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El SPD inicia una campaña de ley y orden para las elecciones federales alemanas

"Creo que sólo necesitan una buena bofetada en la cara para que se den cuenta de quién establece la agenda en este país". Esta declaración, refiriéndose a Eisenbahnstraße, un barrio predominantemente inmigrante en Leipzig, no fue hecha por Frauke Petry, Björn Höcke ni algún otro líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD; Alternative für Deutschland), sino por el candidato a canciller del Partido Socialdemócrata (SPD; Sozialdemokratische Partei Deutschlands), Martin Schulz.

Hizo la declaración el domingo por la noche en el segmento "Una mesa redonda con Martin Schulz" de la emisora privada RTL. La llamada reunión de ayuntamiento fue la primera gran aparición nacional de la campaña electoral del presidente del SPD.

El programa, que supuestamente debía mostrar a Schulz en discusión con ciudadanos normales, fue cuidadosamente escenificada, enfocándose en preguntas como "¿Qué haría usted para hacerme sentir seguro nuevamente en este país?". La emisora se entremezcló con encuestas que supuestamente demostraban que el principal problema de la seguridad nacional es controlar la inmigración y los refugiados.

Schulz utilizó la ocasión para prometer una mano dura en cuestiones de ley y orden que no será superada por nadie. Los llamados de "más policías", "más policías en las calles" y "respeto por la policía" corrieron como un hilo conductor en todo el programa. "No podemos permitir que los criminales conduzcan Ferraris mientras que la policía los persigue con bicicletas", fue una declaración típica del presidente del SPD. Se refirió orgullosamente al hecho de que su padre había sido un oficial de policía y había realizado décadas de servicio en un coche de policía.

En cuanto a la política de refugiados, Schulz apeló a la deportación inmediata de "amenazas" y "delincuentes". "Cualquiera que busque protección y esté planificando ataques no tiene nada que ganar en este país", se jactó. Este es el lenguaje típico de la extrema derecha, la cual siempre intenta juntar a los refugiados que buscan protección, los terroristas y los delincuentes para legitimar los estrictos controles fronterizos y las deportaciones masivas.

Schulz abogó por una ley migratoria que sólo permita ingresar a inmigrantes seleccionados que sean útiles para la economía del país, mientras que todos los que ingresan al país "ilegalmente", es decir, como refugiados, perderían automáticamente la oportunidad de inmigrar legalmente.

Confrontado por un joven de Afganistán, que se había integrado de manera excelente después de 20 meses en Alemania, pero ahora está amenazado con ser deportado, Schulz prometió llamar al primer ministro bávaro, Horst Seehofer (CSU), otro que sigue una línea dura, y hacer una recomendación para él.

El espectáculo que dio Schulz en RTL dice mucho del carácter del SPD. Cuando el partido ocupó por última vez el cargo de canciller, entre 1998 y el 2005 bajo Gerhard Schröder, el SPD creó un enorme sector de bajos salarios con las reformas de la Agenda 2010 e inició una transferencia masiva de riqueza de abajo hacia arriba implementando reformas fiscales proempresariales. Al mismo tiempo, el SPD abrió la puerta para el regreso del militarismo alemán dirigiendo la primera intervención extranjera en Yugoslavia.

El SPD está ahora movilizando a los votantes de derecha con consignas de ley y orden, y pidiendo el fortalecimiento del aparato estatal para suprimir la creciente oposición a la desigualdad social y al militarismo. Después de servir como leal copartícipe de la coalición de Merkel en ocho de sus doce años en el poder, el SPD busca superar a la Unión Demócrata Cristiana (CDU; Christlich Demokratische Union), desde la derecha. Schulz, quien fue cómplice en la imposición de políticas brutales de austeridad en Grecia como presidente del Parlamento Europeo, además del cierre de las fronteras de la UE para los refugiados y la organización de intervenciones militares en Oriente Medio y África, es considerado el hombre ideal para encabezar este objetivo.

Un congreso del SPD en marzo eligió a Schulz con el 100 por ciento de los votos como candidato a canciller, y otro congreso en junio adoptó un programa electoral que contenía todas las medidas de derecha que Schulz presentó en RTL de una manera propia de la AfD.

