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Perspectiva

Sindicato UAW negocia recortes salariales masivos para trabajadores de Caterpillar

En un acuerdo con Caterpillar (CAT), el corrupto aparato sindical del United Auto Workers (UAW) ha aceptado un contrato de seis años que resultará en un masivo recorte de los salarios reales de los trabajadores.

El World Socialist Web Site apoya encarecidamente el llamado de la sección en Caterpillar de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base a rechazar el contrato.

Cargadores de Caterpillar parqueados en Middleton, Massachusetts [AP Photo/Elise Amendola]

Los trabajadores de CAT no solo se enfrentan a la empresa y los poderosos intereses corporativos y políticos detrás de ella. Como ya lo descubrieron los trabajadores de Volvo Trucks, John Deere, CNH, la Universidad de California y otros lugares de trabajo, también están combatiendo a la burocracia del UAW, que se ha dedicado diligentemente a prevenir una huelga e imponer otro convenio proempresarial.

En enero, los trabajadores de CAT votaron 99 por ciento a favor de autorizar una huelga.

El martes, cuando se acercaba la expiración del contrato a la medianoche, se expandieron rápido los llamados a hacer huelga, a pesar de las súplicas desesperadas de los oficiales del UAW de que los trabajadores no dejaran sus puestos. Poco después de la medianoche, el UAW anunció repentinamente un acuerdo “de último minuto”, sin publicar los detalles y las oficinas centrales sindicales declararon que no daría declaraciones públicas hasta después del voto de ratificación.

No obstante, los “puntos destacados” sesgados del UAW, que los trabajadores compartieron con el WSWS, dejan en claro que esta es una traición criminal a las necesidades de los trabajadores. Los aumentos salariales suman tan solo 19 por ciento a lo largo de seis años que termina siendo menos de 3 por ciento cada año. El UAW acordó a un aumento anual de 2 por ciento en las primas del seguro médico. Dada la inflación actual oficial de 6,4 por ciento, que es mucho menor que las verdaderas alzas que experimentan los trabajadores cuando compran alimentos, gasolina y servicios esenciales, el acuerdo resultará en una pasmosa pérdida de ingresos durante la vigencia del acuerdo.

El nivel de explotación de los trabajadores de CAT es enorme. En 2022, CAT registró $18 mil millones en ganancias netas, un 17 por ciento más que el año anterior. Durante los últimos cuatro años ha distribuido más de $23 mil millones a los inversores, aproximadamente $12,6 millones por día.

No se trata de solo una empresa particularmente codiciosa, sino de la política de toda la clase gobernante. En la junta directiva de CAT se encuentran los ejecutivos y directores de varias empresas Fortune 500, incluyendo Blackstone, Boeing, Cargill, Chevron, General Motors y Lockheed Martin, así como exsenadores y exmiembros de los gabinetes ministeriales.

Estos representantes de la clase gobernante saben muy bien que una victoria de los trabajadores de CAT abriría la puerta a un impulso de decenas de millones de trabajadores exigiendo aumentos mayores a la inflación y protecciones ante el alza del coste de vida. Esto acabaría el clima económico “virtuoso” que ha prevalecido en EE.UU. por décadas arraigado en la supresión de los salarios y el envío de casi todos los aumentos de la riqueza a la oligarquía empresarial y financiera de EE.UU.

Los oficiales corruptos de la burocracia del UAW han querido repetir su trillado libro de jugadas para imponer otro contrato proempresarial, ocultando los detalles mientras se dedican a dividir a los trabajadores con bonificaciones de firma, por un lado, e intimidación y amenazas de despidos, por el otro lado.

El intento del UAW de forzar la aprobación de un contrato entreguista coincide con la conclusión de la segunda vuelta de la primera elección directa a presidente del UAW. El recuento de votos está casi finalizado en la segunda vuelta, que se celebró a pesar de que la primera ronda nunca fue certificada y de que el supervisor designado por el tribunal aún no ha respondido a la protesta del candidato presidencial del UAW y trabajador de base Will Lehman, que puso al descubierto la campaña masiva de supresión de votantes en la primera ronda.

Independientemente de que gane el actual presidente del UAW, Ray Curry, o el viejo burócrata del UAW International, Shawn Fain, el aparato sindical continuará su connivencia con las corporaciones y el Gobierno contra la clase trabajadora.

Pero esta realidad se ha topado con la abrumadora oposición de los trabajadores de Caterpillar, que están decididos a no dejarse engañar de nuevo. Sabiendo que no se puede creer nada de lo que sale de la boca de los burócratas del UAW, un grupo de trabajadores combativos ha formado el Comité de Trabajadores de Caterpillar para intercambiar y distribuir información y hacer una campaña para derrotar el acuerdo. Han hecho un llamamiento a la preparación de una huelga para conseguir lo que necesitan los trabajadores, no lo que Caterpillar y el UAW dicen que es asequible.

