Sigue creciendo la oposición de 7.000 trabajadores de Caterpillar en Estados Unidos a una propuesta de contrato presentada por United Auto Workers que recortaría su salario real en un 20% o más durante la vigencia del convenio laboral de seis años.

Durante las 'reuniones informativas' celebradas esta semana en Decatur, Illinois, los airados trabajadores desafiaron a los responsables del UAW en relación con los detalles del acuerdo. Después de dar a conocer sólo algunas páginas de los 'aspectos más destacados', los responsables sindicales se han negado a distribuir ampliamente el texto completo del contrato y han declarado que los trabajadores sólo pueden leer el documento de más de 100 páginas en la sede del sindicato.

El enfrentamiento con el gigante de la construcción y la minería es la primera de una serie de importantes luchas que se avecinan este año entre los trabajadores industriales de Estados Unidos, impulsadas por el doloroso aumento del coste de la vida y el empeoramiento de las condiciones de explotación en los centros de trabajo.

Tras un descenso nominal de la tasa de inflación en los últimos meses, la más alta desde hace décadas, los precios al consumo volvieron a subir en enero, según un informe del Departamento de Trabajo estadounidense publicado el martes. El Índice de Precios al Consumo subió un 0,5 por ciento a principios de 2023, lo que se traduce en una tasa anual del 6,4 por ciento. Debido al aumento de los costes, los ingresos medios reales por hora cayeron un 0,2 por ciento en enero, según otro informe de la Oficina de Estadísticas Laborales.

En general, los salarios reales por hora cayeron un 1,8 por ciento entre enero de 2022 y enero de 2023, incluso cuando empresas como Caterpillar siguieron obteniendo miles de millones de beneficios anuales.

El aumento del coste de la vida está alimentando la militancia de los trabajadores de Caterpillar. Incluso los 'puntos destacados' distribuidos por el UAW, diseñados para presentar el acuerdo de la mejor manera posible, muestran que el nuevo contrato supondría un recorte salarial devastador. Los aumentos salariales ascienden a sólo el 19% en seis años, lo que, calculado sobre una base anualizada, equivale a menos del 3% anual.

Al mismo tiempo, el UAW acordó aumentos anuales de hasta el 2% en las primas del seguro médico. Mientras que en los años 90 la empresa pagaba íntegramente el seguro médico, los responsables sindicales lo han ido eliminando sucesivamente, y actualmente la cobertura sanitaria 'proporcionada por el empresario' asciende a la exorbitante cantidad de 490 dólares al mes por familia.

La lucha de los trabajadores de Caterpillar forma parte de la creciente rebelión contra la burocracia del UAW, que en los dos últimos años ha incluido batallas en Volvo Trucks, Deere & Co, CNH y la Universidad de California. Tiene lugar cuando los trabajadores de la planta de Dana Driveline en Toledo, Ohio, han formado recientemente un comité de base para exigir la readmisión de más de 50 trabajadores despedidos injustamente por la empresa con la complicidad del UAW. Los trabajadores de Dana también exigen el fin de las condiciones de explotación en la fábrica, que produce ejes para la cercana planta de Jeep Stellantis.

El miércoles por la noche, los trabajadores de Caterpillar, así como los de Dana, General Motors, Mack Trucks y otros fabricantes de automóviles, asistieron a una reunión organizada conjuntamente por el Comité de Base de Caterpillar y el WSWS para discutir el acuerdo entreguista del UAW en CAT y la construcción de un movimiento de base para contraatacar.

'Este es nuestro momento', dijo John, miembro del comité de Caterpillar en Decatur, Illinois, al concluir el acto. ' Únete a este movimiento. Esta es nuestra oportunidad de presionar y hacer entender que estamos cansados de hacer esto con estas corporaciones, con este 1% y 5%. Las corporaciones milmillonarias que siguen poniéndonos la bota en el cuello para sacar sus productos, y no reconocen que somos personas y no sólo un número'.

Los trabajadores de Caterpillar también han seguido manifestándose en contra del acuerdo con el UAW en los últimos días. 'Llevo aquí desde que tenía 19 años y he visto las luchas por las que pasa la gente', escribió un trabajador de Caterpillar en East Peoria, Illinois, en un comentario enviado al World Socialist Web Site. 'Este contrato no hace nada por nosotros con menos de 10 años. La mayoría de la gente en la planta estaría de acuerdo en que si no estás cerca de la marca de los 20 años, prácticamente no consigues nada. Quieren quitarnos las primas y darnos más tiempo Y [compensación por ausencia pagada] pero sólo nos dan un mísero aumento combinado de 7 dólares en los próximos 6 años.

'Dan más vacaciones por 20 años de servicio cuando la tasa de rotación es ridícula en todas las plantas. La mayoría de la gente tiene suerte si pasa de los cuatro años sin que la despidan. ¿Y quién sabe lo que nos quitarán en el próximo contrato? Pero pueden dar miles de millones a los accionistas, pero básicamente decir a todos los trabajadores que les dan sus miles de millones gracias a nuestro trabajo duramente ganado que se agachen y lo acepten. Es hora de que el UAW adopte una postura y dé a estos trabajadores lo que se merecen'.

