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La reunión del CICI y el IYSSE resuelve construir un movimiento global de jóvenes contra la guerra imperialista

El domingo 9 de octubre, representantes del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) y de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS, o IYSSE por sus siglas en inglés) celebraron una reunión para comenzar a organizar un movimiento mundial de jóvenes contra la guerra de Estados Unidos y la OTAN con Rusia por Ucrania.

En la reunión participaron representantes de 11 países diferentes, entre ellos miembros del IYSSE de Estados Unidos, Turquía, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Brasil, Sri Lanka, Australia y Nueva Zelanda. Especialmente significativa fue la presencia de miembros de la Joven Guardia de los Bolcheviques-Leninistas, una organización de Rusia que ha declarado su apoyo político al CICI. La reunión se celebró en inglés y en ruso, y todas las intervenciones se tradujeron a los dos idiomas.

En la reunión se votó por unanimidad dar pasos inmediatos hacia la construcción de un movimiento antiguerra entre los estudiantes y los jóvenes, incluyendo la celebración de un seminario web global en línea el próximo mes. La reunión también resolvió profundizar en las conexiones organizativas internacionales del IYSSE, el movimiento estudiantil y juvenil del CICI.

En la apertura de la reunión, David North, presidente nacional del Partido Socialista por la Igualdad (PSI) (EE.UU.) y presidente del Consejo Editorial Internacional del World Socialist Web Site, dijo que su propósito era 'poner en marcha un movimiento mundial contra el conflicto en Ucrania, instigado por las potencias imperialistas, pero por el cual el régimen de Putin también tiene una inmensa responsabilidad'.

El CICI, explicó North, entiende el conflicto en Ucrania como 'el comienzo de una tercera guerra mundial'.

'Sean cuales sean los acontecimientos que desencadenaron inmediatamente el conflicto', dijo, 'su objetivo esencial es la subordinación de Rusia al imperialismo estadounidense, su integración en el bloque de los aliados de Estados Unidos y la OTAN, y es, en ese sentido, la antesala de la guerra con China. En la Segunda Guerra Mundial, el lema de Alemania era 'Hoy Rusia, luego el mundo'. Hoy, el lema del imperialismo estadounidense es 'Hoy Rusia, mañana China y el mundo''.

La reunión se celebró cuando el conflicto sobre Ucrania amenaza con convertirse en una guerra nuclear. Los líderes de las principales potencias imperialistas han dejado claro, sin embargo, que las advertencias del gobierno de Putin de que podría utilizar armas nucleares en respuesta a una serie de derrotas no les disuadirán de escalar la confrontación y derrotar a Rusia militarmente.

'Nunca se insistirá lo suficiente', dijo North, 'en que la disposición de la clase dirigente estadounidense a aceptar la muerte de más de un millón de estadounidenses por el COVID-19, por no hablar de otros millones a nivel internacional, es de la mayor importancia social, política e histórica. Una clase dominante cuyo lema en respuesta a la pandemia es 'vivir con el virus’ es una clase dominante que también puede plantear el lema ‘vivir con la guerra nuclear’. Ambas posiciones son social y políticamente insensatas. Pero el capitalismo ha degenerado en el reino de la locura social y política'.

Para el CICI, subrayó North, la cuestión central en la lucha contra la guerra imperialista es la movilización de la clase obrera internacional, basada en una perspectiva socialista. Sin embargo, esto no disminuye la necesidad de construir un movimiento masivo, internacional y socialista de jóvenes y estudiantes.

'Cuando consideramos la situación actual y el peligro extremo de guerra', dijo, 'lo que significa muy directamente es que la juventud del mundo está amenazada con la pérdida de su derecho a un futuro'. La realidad del capitalismo y el imperialismo actuales no sólo amenaza a la juventud con la pobreza y la enfermedad, sino también con su propio derecho a la vida, porque esa es la realidad de las consecuencias de la guerra nuclear'.