En una declaración emitida el miércoles, el comité exigió un aumento salarial del 50 por ciento para todos los trabajadores para compensar los años en que sus salarios han permanecido congelados o caído; aumentos automáticos según el coste de la vida (COLA, por sus siglas en inglés) para proteger a los trabajadores contra la inflación; al menos dos semanas de licencia personal remunerada para todos los trabajadores; una fuerte reducción de los gastos de bolsillo en la cobertura médica de los trabajadores activos y jubilados; y el restablecimiento de las pensiones para todos los trabajadores, con pagos suficientes para proporcionar una jubilación digna.

Para luchar por estas reivindicaciones, el comité está haciendo un llamamiento a todos los sectores de trabajadores de Caterpillar para que se unan, incluidos los trabajadores de CAT que pertenecen al sindicato United Steelworkers o de plantas no sindicalizadas; los trabajadores oficinistas de base; los trabajadores de los proveedores de piezas de Caterpillar; y los trabajadores de CAT de otros países.

Aunque Caterpillar es un “adversario implacable”, declara la declaración del comité:

Los trabajadores de Caterpillar forman parte de una vasta red de producción interconectada globalmente. Los trabajadores de todo el mundo están buscando una manera de luchar contra la inflación y las condiciones laborales opresivas, y los trabajadores de CAT en Irlanda del Norte y Francia han llevado a cabo huelgas en el último año.

Además, más de 150.000 trabajadores del sector automotriz en Ford, General Motors y Stellantis (Chrysler), tanto en Estados Unidos como en Canadá, se enfrentan este año a importantes luchas contractuales, al igual que cientos de miles de trabajadores de UPS. Todos estos trabajadores han sufrido bajo los odiados sistemas de niveles salariales. Cada vez más trabajadores consideran necesario emprender una lucha unida.

La resistencia de los trabajadores de CAT forma parte de un auge mundial de luchas de la clase obrera, que incluye las manifestaciones y huelgas masivas de los trabajadores en Francia, el Reino Unido y Sri Lanka contra la exigencia de que paguen por la crisis económica capitalista y el coste cada vez mayor de la guerra contra Rusia.

En Estados Unidos, el Gobierno de Biden se ha apoyado en la burocracia de la confederación sindical AFL-CIO para bloquear las huelgas de los trabajadores de las refinerías de petróleo, los estibadores de la costa oeste, los ferroviarios y otros sectores clave de la clase obrera durante los últimos dos años, y para imponer aumentos salariales incluso inferiores a los de los trabajadores no sindicalizados.

Esto solo ha servido para desacreditar aún más el aparato sindical y enfurecer más a los trabajadores por la caída de sus niveles de vida, las intolerables condiciones laborales y el incremento explosivo de la desigualdad social. Cada vez más, los trabajadores de los ferrocarriles, de la enseñanza pública y superior, de la salud, del sector automotor y de otras industrias están creando comités de base para oponerse al sabotaje de sus luchas por parte de la burocracia sindical y unir sus fuerzas para luchar contra la explotación capitalista.

La manifestación más consciente de esta revuelta ha sido la campaña del trabajador de Mack Trucks, Will Lehman, para presidente del UAW. Lehman ha centrado su campaña en la exigencia de la abolición de la burocracia proempresarial del UAW y la transferencia del poder de decisión a los trabajadores en las plantas. Para lograrlo, ha llamado a expandir la red de comités de base en todas las fábricas y centros de trabajo, como parte de la Alianza Internacional Obrera de los Comités de Base (AIO-CB).

Lehman, que se presentó como socialista y luchador por la unidad internacional de la clase obrera, obtuvo casi 5.000 votos en la primera vuelta de las elecciones celebradas a finales del año pasado, a pesar de los esfuerzos de la atrincherada burocracia del UAW por suprimir el voto, lo que hizo que menos del 10 por ciento de los 1,1 millones de miembros del UAW con derecho a votar emitieran un voto.

El avance logrado en la campaña de Lehman debe ahora ser llevado adelante ante el explosivo desarrollo de la lucha de clases de este año, siendo la batalla en CAT solo la primera etapa. Para contrarrestar las demandas de las corporaciones de más concesiones, impulsadas e instigadas por el propio aparato del UAW, se requiere la construcción de una red de comités de base que organice y coordine una poderosa contraofensiva de toda la clase trabajadora.

Los trabajadores de las tres mayores empresas automotrices de Detroit y todas las demás secciones de la clase obrera en EE.UU. e internacionalmente deberían ofrecer a los trabajadores de CAT el apoyo más amplio posible para ganar esta decisiva batalla.

(Publicado originalmente en inglés el 2 de marzo de 2023)

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