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Los trabajadores automotores expresan cada vez más su oposición a la política de huelgas 'stand up' o de pie del presidente de United Auto Workers, Shawn Fain, que ha mantenido a cuatro de cada cinco trabajadores de la industria del automóvil en sus puestos de trabajo y a las fábricas más rentables de las corporaciones funcionando a pleno rendimiento. En las líneas de piquetes y en las fábricas que no están en huelga, las demandas de una huelga total están ganando impulso.

Para justificar su política de huelgas relámpago, los responsables del UAW han dicho a los trabajadores que convocar a todos los trabajadores de Ford, Stellantis y General Motors a la vez agotaría rápidamente el fondo de huelga del sindicato y dejaría toda la influencia en manos de la patronal automovilística.

Pero las afirmaciones de la burocracia del UAW de estar 'protegiendo el fondo de huelga' se desmoronan rápidamente al examinarlas más de cerca.

Dato 1: Actualmente hay suficiente dinero en el fondo para mantener una huelga total de casi tres meses contra las Tres Grandes.

Según Margaret Mock, secretaria y tesorera del UAW, en julio había 825 millones de dólares en el fondo de huelga.

Si los 146.000 afiliados del UAW en las tres fábricas de Detroit cobraran el subsidio de huelga actual de 500 dólares semanales, el fondo sería suficiente para una huelga de 11 semanas, que pondría de rodillas a las empresas automovilísticas. Si la paga por huelga se elevara a 750 dólares semanales, el fondo duraría siete semanas. Según los analistas del sector, los 10 primeros días de una huelga total costarían a los fabricantes de automóviles cerca de 1.000 millones de dólares.

Dato 2: El fondo de huelga se financia con las cuotas de los trabajadores y devenga intereses y rendimientos de las inversiones.

En 2019, del UAW gastó $81 millones en prestaciones por huelga, en gran parte debido a la huelga de 40 días de 45.000 trabajadores de GM.

Pero el valor del fondo solo disminuyó en $28 millones desde el comienzo de 2019 hasta el final del año porque los miembros continuaron pagando las cuotas sindicales, el fondo ganó intereses y ganó dinero de las inversiones. En los últimos cuatro años, el fondo ha aumentado cerca de $100 millones, de $739 a principios de 2019 a $825 millones en 2023.

Hecho 3: La burocracia del UAW tiene un gran interés en subestimar el valor real del fondo de huelga.

Según los estatutos del UAW, una vez que el fondo de huelga supera $850 millones, se produce una reducción automática de las cuotas de los afiliados. Además, el aparato del UAW ha autorizado repetidamente el desvío de una parte del fondo de huelga para cubrir 'gastos operativos'. Estos 'gastos operativos' incluyen las nóminas del ejército de funcionarios de la sede central de la 'Casa de la Solidaridad' del UAW, que no hacen nada por los afiliados que pagan sus cuotas.

Un informe de investigación realizado por The Intercept en 2022, titulado '¿Cuánto vale el fondo de huelga de la UAW?', descubrió que la valoración de $825 millones del fondo de huelga del UAW era una burda subestimación porque no tenía en cuenta la revalorización de las inversiones subyacentes del sindicato, incluidas importantes inversiones en capital riesgo y fondos de capital privado.

The Intercept señaló que una auditoría interna filtrada de los activos del UAW mostraba 'una diferencia de cientos de millones de dólares entre el coste total de los activos en poder del UAW, incluido el fondo de huelga, y el valor de revalorización de dichos activos'. El valor de mercado de las inversiones no se informó a los afiliados de base en el informe financiero del secretario tesorero presentado durante la convención sindical de julio, ni en el resumen financiero proporcionado a los afiliados en la revista 2022 del sindicato'.

El artículo continuaba: 'Una nota a pie de página enterrada en la auditoría de 2021 revela que, a valor razonable, las inversiones se han revalorizado significativamente. La revalorización de todos los fondos totales del sindicato, que ascienden a $960.020.294, fue de unos asombrosos $424.954.435 el 30 de junio de 2021, lo que equivale a una valoración total de $1.384.974.729', señalaba el informe.

Aunque no se desglosa la proporción de los activos del UAW destinados al fondo de huelga, cabe suponer que supera con creces los $825 millones declarados.

Dato 4: El UAW tiene la capacidad de apalancar sus activos actuales para acceder a miles de millones más a través de préstamos, la venta de bienes inmuebles y activos financieros, y otras transacciones comerciales.

Según el formulario LM-2 de 2023 del UAW, el sindicato cuenta con un total de $1.100 millones en activos, aunque sin duda se trata de una subestimación. Además de sus inversiones en empresas de capital riesgo y otras instituciones financieras, posee importantes propiedades inmobiliarias, como la sede de Solidarity House en Detroit, situada frente al río, el campo de golf y complejo turístico de Black Lake, en el norte de Michigan, y otras propiedades en todo Estados Unidos.