La construcción de un movimiento antiguerra entre los jóvenes en los campus es particularmente importante, dijo North, porque 'la defensa del imperialismo, la justificación de la guerra imperialista, encuentra una expresión reaccionaria en las ideologías promovidas en las universidades, en la forma de las muchas marcas de pseudoizquierda'.

'Pero la orientación esencial de esa lucha, para que tenga éxito, debe ser hacia la construcción de un movimiento de la clase obrera basado en un programa revolucionario y socialista. La juventud por sí sola no puede derrotar al imperialismo'.

Al informe de apertura le siguieron las intervenciones de muchos de los asistentes.

Gregor, miembro destacado del IYSSE en Alemania, dijo que las experiencias de la juventud de la clase trabajadora son muy similares en todo el mundo. 'Los jóvenes trabajadores se enfrentan a la perspectiva de una guerra nuclear, a la pobreza, a las catástrofes climáticas, a las dictaduras y a una crisis social y política cada vez más profunda', dijo. 'Al mismo tiempo, los jóvenes trabajadores y la juventud de la clase obrera están conectados internacionalmente entre sí como nunca antes, y este carácter globalmente integrado de la juventud de la clase obrera debe encontrar una expresión organizativa'.

Evrim, miembro destacado del IYSSE en Australia, repasó los esfuerzos por bloquear la construcción del IYSSE en los campus, en el contexto del ataque más amplio a los derechos democráticos por parte de la clase dominante. Subrayó el carácter global del IYSSE y la necesidad de una organización internacional. 'La 'I' del IYSSE está ahí por una razón', dijo. 'Subrayamos a los estudiantes que somos un movimiento internacional'.

Tom Scripps, secretario nacional adjunto del PSI en el Reino Unido, dijo: 'Sobre todo en las universidades nos encontramos con esfuerzos por apartar a los jóvenes de la clase como categoría esencial. Han sido apartados de la tradición del internacionalismo socialista, que ahora se plantea con urgencia por la guerra.' Las organizaciones de la clase media alta, dijo, promueven 'la política de identidad en oposición a la solidaridad internacional de la clase obrera'.

El camarada Andrei, representante de la Joven Guardia de los Bolcheviques-Leninistas, hizo una declaración en la que explicó cómo el grupo de jóvenes socialistas de Rusia inició el contacto con el CICI y llegó a coincidir con su perspectiva política y su análisis del papel del estalinismo.

'En la medida en que nuestra organización es una organización juvenil trotskista, el siguiente paso más importante será nuestra integración con el IYSSE, la organización juvenil del CICI', dijo. La integración en el trabajo del IYSSE será fundamental para 'construir la influencia del CICI en Rusia, Ucrania y en toda la antigua Unión Soviética.'

Ulaş Ateşçi, miembro destacado del Grupo Socialista por la Igualdad en Turquía, repasó la evolución de la izquierda de clase media, desde su participación en el movimiento antibélico de los años 60 y 70 hasta su apoyo abierto al imperialismo en la actualidad.

'El masivo movimiento antiguerra mundial antes de la invasión de Irak en 2003 fue desmovilizado por las tendencias de la clase media', dijo. 'Desde entonces, la principal función de la pseudoizquierda a nivel internacional ha sido legitimar la guerra imperialista, especialmente las guerras contra Libia y Siria, y ahora la guerra contra Rusia por Ucrania. Hoy en día, la mayoría de las tendencias de pseudoizquierda y los sindicatos a nivel internacional son los principales partidarios de la campaña imperialista contra Rusia'.

Kapila, convocante del IYSSE y miembro del comité político del PSI en Sri Lanka, dijo que el impacto de la guerra en Ucrania, los dos años de pandemia y los recortes en educación, sanidad y otros servicios sociales básicos son comunes a todos los países. Explicó que 'estas condiciones exponen la bancarrota de los programas nacionalistas de los gobiernos capitalistas y otras organizaciones nacionalistas'.

