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La injerencia electoral estadounidense en la era del Internet

Cómo Google, Facebook y Twitter manipulan las elecciones presidenciales de México—Primera parte

Esta es la primera de dos partes.

En meses recientes, Google, Facebook y Twitter han firmado acuerdos con el Instituto Nacional Electoral (INE) de México, la organización responsable de organizar las elecciones federales, que equivalen a una campaña masiva para manipular el resultado de los comicios del 1º de julio en el décimo país más poblado del mundo.

El anuncio se da cuando el candidato “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador (popularmente conocido como AMLO) mantiene una ventaja de dos dígitos en encuestas recientes. Si las elecciones se celebraran hoy, López Obrador tendría un 80 por ciento de probabilidad de ganar la Presidencia, según una encuesta del periódico español El País .

Por el contrario, las encuestas colocan en tercer lugar al exsecretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña—el candidato preferido de los bancos y el ejército y miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI)—, quien tiene un 5 por ciento de probabilidad de ganar. Las plataformas nombradas, las cuales cuentan con un poder irrestricto para relegar a sitios web críticos y crear listas negras, están tomando pasos para ocultar y falsificar el historial derechista de Meade, quien ya es ampliamente repudiado por ser uno de los protagonistas detrás de la privatización del petróleo del país y del aumento de 20 por ciento en el precio de la gasolina.

A pesar de que López Obrador está realizando una campaña derechista con la cual busca convencer a las clases gobernantes de México y EUA de que es un político capitalista “responsable”, los convenios entre el INE y estas corporaciones poderosas del Internet que están estrechamente enlazadas con el imperialismo estadounidense demuestran que el Gobierno estadounidense no está dispuesto a tomar chances y está movilizándose en contra de López Obrador, afirmando que su campaña recibe apoyo de Rusia.

El INE firma acuerdos con Google, Facebook y Twitter

El 5 de febrero, el INE anunció un Memorándum de Cooperación con Facebook presentando la fachada de combatir las “noticias falsas” y ayudar a “informar al electorado”.

La versión pública del acuerdo incluye la transmisión de los debates presidenciales, recordatorios para ir a votar, una nueva función en la plataforma con contenido sobre las elecciones y los candidatos, e información para los usuarios sobre dónde y cuándo votar.

Sin embargo, los componentes confidenciales del acuerdo entre Facebook y el INE, los cuales fueron filtrados casi inmediatamente por el periódico El Universal, develaron la verdadera naturaleza del convenio. El acuerdo alcanzado en privado no menciona ninguno de los elementos de la versión maquillada para el público.

Google y el INE firman un acuerdo formal de colaboración

En cambio, enfatiza tres componentes que serán utilizados para amañar las elecciones. En primer lugar, INE le ofrecerá a Facebook “información en tiempo real” la noche de los comicios del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). En segundo lugar, el INE le “proporcionará un espacio físico en sus oficinas donde Facebook podrá realizar actividades relacionadas con las Elecciones”. En último lugar, Facebook acordó organizar foros para periodistas sobre “cómo se organizan y celebran las elecciones en México”.

Después de una reacción pública negativa, el INE esperó dos meses antes de hacer públicos otro acuerdo, esta vez con Twitter. El convenio público entre el INE y Twitter, emitido el 25 de marzo, indica que Twitter compartirá contenidos “verificados”, incluyendo por medio del uso de un “un bot para compartir, a través de Twitter, información lave de índole electoral”.

Dos días después, el INE firmó con Google otro acuerdo, el más extenso de los tres. Google acuerda compartir “información relevante” sobre las elecciones a través de su motor de búsqueda, incluyendo dirigir a los votantes a sus casillas electorales por medio de Google Maps, recordarles sobre importantes fechas electorales, transmitir los debates presidenciales en YouTube y “facilitar” los resultados preliminares el día de las elecciones a través de PREP.