Según Thomas Adams, trabajador jubilado de General Motors y autor de UAW, Inc. que ha realizado un minucioso estudio de las finanzas del UAW, 'no se trata de que se vayan a quedar sin dinero. Tienen dinero que no está regulado, es invisible, pero está ahí'. Esto incluye el Fideicomiso de Beneficios para Jubilados del UAW, que Adams estima que actualmente tiene un valor de entre $74.000 millones y $75.000 millones, y que el UAW gasta $500 millones anuales sólo en honorarios de administración, incluyendo $300 millones en gastos no contabilizados que figuran simplemente como 'otros'.

Dato 5: Durante la huelga de GM de 1970, del UAW pidió prestados millones de dólares a otros sindicatos y bancos para cubrir $160 millones que gastó en prestaciones por la huelga, lo que en dólares de hoy equivaldría a $1.300 millones.

Los 67 días de huelga de los trabajadores de GM en 1970, en la que participaron 400.000 miembros del UAW, se tradujeron en importantes logros, como mejoras salariales y de prestaciones sustanciales y la posibilidad de que los trabajadores se jubilaran tras 30 años de servicio.

En 1970, el fondo de huelga del UAW ascendía a $120 millones, unos $950 millones en dólares de hoy. El UAW no sólo pagaba los subsidios de huelga, sino que también cubría los gastos médicos de los trabajadores.

Para financiarlo, del UAW recibió un préstamo de $25 millones ($203 millones de hoy) de los Teamsters, que se hicieron cargo temporalmente de la propiedad del complejo turístico Black Lake y de la sede central del UAW en Detroit. Además, del UAW recibió $10 millones ($80 millones en dólares actuales) de los United Steelworkers y $3 millones ($24 millones hoy) de los United Rubber Workers. También obtuvo $11 millones ($90 millones en la actualidad) en préstamos bancarios.

Al mismo tiempo, el sindicato ordenó una reducción salarial del 50% para todo su personal. El presidente del UAW, Leonard Woodcock, y otros altos cargos aceptaron dejar de trabajar para el sindicato mientras durase la huelga. Además, se decidió que, una vez agotado el fondo de huelga, todo el personal del sindicato dejaría de cobrar.

En 1972, con el UAW aún endeudado en $38 millones, se le preguntó al entonces secretario tesorero Emil Mazey si el sindicato estaba 'quebrado'. Respondió: 'Creo que cuando se miden los activos de un sindicato se miden los salarios, los beneficios y los activos de los afiliados'. Señaló que $160 millones de dólares gastados por del UAW en la huelga de GM establecieron un patrón de aumentos salariales de 50 centavos por hora (un aumento de casi $4 por hora en dólares de hoy), un aumento de $1,000 por año ($8,000 en dólares de 2023), para 1.2 millones de trabajadores.

Dato 6: El fondo de huelga es para la huelga, no es una alcancía para el aparato del UAW.

El fondo pertenece a los trabajadores, cuyas cuotas lo financian, y debe utilizarse para sostener el tipo de batalla sin cuartel necesaria para quebrar la resistencia de las corporaciones y conquistar las demandas de los trabajadores.

Hay una serie de medidas inmediatas que pueden tomarse para financiar una lucha genuina y la expansión de la huelga en toda la industria automovilística. En cada planta, los trabajadores deben plantear las siguientes reivindicaciones:

1. Debe suspenderse el pago de salarios, cuentas de gastos, honorarios legales y otros desembolsos no monetarios a los cientos de funcionarios del aparato internacional, regional y local del UAW hasta que finalice la huelga. Los salarios de Fain y otros altos funcionarios deben reducirse a $500 semanales en concepto de pago por huelga.
2. Deben venderse todas las inversiones de Wall Street, junto con el complejo turístico Black Lake, la sede de Solidarity House y otros valiosos activos inmobiliarios para recaudar ingresos para el fondo de huelga.
3. Todo el dinero obtenido con la venta del Centro de Recursos Humanos de UAW-GM, el Centro Nacional de Formación de UAW-Chrysler y los ingresos de las operaciones en curso del Centro Fiduciario Conjunto de UAW-Ford y otros planes corporativistas deben utilizarse para sostener la huelga.

Dado que Fain y el resto de los burócratas del UAW lucharán con uñas y dientes contra esto, los trabajadores deben formar comités de base para anularlos y hacer valer la voluntad de los afiliados.

El resultado de esta huelga determinará no sólo el destino de los trabajadores actuales, sino también el de las generaciones futuras. Los trabajadores no ganarán con huelgas de brazos caídos, sino con una lucha de clases sin concesiones. En cada línea de piquete y en cada fábrica que no esté en huelga, los trabajadores deben exigir la celebración de asambleas locales de emergencia para discutir y votar una huelga general que cierre toda la industria.

(Publicado originalmente en inglés el 3 de octubre de 2023)