Señaló que las clases dominantes del sur de Asia, incluida Sri Lanka, están alineadas con el capital financiero internacional y la guerra imperialista, mientras que las organizaciones de pseudoizquierda que han liderado las protestas de los jóvenes y los trabajadores trabajan para canalizar la oposición detrás del establishment político.

Tomas Castanheira, miembro destacado del Grupo Socialista por la Igualdad en Brasil, repasó las experiencias de anteriores movimientos juveniles en ese país. Por influencia del estalinismo y el pablismo, estos movimientos fueron utilizados como herramientas para subordinar a la clase obrera a la burguesía. 'Hoy, bajo la perspectiva del CICI, la juventud en Brasil se orientará a la clase obrera pero con una perspectiva nueva, revolucionaria y socialista', dijo.

Clara Weiss, miembro destacado del IYSSE en Estados Unidos, subrayó que la guerra actual es el resultado de la disolución de la Unión Soviética, 'tanto por la irrupción del imperialismo estadounidense como por la respuesta reaccionaria de los regímenes oligárquicos surgidos de la Unión Soviética'.

Señaló que toda una generación de jóvenes en Asia, África, la antigua Unión Soviética y en los centros del imperialismo mundial se enfrenta a las desastrosas consecuencias del capitalismo y de la contrarrevolución social que siguió a la disolución de la URSS. 'Al mismo tiempo, los jóvenes han sido apartados de la historia del movimiento obrero por los ataques al marxismo y la promoción de todo tipo de ideologías reaccionarias y la falsificación histórica', dijo.

'No hay ninguna tendencia fuera de nuestro movimiento que se oponga a esta guerra, que se oponga al capitalismo desde un punto de vista socialista y que pueda hablar de la historia del movimiento trotskista y de la lucha marxista contra la guerra y el estalinismo'.

Al concluir la reunión, David North destacó la importancia del debate y la amplia representación de los oradores de todo el mundo. 'Más importante que la representación cuantitativa de oradores y países', sin embargo, 'es la perspectiva cualitativa unificada enraizada en toda la historia del movimiento trotskista'.

'En esta guerra', dijo, 'nos enfrentamos a los problemas no resueltos del siglo XX, y entendemos que si estos problemas no se resuelven en los años inmediatamente anteriores, significará el fin de la civilización humana'.

'Por eso la cuestión que planteamos es tan crítica: 'La juventud, si quiere tener un futuro, tendrá que luchar por él, y esa lucha tiene como contenido la lucha por el derrocamiento del capitalismo y la construcción del socialismo''.

Al mismo tiempo, dijo, la construcción de un movimiento de jóvenes contra la guerra debe basarse en la oposición a 'todas las corrientes reaccionarias que, de un modo u otro, han pretendido representar a la juventud: El estalinismo, el pablismo, la socialdemocracia, el nacionalismo burgués, infinitas formas de política identitaria contemporánea, e incluso la hipocresía de diversas formas de pacifismo, que se oponen a la guerra en tiempos de paz y se oponen a la paz en tiempos de guerra'.

Otra tendencia a la que hay que oponerse, dijo, 'es la infección del pesimismo, la creencia de que el cambio es imposible, una perspectiva que es alentada por todas las tendencias a las que me he referido. Nuestro partido es el partido del optimismo y, por tanto, el partido del futuro. El futuro se puede ganar, pero los jóvenes deben luchar por él y luchar por él sobre la base de una perspectiva histórica correcta. Toda la historia demuestra que la revolución es posible, el capitalismo puede ser derrocado, pero el gran problema es el desarrollo del liderazgo en la clase obrera.'

El World Socialist Web Site publicará en los próximos días detalles sobre el próximo encuentro organizado por el IYSSE. Animamos a todos los estudiantes y jóvenes a unirse al IYSSE hoy mismo y ayudar a construir un movimiento contra la guerra imperialista.

(Publicado originalmente en inglés el 10 de octubre de 2022)

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