El Papel Blanco del 1 de Marzo sobre Europa emitido por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, fue calificado como la respuesta política global más significativa del Ejecutivo de la Unión Europea (UE) al voto sin precedentes en Gran Bretaña de abandonar la UE que se dio el año pasado.
La votación de Brexit el pasado mes de Junio fue la primera de una serie de golpes políticos a la UE. Los votantes italianos rechazaron un referéndum constitucional pro-UE el pasado otoño, y los votantes holandeses y franceses van esta primavera a elecciones dominadas por el surgimiento de partidos de extrema derecha y anti-UE que se aprovechan del profundo enojo popular por las políticas de austeridad de la UE. Si el Frente Nacional neofascista francés (FN) toma el poder con su programa anti-euro y anti-UE, la perspectiva de un colapso de la UE y su eje central franco-alemán se vuelve bastante real.
Sobre todo, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y su denuncia de la UE como un instrumento de Alemania para estrangular a otros países europeos mostraron que el principal impulsor histórico de los intentos de unificar el capitalismo europeo -el imperialismo estadounidense- está dividido sobre la UE. Durante la campaña electoral, mientras la administración Obama y la UE alimentaban conflictos con Rusia sobre Siria y Ucrania, Trump planteó explícitamente el posible uso de armas nucleares en Europa.
El documento de Juncker muestra que los líderes ejecutivos de la UE, que tienen especial cercanía a Berlín, no tienen nada que proponer para evitar el camino que conduce hacia el colapso social y la guerra. Mientras trata de poner la mejor cara posible ante la situación éste pintan un cuadro devastador, profundamente pesimista de la UE. Los cinco escenarios que pronostica, en líneas amplias y vagas, prevén un aumento de divisiones y desuniones políticas dentro de las fronteras existentes en la UE, y abogan por tratar de acobijarlas con llamamientos para el rearme.
"Durante generaciones, Europa fue siempre el futuro", comienza el documento, tras recordar en su prólogo que el 25 de Marzo los líderes de la UE se reunirán en Roma para conmemorar el 60 aniversario del Tratado de Roma en 1957 que lanzó intentos a la integración de la Europa capitalista. Hoy en día, sin embargo, la UE es inequívocamente el pasado: como admite el Papel Blanco, su población se enfrenta a una perspectiva de guerra y de un implacable declive social.
El documento advierte sobre grandes peligros extranjeros, incluyendo "las guerras y el terrorismo en el Medio Este y África"y la "acumulación constante de tropas en nuestras fronteras del este". No menciona que las principales potencias de la UE dentro de la OTÁN tuvieron participación en la creación de estos peligros - a través de décadas de campañas de guerras para cambio de regímenes en Irak, Libia, Siria y más países, y desde el golpe de 2014 respaldado por la OTAN contra un gobierno pro-ruso en Ucrania lanzaron un gran despliegue militar en las fronteras de Rusia.
En línea con los aumentos de gastos militares de varios miles de millones de euros en Alemania, Francia y otros países, así como el retorno de la conscripción militar en Suecia, el documento pide sin rodeos un rearmamento masivo y preparativos bélicos. Escribe: "Europa no puede ser inocente y tiene que cuidar de su propia seguridad”. Un "poder suave" ya no es lo suficientemente poderoso cuando la fuerza puede prevalecer sobre las reglas".
Este impulso a la guerra va mano a mano con crecientes temores sobre un nuevo colapso económico global enraizado en un colapso en el libre comercio. Tomando nota de "las dudas sobre el futuro del comercio internacional y el multilateralismo", el documento prevé que "defender un comercio libre y progresivo y moldear la globalización para que beneficie a todos será una crisis creciente".
Una de las principales causas del creciente descrédito del capitalismo y el comercio internacional, el Papel Blanco admite, es el colapso social que dejó las réplicas del colapso económico de 2008. "Confrontar el legado de la crisis, desde el desempleo a largo plazo hasta los altos niveles de deuda pública y privada en muchas partes de Europa, sigue siendo una prioridad urgente. El desafío es particularmente agudo para la generación más joven ", afirma. "Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, existe un riesgo real de que la generación de adultos jóvenes de hoy en día termine menos afortunada que sus padres".
