabajan allí.

“Exija horas razonables para que pueda tener algún tipo de vida fuera del trabajo. Siempre usaré mi voz para ti'.

La votación para rechazar el acuerdo, que no hizo nada para abordar las semanas laborales de 7 días, 12 horas y los niveles de pago abismales, es solo el primer paso. Si bien los trabajadores de Dana se encuentran en una posición poderosa, dadas las interrupciones en la cadena de suministro global, no hay tiempo que perder.

El Comité de Base de Trabajadores de Dana emitió un comunicado el jueves por la noche exigiendo el establecimiento de una fecha de huelga y que emitió una serie de demandas correspondientes a las necesidades de los trabajadores de Dana, no a los requisitos de lucro de la gerencia.

Los trabajadores están decididos a poner fin a un régimen de salarios bajos en Dana que se ha consolidado mediante una serie de contratos de concesión impuestos por el UAW/USW desde que Dana salió de la bancarrota en 2008. En el pasado lejano, los trabajadores de Dana, al igual que otros trabajadores de autopartes, disfrutó casi de la paridad salarial con Ford, Chrysler y GM.

A través de su traición a una serie de huelgas, incluida la huelga de AP Parts en Toledo en 1984–85, el UAW pudo imponer una serie de contratos deficientes, recortando drásticamente el salario de los trabajadores de autopartes para promover una mayor 'competitividad' para las principales empresas automotrices. A esto le siguió la escisión de las operaciones de repuestos de los fabricantes de automóviles de Detroit, que uno tras otro se declararon en bancarrota, robando a los trabajadores las pensiones y los beneficios ganados con tanto esfuerzo.

En 2007, Dana transfirió sus obligaciones de atención médica a los jubilados al UAW por centavos de dólar, lo que resultó en un enorme ahorro de costos para la empresa. El acuerdo, que implicó la entrega del fondo fiduciario de atención médica para jubilados controlado por el sindicato y $780 millones en acciones y efectivo, provocó recortes para los jubilados, pero le dio al UAW el control de un enorme vehículo de inversión. El acuerdo de Dana allanó el camino para acuerdos similares con los principales fabricantes de automóviles de Detroit. El contrato también congeló las pensiones e impuso una estructura de dos niveles. Ninguna de estas concesiones se restableció nunca, incluso cuando la empresa volvió a ser rentable.

El Comité de Base de Dana aconsejó: “El voto por el 'no' significa que la lucha apenas está comenzando. Estamos en una guerra de dos frentes: contra Dana y sus sindicatos comprados y pagados. No podemos bajar la guardia. Para prepararnos para la siguiente etapa de esta lucha, debemos diseñar un plan de batalla, estudiar las fuerzas desplegadas contra nosotros y reunir todas nuestras fuerzas y aliados'.

El UAW y Dana han estado extendiendo el contrato día a día, abandonando descaradamente el viejo principio de 'no contacto no trabajo'. En Dry Ridge, Kentucky, los trabajadores informan que el UAW incluso ha estado nombrando supervisores como capitanes de huelga.

Desde el comienzo de la lucha contractual, el UAW y el USW han hecho todo lo posible para tratar de dividir y confundir a los trabajadores. Los sindicatos nunca revelaron a los trabajadores cuáles eran sus demandas ni siquiera buscaron seriamente la opinión de los trabajadores. Cuando el contrato expiró a mediados de agosto, el UAW y el USW no establecieron una fecha límite para la huelga. Las conversaciones continuaron en secreto mientras la empresa contrataba cada vez más trabajadores temporales para aumentar la producción en caso de huelga.

Cuando el UAW ye a USW finalmente anunciaron un acuerdo tentativo, retuvieron los detalles hasta solo unas horas antes de la votación de ratificación, lo que les dio a los trabajadores casi ningún tiempo para estudiar el acuerdo. Sin embargo, sus trucos sucios no pudieron ocultar el hecho de que el contrato mantenía el derecho de la empresa a imponer horas extraordinarias forzadas virtualmente ilimitadas y no hizo nada para proporcionar aumentos significativos o eliminar el odiado sistema de niveles.

En las reuniones informativas convocadas para supuestamente explicar el contrato, los dirigentes sindicales se negaron a responder preguntas y atemorizaron e intimidaron a los trabajadores que pedían respuestas.

Tras el asombroso rechazo, los sindicatos han mantenido su silencio y no han comunicado si se reanudarán las negociaciones si se produce una huelga. Los trabajadores informan que en St. Clair, Michigan, donde solo cuatro trabajadores votaron a favor del acuerdo, la gerencia y al menos algunos funcionarios dentro del UAW están pidiendo que se vuelva a realizar la votación del contrato.

Un trabajador de St. Clair se quejó de los procedimientos de votación del contrato, que se llevó a cabo en la planta, no en un lugar neutral. 'Simplemente marcó su 'no' y se marchó'. No hubo privacidad en la votación ya que se llevó a cabo al aire libre sin pantallas.

Reflejando las condiciones inhumanas que enfrentan los trabajadores de Dana y el total desprecio de la gerencia por su salud y seguridad, los trabajadores en Fort Wayne, Indiana informan que han sido rociados con el limpiador tóxico Aspen One Step, supuestamente para prevenir la propagación del COVID. Mientras rociaba el área de trabajo, la gerencia insistió en mantener la producción en marcha, lo que provocó que los trabajadores se enfermaran. Los trabajadores informan que Aspen lleva una etiqueta de advertencia que menciona los peligros de la ingestión, la inhalación o la exposición de los ojos o la piel.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 3 de septiembre 2021)