El hecho de que estas empresas tienen la capacidad de utilizar algoritmos para censurar los resultados de búsqueda y reducir el impacto de ciertas publicaciones es propicio para la manipulación electoral. Facebook ya anunció planes para reducir las publicaciones “políticas” que aparecen en su muro de noticias; ¿qué previene que Facebook y el INE reduzcan la frecuencia de publicaciones favorables a López Obrador o críticas de los candidatos del PRI y el Partido Acción Nacional (PAN)? ¿Qué previene que Facebook, a instancias de las clases gobernantes de EUA y México, no garantice que las grupos demográficos más empobrecidos y jóvenes en Facebook —aquellos más propensos a votar por López Obrador— vean menos noticias políticas en vísperas de la jornada electoral?

¿Cuáles usuarios recibirán “invitaciones” y direcciones para ir a las urnas? Google Maps podría sufrir algún “desperfecto” o enviarles “accidentalmente” a quienes pretenden votar por López Obrador el centro electoral, las distancias, los tiempos de viaje incorrectos, lo que podría mermar la participación en áreas con mayor apoyo para López Obrador, pero menos propensas a ir a votar —donde haya votantes más jóvenes y empobrecidos—. Más allá, la recientemente aprobada Ley de Seguridad Interior ofrecerá una avenida para desplegar al ejército a zonas específicas para intimidar a electores y suprimir protestas.

Andrés Manuel López Obrador

¿Cuándo se entregarán los resultados preliminares y cómo serán utilizados estos datos por la “oficina” de Facebook en el INE? A medida que lleguen los resultados, el INE podría divulgar resultados del PREP fraudulentos, que Facebook, Google y Twitter podrían reportar sin pensarlo dos veces, que a su vez sería utilizado para garantizar que López Obrador nunca aparezca con una ventaja significativa. Esto le daría al PRI y al aparato militar y de inteligencia estadounidense el tiempo suficiente para calcular cuántos votos necesitan para dar vuelta al resultado a favor de Meade Kuribreña.

Después de las elecciones, ¿en qué medida se le dará cobertura en los noticieros corporativos a reportajes críticos de los “resultados oficiales? Los gigantes tecnológicos pueden emplear sus algoritmos para asegurarse de que la cobertura de las manifestaciones y protestas sea más difícil de encontrar en las redes sociales, mientras que los reportes de actas electorales, cómputos o conteos de votos de representantes de Morena o testigos que no cuadran con lo que divulga el Gobierno pueden ser calificados rápidamente de “noticias falsas”, provenientes de “agentes rusos” que buscan “sembrar discordia” en México.

Durante las elecciones presidenciales del 2006 y el 2012, hubo reportes de inconsistencias entre los resultados del PREP y el escrutinio de papeletas. En ambas ocasiones, López Obrador perdió. Lo mismo ocurrió en la derrota de su partido político, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en la elección para gobernador del Estado de México. Si se llegan a presentar denuncias formales, se puede contar con que el INE y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) prevendrán cualquier investigación seria.

¿Quién está detrás de los convenios entre el INE, Facebook, Google y Twitter?

Todo indica que estos acuerdos fueron organizados por el imperialismo estadounidense.

Los convenios con Google y Twitter fueron anunciados poco después de que altos funcionarios de estas corporaciones se reunieran en la Ciudad de México en una conferencia coorganizada por el INE y el Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés), una organización pantalla de la CIA encabezada por la exsecretaria de Estado de EUA, Madeleine Albright.

En la conferencia, intitulada “Mejorando la Conversación Electoral: Alternativas para combatir la desinformación”, representantes de Google, Facebook y Twitter se reunieron con ejecutivos de los medios de comunicación corporativos, académicos y oficiales del NDI y el INE para “compartir aprendizajes internacionales sobre la desinformación y abordajes efectivos para combatir la desinformación”. Mientras que los transcriptos de las discusiones a puerta cerrada no fueron provistos, el sitio web del NDI subraya la premisa antidemocrática de la reunión, destacando la declaración de la oficial electoral mexicana, Adriana Favela, de que “Una cosa es la libertad de expresión… y otra cosa totalmente diferente es estar creando noticias falsas”.