El Papel Blanco prevé una disminución relativa constante del peso demográfico y económico en Europa: su participación en la población mundial se espera que pase del 25 por ciento en 1900 al 4 por ciento en 2060 y su participación en la economía mundial de 26 por ciento en 2004 a menos de 20 en 2030.
El Papel Blanco señala cinco estrategias vagamente definidas sobre cómo los restantes 27 estados miembros de la UE podrían tratar de mantenerse unidos: "continuando", "nada excepto el mercado único", "los que quieren más hacen más", "haciendo menos más eficientemente" y "hacer mucho más juntos".
El hecho de que "continuar" con los acuerdos firmados antes y justo después de Brexit es sólo una de las cinco opciones -y una que no impediría que la unidad de la UE fuera "probada en caso de mayores disputas" como el Papel Blanco afirma- remarcan la enorme fragilidad de la UE. El Papel Blanco prevé la posibilidad distinta de que la UE se derrumbe a una zona de libre comercio de "mercado único".
La prensa y los comentaristas políticos señalaron que el llamamiento a seguir uniendo sólo a aquellos "que quieren más" conduciría a la formación de una UE “núcleo” y a la relegación de facto al nivel de segunda clase –o expulsión total- a los países que no quieren más de la UE.
El ministro húngaro de economía Mihaly Varga denunció esta posibilidad, advirtiendo que los “fuertes actores” pueden tratar de suplementar a los demás, produciendo “malestar social” en los Estados que quedan detrás. Hay una verdadera amenaza de que los que están a favor de una Europa de (dos velocidades) dirán que los que están en el área del Euro están dentro y los que están fuera del Euro esta fuera” declaró.
Al mismo tiempo, hay crecientes señales de que ciertos estados miembros de la zona Euro podrían decidir abandonar la moneda Euro. Además de la posibilidad de que el FN gane en Francia, el parlamento holandés ha nombrado un informe evaluando los pros y contras del Euro para Holanda, y el banco italiano Mediobanca publicó un informe en Enero que declaraba que la deuda pública italiana no sería dañada si Italia sale del Euro.
En medio de la crisis del capitalismo europeo, las instituciones construidas a lo largo de décadas, supuestamente para evitar una nueva guerra entre las potencias europeas como las dos guerras mundiales del siglo pasado, están colapsando. Las grandes contradicciones del capitalismo que los grandes marxistas explicaron que provocarían las luchas revolucionarias internacionales hace un siglo, en el tiempo de la Primera Guerra Mundial y la revolución de 1917 -sobre todo, entre la economía global y el sistema estatal nacional- han regresado.
Sobre el Papel Blanco, la prensa señaló profundas divisiones y crisis electorales en Europa, concluyendo que estas evitaron a Juncker de proponer algo más definido o ambicioso para la UE.
Con el Papel Blanco, escribió Le Monde, Juncker espera "recuperar el control de un barco que ha estado navegando aguas pesadas durante varios meses. El federalista se ve refrenado y obligado a convertirse en un realista”.
Mujtaba Rahman de la consultoría de riesgo del Grupo Eurasia dijo: "Las propuestas de Juncker no van a ser particularmente ambiciosas. Alemania y Francia no están de acuerdo con qué hacer con la zona euro, y los estados de Europa Central y del Este quieren más poderes por parte de Bruselas después del Brexit. Eso establece límites claros sobre lo que el plan de Juncker pueda lograr".
El Financial Times de Londres citó un informe de la consultora italiana MacroGeo, titulado "Europa en la era de Brexit y Trump: desintegración y reagrupación".
El informe, escribe FT, "afirma que la UE en su forma actual es muy probable que se descomponga, incluso si los pro-integracionistas como Emmanuel Macron, el centrista independiente francés y Martin Schulz, el socialdemócrata alemán, ganan este año las elecciones. "Para el ciclo electoral 2021-22, la UE podría estar entrando en los últimos cinco años de su existencia ‘real’, dice el informe”.