Comentando sobre los costos de vida imposiblemente altos, un trabajador de Caterpillar en Decatur, Illinois, escribió: 'Vaya, esto es demasiado. Los huevos cuestan 8 dólares. La gasolina pasa de 3 a 4 dólares en un santiamén. Los apartamentos y las casas solían costar entre 200 y 300 dólares al mes, y ahora cuestan entre 800 y 900 dólares. Nos quitan nuestras dos semanas de vacaciones a primeros de año por lo que dicen que es el verano y el parón navideño. Pero parece que la gente que lleva en CAT más tiempo que yo dice que cada seis o siete años en el momento del contrato parece que perdemos o nos joden, y los implicados parecen moverse y fantasmear cuando todo está dicho y hecho. Cada seis años tenemos menos'.

La resistencia de los trabajadores de Caterpillar ha generado un amplio apoyo, tanto de los asalariados como de los no sindicados. Un trabajador de cuello blanco de la planta no sindicalizada de Caterpillar en Lafayette, Indiana, escribió: 'Yo y muchos, muchos otros trabajadores de cuello blanco de nuestra planta apoyamos a los trabajadores del UAW y apreciamos su lucha contra el UAW y Caterpillar. También nos damos cuenta de que todo lo que están haciendo ayuda a todos los trabajadores de cuello blanco a obtener mejores salarios y beneficios que nos han quitado a todos. Gracias por todo lo que están haciendo. ¡Apoyamos plenamente estos esfuerzos!'.

Un jubilado añadió: 'CAT nunca ha tenido un buen contrato desde principios de los años ochenta. Es el mayor ladrón empresarial. Tratan a sus trabajadores del UAW como basura arrojada por la ventana. Han asaltado la jubilación de los jubilados, ganada con tanto esfuerzo. Mi jubilación es de 832 dólares al mes tras 33,7 años de servicio en CAT'.

La burocracia del UAW está empleando sus bien ensayados métodos para intentar imponer otro contrato: ocultando información a los trabajadores, enfrentando a unas secciones con otras, ofreciendo primas por firmar, celebrando votaciones de ratificación precipitadas antes de que los trabajadores puedan estudiar y debatir el acuerdo en su totalidad. Los funcionarios del sindicato han insistido en que el acuerdo es lo mejor que los trabajadores pueden conseguir y han intentado intimidar a los trabajadores, en lugar de a la empresa, con la perspectiva de una huelga prolongada y aislada.

Negándose a permitir que el aparato del UAW conduzca a los trabajadores a otra derrota, un grupo de trabajadores con conciencia de clase de Decatur, East Peoria y otras plantas han formado el Comité de Trabajadores de Base de Caterpillar (CWRFC, siglas en inglés) como nuevo centro de poder obrero y de toma de decisiones democrática.

El miércoles, el comité emitió una declaración exigiendo que el contrato completo se publique en línea, que se celebren reuniones masivas para discutirlo y que se dé a los trabajadores una semana más para estudiar el acuerdo antes de votar. 'Si no se cumplen estas exigencias, los trabajadores de CAT deberían rechazar este acuerdo por una cuestión de principios. No son sólo nuestros intereses los que están en juego, este contrato afectará a nuestras familias, a los jubilados, a la próxima generación, así como a los trabajadores de otras empresas'.

Insistiendo en que ha llegado el momento de 'tomar partido por nuestros derechos e intereses, que durante demasiado tiempo han sido pisoteados en nombre de los beneficios y el 'valor para el accionista'', la declaración reitera las reivindicaciones del CAT-RFC: un aumento salarial del 50% para compensar los años de salarios congelados o a la baja, el restablecimiento de las compensaciones por el coste de la vida (COLA), la doble jornada por las horas trabajadas de más de ocho horas o el trabajo en fines de semana, y la abolición inmediata del sistema de dos niveles de salarios y prestaciones. El comité también reclama al menos dos semanas de tiempo personal remunerado, una reducción masiva de los gastos médicos de bolsillo y el restablecimiento de las pensiones totalmente pagadas y de un contrato de dos años, no de seis.

Más allá de Caterpillar, entre los trabajadores también se está gestando rápidamente un sentimiento de lucha. Setecientos cincuenta trabajadores académicos de la Universidad de Temple prosiguen su huelga tras rechazar en un 92% un contrato respaldado por la filial local de la Federación Americana de Profesores. En las próximas semanas y meses, cientos de miles de trabajadores se enfrentan al vencimiento de sus contratos en el sistema de transporte de la ciudad de Nueva York, el servicio postal de Estados Unidos, UPS, GE Aerospace, los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos y Canadá, y Mack Trucks.

Este estallido forma parte de un proceso internacional, que incluye las huelgas y protestas masivas de millones de trabajadores griegos, franceses y de Sri Lanka de los últimos días, y las continuas huelgas de los trabajadores británicos y alemanes contra las exigencias de que paguen la crisis económica y el coste de la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia.

Al igual que sus homólogos de todo el mundo, los trabajadores de Caterpillar se enfrentan a una lucha política contra los partidos controlados por las empresas y el sistema capitalista que defienden. El gobierno de Biden respalda la política de la Reserva Federal de subir los tipos de interés para aumentar el desempleo y hacer retroceder las demandas salariales de los trabajadores. El UAW y otras burocracias sindicales también sirven a la Casa Blanca para reprimir la resistencia de la clase obrera mientras se prepara para un conflicto militar directo contra Rusia y China.

Estos planes están siendo socavados cada vez más por la rebelión de los trabajadores contra los sindicatos corporativistas y la organización de nuevos comités controlados por los trabajadores, que están coordinando sus luchas a través de la Alianza Internacional de Trabajadores de Comités de Base (AIO-CB).

(Publicado originalmente en inglés el 8 de marzo de 2023)