Un panel de la conferencia del NDI-INE, incluyendo a Colin Crowell, titular de política pública global en Twitter y exasesor del senador demócrata Ed Markey, y a Jorge Silva, vicepresidente de comunicaciones de Latino Victory y encargado de "la prensa latina" de la campaña presidencial de Hillary Clinton en el 2016

Este es el equivalente moderno de la declaración hecha por el exasesor de seguridad nacional estadounidense, Henry Kissinger, en 1970 de que EUA tenía que prevenir la elección de Salvador Allende en Chile: “No veo porque necesitamos quedarnos a un lado y presenciar como un país se vuelve comunista por la irresponsabilidad de su propia gente”.

El gerente de cooperación estratégica de Facebook para el norte de América Latina, Luis de Uriarte, expresó que el Gobierno estadounidense, las corporaciones mediáticas y el INE “todos aspiran a la misma cosa” y eso es “que la cuestión de las noticias falsas es un problema que debemos resolver juntos”.

El NDI aplaudió que el INE esté “tomando pasos concretos para trabajar con los medios de comunicación y las plataformas tecnológicas para asegurarse que información precisa sobre el proceso electoral llegue a los votantes” porque “Rusia podría ya estar preparando lanzar una campaña de ‘subversión, desinformación y propaganda’ como un esfuerzo para alterar la elección mexicana”.

El instituto advirtió además que “actores no estatales”, es decir, manifestantes y movimientos de oposición, también pondrán en marcha “campañas coordinadas que procuran inyectar narrativas divisivas y controversiales en las conversaciones en línea. Esas campañas aprovecharán puntos de tensión dentro de las comunidades y sociedades…”. En otras palabras, según el NDI, el INE y las compañías que administran las redes sociales, la discusión de temas divisivos y controversiales como la pobreza masiva, la violencia generalizada del crimen organizado, y la impunidad policial no son apropiados para las siguientes elecciones. El NDI indicó que “acordó facilitar comunicación y colaboración futuras”.

Pronunciándose ante el centro de pensamiento Atlantic Council en junio del año pasado, Albright anunció que el NDI estaba encabezando “una respuesta global y de largo plazo” a la “desinformación rusa”, enlazando a “Gobiernos, a la sociedad civil y a firmas tecnológicas”. El NDI organizó un “Foro sobre Desinformación Digital” antes del encuentro en el Atlantic Council y fue descrito como “un evento exclusivo a invitación que incluye a líderes intelectuales de las firmas tecnológicas, las instituciones políticas, la academia, la prensa, la comunidad democrática y las organizaciones filantrópicas para una discusión extraoficial sobre cómo abordar colectivamente el desafío global de la desinformación digital”.

Mientras que el INE y el NDI profesan ser los paladines de la “integridad de la información”, han sido expuestos como lejos de serlo. Después de las elecciones presidenciales mexicanas del 2006, WikiLeaks publicó comunicaciones internas del centro de pensamiento Stratfor, el cual trabaja de cerca con el aparato militar y de inteligencia de EUA, que develaron la complicidad del Instituto Federal Electoral (IFE) —el predecesor del INE— en perpetrar un fraude electoral: “Hubo una intervención clara y flagrante del presidente Vicente Fox en el proceso electoral, utilizando el aparato del régimen contra la candidatura de AMLO”. El memorándum menciona que hubo una “guerra mediática” y la “cooptación del IFE”.

El acuerdo del INE viene después de que la más reciente estrategia de defensa nacional del Pentágono presentara a América Latina como uno de los escenarios de “competición entre grandes potencias”. El documento indica que los planes estadounidenses “requerirán la integración sin costuras de múltiples elementos de poder nacional—la diplomacia, la información, la economía, las finanzas, la inteligencia, la policía y el ejército”. El aparato militar y de inteligencia estadounidense está integrando a las mayores empresas tecnológicas y del Internet como un componente clave de este impulso para reforzar su dominio sobre América Latina en preparación para un nuevo reparto imperialista del mundo.

