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Junto a Trump, republicana de Illinois aclama anulación de Roe como “victoria para la vida blanca”

La decisión por la Corte Suprema que abole el derecho constitucional al aborto ha dado un nuevo ímpetu a las fuerzas fascistas encabezadas por Donald Trump que dominan en el Partido Republicano.

Exuberantes frente a la victoria buscada a largo plazo de la reacción eclesiástica sobre los derechos básicos y las necesidades sociales de millones de obreras –y la promesa de más retrasos en los derechos democráticos a seguir– unos están haciendo explícitas las opiniones racistas y antisemitas que para ahora han buscado esconder en sus declaraciones públicas.

En un mitin de Trump de “Salven a América” fuera de Quincy, Illinois por la noche de sábado, el expresidente hizo campaña para dos candidatos ultraderechistas en las elecciones primarias republicanas del martes que viene: nueva representante Mary Miller, quien se presenta para el Congreso estadounidense en un distrito recién creado contra un legislador veterano del GOP, y senador estatal Darren Bailey, quien está buscando la nominación republicana para las elecciones gubernativas en noviembre.

Después de elogiar la destrucción de un derecho básico establecido durante casi 50 años como “una victoria para la Constitución … la ley y, sobre todo, una victoria para la vida” y atacar a la comisión de la Cámara de Representantes que investiga su intentona golpista del 6 de enero como un “grupo vil de partidistas trastornados y lunáticos cobardes”, Trump introdujo a Miller como “pro-vida, pro-arma, pro-policía, pro-energía estadounidense y pro-MAGA [Hagan que América se mejore]”.

Miller prosiguió por decir a la multitud: “Es un gran honor poderles dar la bienvenida a la tierra de Dios. … presidente Trump, en nombre de todos los patriotas de MAGA en Estados Unidos, quiero felicitarte por la victoria histórica para la vida blanca en la Corte Suprema ayer”.

Trump, quien sonreía detrás de Miller en la plataforma, no hizo ningún gesto mientras la multitud la aclamaba.

Miller continuó: “Me presento contra un RINO [republicano sólo de nombre] llamado Rodney Davis, quien traicionó a conservadores. Nos traicionó por votar contra presidente Trump en 2016 … votar a favor de la confiscación de armas según banderas rojas, votar por la comisión de caza de brujas del 6 de enero. Esta competencia es entre MAGA y un miembro del establishment de los RINO”.

Representante Mary Miller (Republicana de Illinois) habla en una rueda de prensa en Washington el 29 de julio de 2021. (Foto de AP/Andrew Harnik Archivo)

Miller añadió: “Jamás nos rendiremos a los marxistas en Washington. Somos los cristianos que tienen fe en Dios, no en el gobierno”.

Después del mitin, cuando unos medios de comunicación locales empezaron a publicitar su arrebato racista, su portavoz lo llamó un “error de palabras”, y dijo a la Prensa Asociada que ella había querido llamar el fallo de la corte una victoria para el “derecho a la vida”.

No intentaron explicar por qué el supuesto “error” de Miller tomó la forma de un peán a “la vida blanca”. No hay, de hecho, nada misterioso en esto.

Miller fue castigada poco tiempo después de entrar en funciones en enero de 2021 por dar un discurso en el Capitolio estadounidense en que citó de forma positiva el ejemplo de Adolf Hitler. Al hablar en un mitin del 5 de enero realizado por “Mamás por América”, un grupo ultraderechista que promociona la mentira de Trump de “una elección robada”, ella dijo, “Hitler tenía razón en algo. Él dijo, ‘El que tenga la juventud tiene el futuro’”.

El día después, el 6 de enero, la horda de paramilitares fascistas de Trump, reunida con la ayuda y el apoyo de funcionarios de la Casa Blanca y legisladores republicanos, atacó al Capitolio y sólo les faltaron segundos en secuestrar y probablemente asesinar a Mike Pence, Nancy Pelosi y otros funcionarios en un intento para bloquear la certificación de la victoria de Joe Biden en el Colegio Electoral. Miller era una de los 147 miembros republicanos del Congreso que votaron contra la certificación temprano por la mañana del 7 de enero, unas horas después de que los insurrectos fueron despejados del Capitolio.

En el mismo mitin, Trump anunció su apoyo de Bailey, un candidato considerado hasta recientemente un tapado detrás del personaje más del establishment Richard Irvin, el gobernador afroamericano de Aurora, Illinois. Donante milmillonario del GOP Ken Griffin puso $50 millones en la campaña de Irvin, para que él tenga una ventaja temprana en las elecciones primarias entre seis personas. Pero durante las semanas recientes, después de una peregrinación al patrimonio de Trump en Mar-a-Lago y unos $17 millones en financiación de campaña de pieza clave y milmillonario republicano Richard Uihlein, Bailey ha avanzado en las encuestas.

Trump elogió a Bailey por su desafía a mandatos contra COVID impuestos durante las etapas tempranas de la pandemia por gobernador demócrata J.B. Pritzker, el dueño milmillonario de la cadena hotelera Hyatt.

En 2019, Bailey se unió a otros seis republicanos estatales en proponer una resolución que exigía que la ciudad de Chicago saliera de Illinois y se convirtiera en un estado separado. La resolución afirmó que “la mayoría de los residentes en la parte de Illinois fuera de la ciudad de Chicago discrepa con los residentes de la ciudad sobre tales cuestiones claves como la posesión de armas, el aborto, la inmigración y otras cuestiones de política”.

Después de anunciar su presentación para ser gobernador, Bailey se alejó de su participación en la resolución, y la llamó “vieja” y “un disparo de advertencia” para Chicago. Sin embargo, en un debate entre candidatos gubernativos republicanos más tempranos durante este mes, llamó a Chicago un “infierno” lleno de criminales y atacó a Irvin como un “demócrata corrupto”.

El fracaso cobarde de Biden y los demócratas de enjuiciar a Trump o cualquier de sus cómplices altos en el derrocamiento intentado de la Constitución, en el nombre de “la unidad” con sus “colegas” republicanos, ha permitido que Trump y los republicanos lleven a un nuevo nivel el ataque contra los derechos democráticos y fortalecido a las fuerzas fascistas que éstos están intentando movilizar.

Pero las maquinaciones cínicas de los demócratas van más allá. Pritzker y la Asociación de Gobernadores Demócratas han gastado $34 millones en anuncios televisivos que denuncian a Bailey sobre su política ultraderechista y en pro de Trump. No han encubierto el hecho de que la campaña de anuncios es diseñada para reunir apoyo para Bailey en las primarias republicanas dentro de la base activa del GOP, particularmente en las regiones más rurales, porque creen que Pritzker tiene una mejor oportunidad para ganar en noviembre contra Bailey que contra Irvin.

Por eso, sobre la base de los cálculos electorales más estrechos, los demócratas están esforzándose de hecho para reforzar la rama abiertamente fascista del Partido Republicano.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 26 de junio de 2022)

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