El programa del SPD declara que la seguridad es "un requisito central para el pueblo", y que es "la tarea del Estado" es garantizarla. Dedica un capítulo entero a este tema. "Nuestra policía merece el reconocimiento y respeto por su importante trabajo", afirma. "Un requisito previo para un Estado capaz de actuar es una fuerza policial y un poder judicial capaces de actuar".

El SPD exige, entre otras cosas, la creación de 15 000 puestos en la policía, la introducción de tecnologías de videovigilancia, la ampliación de la Oficina Federal de Policía Criminal convirtiéndola en una agencia coordinadora de todas las fuerzas policiales y la provisión de equipos informáticos modernos para las agencias de investigación. Bajo el pretexto de "disuadir al terrorismo", el SPD pide un endurecimiento de las leyes existentes, una centralización de las agencias estatales y federales de seguridad, así como una "cooperación más estrecha entre la policía y las agencias de inteligencia nacional".

El SPD también quiere reforzar los controles fronterizos en el territorio Schengen e integrar más estrechamente a la policía europea Europol con la agencia de seguridad fronteriza Frontex de la UE. La agencia federal de inteligencia, cuyos vínculos con los extremistas de derecha son notorios, servirá "como un sistema de alerta temprana para nuestra sociedad libre y democrática".

Además, “para combatir las noticias falsas" en Internet, llama a "mejorar la formación y el equipamiento de la policía y el poder judicial en esta área", y obligar a "los proveedores de redes sociales a rendir cuentas". Se les obliga a "cooperar eficazmente con las autoridades procesales" o enfrentar "multas punitivas".

La "lucha contra las noticias falsas", como muestra la censura de Google de sitios web progresivos, es un sinónimo de censura. Su objetivo es suprimir información y opiniones que contradicen la propaganda oficial del gobierno y el Estado.

La evolución del SPD en un partido derechista de ley y el orden está estrechamente vinculada con su apoyo al militarismo alemán. Schulz y su predecesor como presidente del partido, Sigmar Gabriel, son partidarios vehementes de la creación de un ejército europeo independiente y el avance de una política imperialista alemana separada de la de Estados Unidos. Esto requiere una gran acumulación militar.

Mientras que Schulz ha criticado la declaración de Merkel a favor de un aumento en el gasto de la defensa a 2 por ciento del producto interno bruto, esto es puramente un fraudulento cálculo electoral.

El programa electoral del SPD establece claramente: "Reconocemos la necesidad de contar con un ejército moderno y efectivo que tenga capacidades adecuadas para la defensa nacional y para las alianzas, así como para la gestión internacional de crisis. Los soldados deben poder contar con el mejor equipo posible y disponer de personal suficientemente cualificado para ello".

Esto no puede lograrse sin un importante aumento del gasto militar.

Las elecciones federales se están llevando a cabo en medio de la crisis mundial más profunda desde el ápice de la Guerra Fría. La confrontación entre Estados Unidos y Corea del Norte amenaza con provocar una guerra nuclear, que atraería a Rusia, China y el resto del mundo. Las tropas de la OTAN se están movilizando en las fronteras de Europa con Rusia. La Unión Europea está amenazando con romperse a raíz del brexit y sus relaciones con EE. UU. están en un punto de quiebre.

La élite gobernante está respondiendo a esta crisis recurriendo a las más despreciables tradiciones de las políticas imperialistas alemanas. Está preparando una enorme acumulación militar y reforzando el aparato de represión estatal para después de la elección, lo que será incompatible con las estructuras democráticas.

El SPD se está ofreciendo como el partido mejor colocado para llevar a cabo este cambio de política. No hay oposición a esto entre los partidos establecidos. Los Verdes y Demócratas Libres (FDP, Freie Demokratische Partei) apoyan esta agenda. La única cuestión que les preocupa es si puede aplicarse mejor con la CDU de Merkel o con el SPD de Schulz. El partido La Izquierda (Die Linke) espera tomar su lugar en la mesa del gabinete junto con el SPD, y está dispuesto a aceptar cualquier política para lograrlo. De hecho, La Izquierda también pide más seguridad y policías.

El Sozialistische Gleichheitspartei (SGP, Partido Socialista por la Igualdad) es el único partido en las elecciones federales con un programa socialista que busca unir a los trabajadores de todo el mundo en la lucha contra la guerra y el capitalismo. La construcción del SGP adquiere ahora gran importancia para prepararse para las luchas sociales y políticas que se avecinan.

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