La huelga estatal de más de 30.000 maestros y empleados escolares de West Virginia continúa hoy, y los trabajadores rechazan un acuerdo anunciado el martes por los sindicatos y el gobernador multimillonario del Estado, Jim Justice.
Miles de docentes acudieron al capitolio estatal el miércoles, un día designado por los sindicatos como un período de “enfriamiento”, coreando “Nos traicionaron”, “Esto no ha terminado”, “¿Dónde está el sindicato?” y “No nos vamos”. Las pancartas que llevaban los maestros decían, “Acabo de ganar un pollo en Let’s Make a Deal” y “el día de enfriamiento nos está calentando”.
La continuación de la huelga es un repudio devastador de la Federación Estadounidense de Docentes-West Virginia (AFT-WV) y la Asociación de Educación de West Virginia (WVEA), que elogiaron el acuerdo con Justice como una importante victoria para los docentes. El acuerdo incluía una promesa de un aumento salarial del cinco por ciento que nunca se promulgaría y unas fuerzas especiales simbólicas para investigar el financiamiento de la Agencia de Seguros para Empleados Públicos (PEIA), que administra seguros de salud para docentes y trabajadores estatales.
La presidenta de AFT-WV, Christine Campbell, defendió la traición el martes y dijo: “Este ha sido un gran paso en la dirección correcta. Tenemos un compromiso”. El presidente nacional de la AFT, Randi Weingarten, cuyo salario anual es de más de $500.000, calificó el acuerdo como “un punto de partida en términos de tratar a los maestros y personal de servicio escolar de West Virginia con el respeto y la dignidad que merecen”.
El miércoles por la mañana, el Teacher Newsletter [Boletín docente] del World Socialist Web Site emitió una declaración llamando a los maestros a rechazar el acuerdo, exigir una votación estatal antes de cualquier regreso al trabajo y formar comités de base independientes de los sindicatos para ampliar la huelga. Instó a los docentes a hacer un llamamiento a los trabajadores de todo el país para que se movilicen en solidaridad y lleven a cabo una lucha unificada. Los docentes leyeron y compartieron ampliamente la declaración durante todo el día.
La decisión de continuar la huelga fue tomada por algunos maestros en reuniones improvisadas en el Capitolio estatal el miércoles. Según el Charleston Gazette-Mail, los trabajadores del condado de Boone “habían hecho algún tipo de votación fuera del cercano Centro de Cultura para continuar la huelga”. Un canal de televisión local informó que un docente del condado dijo que los educadores no estaban “aceptando” la propuesta para finalizar la huelga.
El condado de Boone es un área minera en la parte sur del Estado. Los maestros de los condados del sur estuvieron entre los que lanzaron huelgas en todo el condado que llevaron a una manifestación el 17 de febrero. Fue en ese mitin que los sindicatos, temerosos de que la situación se saliera de control, anunciaron una huelga de dos días limitada para el jueves pasado y viernes. La huelga de dos días se extendió a un tercer y cuarto día el lunes y el martes, antes de que los sindicatos anunciaran el acuerdo con Justice.
Enfrentados a una insurrección por parte de los maestros, los sindicatos organizaron votaciones condado por condado el miércoles por la tarde con la esperanza de convencer a los maestros para que volvieran a trabajar. Sus esfuerzos fracasaron. Brandon Wolford, presidente de WVEA en el condado sureño de Mingo, dijo al Charleston Gazette-Mail: “Le transmití el mensaje a nuestro superintendente de que he tenido muy pocos, tal vez dos o tres, que dijeron que querían volver al trabajo. El resto es absolutamente contrario, 100 por ciento”.
El Gazette-Mail comentó que la huelga continuaría, “mientras que los líderes sindicales estatales puede que ya no la apoyen por completo”. En una conferencia de prensa a las 6:00 PM del miércoles, Dale Lee, presidente de WVEA, reiteró: “Creemos que el mejor curso de acción en este momento es volver a trabajar mañana”, pero reconoció que “no todos lo harán”.
Las fuentes informaron al WSWS que antes de las 11:00 PM del miércoles, todos los condados del Estado habían anunciado el cierre de las escuelas.
A lo largo del proceso, los sindicatos han intentado dirigir la ira de los docentes hacia los llamamientos infructuosos de los políticos demócratas y republicanos, todos los cuales están en los bolsillos de las compañías de carbón, gas natural, petroquímicas y farmacéuticas que dominan la economía estatal.
La continuación de la huelga plantea la posibilidad de que los tribunales emitan órdenes judiciales y multas contra los maestros. El Estado, con la colaboración de los sindicatos, intentará usar tales ataques o la amenaza de ellos como un medio para intimidar a los trabajadores y presionarlos para que regresen al trabajo. Esto hace aún más urgente la necesidad de tomar el control de la lucha de las manos de los sindicatos y movilizar el apoyo de toda la clase trabajadora.
Los maestros y los trabajadores públicos que hablaron con el World Socialist Web Site el miércoles por la noche expresaron un estado de ánimo de oposición y desafío.
Rikki, un joven trabajador del estado de West Virginia, le dijo al WSWS: “No crean que [los docentes] están aceptando esto. Los maestros dicen que no volverán hasta que tengan algo por escrito. La gente está muy enojada. Esto ha inspirado a los maestros en Kentucky a oponerse a sus condiciones. Creo que tienes el comienzo de un movimiento”.
Un trabajador escolar del condado de Raleigh en los campos de carbón del sur dijo: “Saldremos el jueves y el viernes. No habrá trabajo en mi escuela. Deberíamos permanecer fuera hasta que nos pague la PEIA. Teníamos un acuerdo sobre PEIA, un contrato y una promesa. Luego pusieron el seguro tan alto y dijeron que teníamos que incluir los ingresos de nuestros maridos —¡no, no, no! Luego querían que usáramos un brazalete, contáramos nuestros pasos y creáramos nuestro seguro según nuestros pasos. ¡Han aumentado tanto el seguro!
“No estoy de acuerdo con el sindicato. Nos vendieron demasiado rápido. Me sorprendió que los sindicatos aceptaran esto”.
Diana, una profesora de estudios sociales, dijo: “Se está haciendo historia. Estamos afligidos porque son nuestros hijos. Nos retratan como hambrientos de dinero, pero se están llevando todos nuestros aumentos salariales para la PEIA. Trabajamos en un área asolada por la pobreza. No podría decirte cuánto dinero pagué de mi bolsillo. La última vez que conté, fue más de $2.000. Estos niños no tienen las cosas que necesitan.
“Vale, se está infringiendo la ley [sobre la huelga], pero los padres fundadores infringieron la ley para hacer la revolución estadounidense, el movimiento por los derechos civiles violaba la ley, Mother Jones y los mineros del carbón: todos violaban la ley.
“¿Nos sentimos traicionados? Sí. Al mismo tiempo, queremos creer que estamos siendo escuchados. Sin embargo, hoy en el Capitolio escuché a muchos maestros decir que si nos vemos obligados a regresar al trabajo, mañana sacarán sus carnets de miembros [de los sindicatos]. Tienen que mostrarnos buena fe y no la vimos hoy”.
El WSWS hará todo lo posible para ayudar en la formación de comités de base, para ayudar a establecer líneas de comunicación para unir a los maestros y trabajadores del sector público con sus hermanos y hermanas de clase en los EUA e internacionalmente, y para llevar adelante esta lucha. Instamos a los maestros a comunicarse con nosotros, a suscribirse a nuestro boletín informativo y a emprender esta lucha para ampliar la lucha.
(Artículo publicado originalmente el 1 de marzo de 2018)