La alianza de Silicon Valley y el aparato militar y de inteligencia

Los esfuerzos de Google, Twitter y Facebook para influenciar las elecciones mexicanas son solo una pieza de su alianza con las agencias militares y de inteligencia, las cuales están siendo incrustadas como nunca antes en el avance de los intereses predatorios de EUA en su política hacia Latinoamérica y el resto del mundo.

En su testimonio al Congreso en abril, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, declaró que la empresa trabajaría para prevenir la “desinformación” en “importantes elecciones en India, Brasil, México, Pakistán y Hungría”.

Cabe notar, además, que el acuerdo de INE con Google fue negociado directamente con la sede central en EUA y firmado por Phillip Schindler—el director ejecutivo de negocios de la compañía, quien preside las “estrategias de países” de Google y, según la revista Fortune, supervisa con gran influencia sus aplicaciones de la inteligencia artificial. El 20 de marzo, Schindler estuvo a cargo de introducir la “Iniciativa de Noticias” de Google, cuyo fin es trasladarse aún más a fuentes de autoridad en el contexto de noticias de última hora”, incluyendo las elecciones.

Dos semanas antes del lanzamiento de esta “Iniciativa de Noticias”, Facebook, Twitter y Google anunciaron su participación en un proyecto conocido como #Verificado2018. Detrás del pretexto de luchar contra “la injerencia rusa” en los comicios mexicanos, #Verificado2018 busca hacer que los mayores medios de comunicación nacionales e internacionales dicten unilateralmente cuál información queda “verificada”, buscando presentar los puntos de vista de oposición como “noticias falsas”.

Esta campaña está siendo encabezada por Animal Político, un sitio web de noticias ostensiblemente “independiente” que recibió gran parte de sus ingresos el año pasado de la Ford Foundation y la Open Society Foundation, las cuales están íntimamente asociadas con las agencias de inteligencia estadounidenses.

En abril de este año, usuarios en México denunciaron que la búsqueda en Google de los nombres de los candidatos Andrés Manuel López Obrador (Morena), Ricardo Anaya (PAN) y Margarita Zavala (independiente) les presentaba un prominente anuncio de la página web de Meade2018. Un vocero de la campaña de Meade reconoció que, debido a ser el menos buscado de los cuatro principales candidatos, su campaña había conseguido los servicios de la herramienta publicitaria Google Adwords para mostrar la información del candidato del PRI incluso cuando un usuario estuviera buscando información de otro candidato.

Uno solo puede imaginarse los titulares histéricos en la prensa corporativa occidental, culpando el involucramiento de Putin, si se descubriera que López Obrador estaba buscando engañar a los usuarios de cualquier plataforma de Internet pagando por tales anuncios.

El involucramiento de Silicon Valley en las elecciones mexicanas representa la cada vez más integrada utilización de las firmas tecnológicas como instrumentos de represión política.

Cerca del 58 por ciento de la población del país hace uso de redes sociales, incluyendo al 96 por ciento de los “Millennials”. La clase gobernante mexicana y el imperialismo estadounidense detestan la amenaza que presenta para el gobierno burgués el acceso masivo en línea a fuentes noticieras y herramientas organizacionales que burlan la prensa y las instituciones que controlan.

A fines de abril, Google introdujo nuevos algoritmos de búsqueda que han reducido el tráfico por esta vía a sitios web izquierdistas, progresistas y contra la guerra hasta un 75 por ciento, golpeando al World Socialist Web Site más que a todos. Desde entonces, Google, Facebook y Twitter han contratado a decenas de miles de exoficiales militares, policiales y de las agencias de inteligencia para monitorear y censurar a sus usuarios y para entrenar a sistemas de inteligencia artificial que manipulen lo que puedan ver o no ver en una escala antes inimaginable.

Como lo advirtió el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en un comunicado enviado al WSWS en enero: “La influencia social masiva indetectable impulsada por la inteligencia artificial es una amenaza existencial para la humanidad… El fenómeno difiere en los intentos tradicionales de dar forma a los fenómenos culturales y políticos, operando a gran escala, velocidad y cada vez más en una sutileza que eclipsa las capacidades humanas”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de abril de 2018)

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