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Macron publica plataforma para elecciones europeas llamando a formar un Estado policial de la UE

El martes, el presidente francés, Emmanuel Macron, publicó un artículo en las columnas de opinión de los medios de comunicación y periódicos de toda Europa con su programa para las próximas elecciones europeas del 23 al 26 de mayo.

Después de haber aclamado al dictador fascista Philippe Pétain en noviembre pasado y ante las protestas de masas de los "chalecos amarillos" que exigen su destitución, la columna de Macron abandona la pretensión de que está abogando por una política de desarrollo liberal para Europa.

El artículo, titulado "Renovando Europa" todavía critica al nacionalismo y el brexit y expresa su apoyo a la Unión Europea (UE), pero lo hace en términos virtualmente indistinguibles de los de la extrema derecha. Aclama a la UE como el marco ideal para convertir a Europa en una potencia militar mundial y en un Estado policial que defiende sus fronteras exteriores.

Al comprometerse a luchar "incansablemente" por la UE, escribe: "Hemos demostrado que lo que nos dijeron que era inalcanzable, la creación de una capacidad de defensa europea y la protección de los derechos sociales, de hecho, es posible. … Europa no es solo un mercado. Es un proyecto. Un mercado es útil, pero no debe restar valor a la necesidad de fronteras que protejan y valores que unan".

Macron y su orientación hacia la UE siempre fueron profundamente reaccionarios. Hizo campaña con una plataforma brutalmente derechista, defendiendo fuertes medidas de austeridad, políticas policiales y estatales y una escalada del militarismo, incluido el regreso al servicio militar obligatorio.

Gran parte de la población entendió que era tan derechista que millones de votantes boicotearon las elecciones en vez de elegir entre él y la candidata neofascista, Marine Le Pen, en la segunda vuelta de la Presidencia francesa de 2017.

El reconocimiento de Macron de la UE como una potencia militar que controla sus fronteras de manera agresiva es una señal que los políticos neofascistas de toda Europa reciben fuerte y claro. El año pasado, Macron denunció a los políticos antiinmigrantes y ultraderechistas de Europa del Este, como el primer ministro húngaro Viktor Orban, como "locos" y denunció su política nacionalista por generar "divisiones" dentro de Europa. También criticó al Gobierno italiano de extrema derecha del ministro del Interior, Matteo Salvini, como una "lepra" que se extendía por el cuerpo de la política europea.

Sin embargo, ayer, Orban recibió con agrado las proposiciones de Macron diciendo que ahora que la columna de Macron se ha publicado, “es hora de discutir seriamente el futuro de Europa.”

Orban envió por correo electrónico una declaración a Reuters sobre las proposiciones de Macron, declarando: "Esto podría marcar el comienzo de un serio debate europeo. ... En cuanto a los detalles, por supuesto, tenemos puntos de vista diferentes, pero lo que es mucho más importante que estos puntos de vista diferentes es que esta iniciativa es un buen punto de partida para un diálogo serio y constructivo sobre el futuro de Europa".

Si Orban apoya las propuestas de Macron, se debe a que las propuestas policiales-estatales de Macron son compatibles con las políticas de extrema derecha aplicadas por los regímenes capitalistas en toda Europa del Este.

Sobre la aplicación de la ley, Macron pide que se aumenten las medidas dirigidas contra los inmigrantes al tiempo que se profundiza la cooperación policial entre los Estados miembros de la UE. Pide "controles fronterizos estrictos", así como "una fuerza fronteriza común y una oficina de asilo europea, estrictas obligaciones de control y solidaridad europea a las que cada país contribuirá bajo la autoridad de un Consejo Europeo para la Seguridad Interna".

Estas políticas se complementarían con una escalada importante de la censura política de la UE. Macron hizo eco de la campaña del Partido Demócrata en los Estados Unidos que atribuye la victoria presidencial de Trump a una supuesta injerencia política rusa. Macron exigió correspondientemente una campaña para censurar el Internet, aparentemente en respuesta a la amenaza de una intromisión extranjera no especificada en las elecciones de la UE.

Macron advierte que “las potencias extranjeras buscan influir en nuestro voto en cada elección. Propongo crear una Agencia Europea para la Protección de las Democracias, que proporcionará a cada Estado miembro expertos europeos para proteger sus procesos electorales contra los ciberataques y la manipulación. En este mismo espíritu de independencia, también deberíamos prohibir la financiación de los partidos políticos europeos por parte de potencias extranjeras.

"Deberíamos tener reglas europeas que eliminen todas las incitaciones al odio y la violencia del Internet, ya que el respeto por el individuo es la base de nuestra civilización de dignidad".

Particularmente en medio de las protestas de los "chalecos amarillos", cuyas declaraciones contra Macron son calumniadas por los medios de comunicación constantemente, llamándolas discurso de odio, se trata de una invitación abierta a censurar la oposición política a la política de la UE. Otorgaría poderes extraordinarios a los "expertos europeos" no seleccionados para censurar el Internet, con base en el modelo de colaboración entre París y Facebook, en cuyas oficinas los funcionarios franceses trabajan para monitorear y suprimir el contenido. Significativamente, Macron ni siquiera se molesta en citar un ejemplo de intromisión electoral en Europa para justificar su afirmación de que estas políticas son necesarias.

La otra preocupación principal en la columna de Macron es el desarrollo de la UE como una gran potencia militar. Declara que "Europa no es un poder de segundo rango". Continúa: "Se han logrado avances sustanciales en los últimos dos años, pero debemos establecer un rumbo claro: un tratado sobre defensa y seguridad debe definir nuestras obligaciones fundamentales en asociación con la OTAN y nuestros aliados europeos: aumento del gasto en defensa, una cláusula de defensa mutua verdaderamente operativa y el Consejo de Seguridad Europeo con el Reino Unido a bordo para preparar nuestras decisiones colectivas".

Macron también aboga por una política proteccionista, proponiendo "la adopción de la preferencia europea en industrias estratégicas y nuestra contratación pública, como lo hacen nuestros competidores estadounidenses y chinos".

La afirmación de Macron de que esta política supermilitarista es compatible con los derechos y las garantías sociales es un fraude político. De hecho, la asignación de cientos de miles de millones de euros en nuevos gastos militares en los países de la UE en los últimos años ha sido abrumadoramente a expensas de la clase trabajadora, la cual ha sufrido una década de intensa austeridad de la UE y congelaciones salariales en el sector público desde el derrumbe de Wall Street en 2008. En medio de la mayor crisis económica del capitalismo desde la década de 1930, la UE se ha dedicado a retroceder las condiciones de la clase trabajadora en décadas.

De hecho, a pesar de definir a la UE como un "éxito histórico", lograr "la reconciliación de un continente devastado en un proyecto sin precedentes de paz, prosperidad y libertad", admite que la UE "no respondió a las necesidades de protección de los pueblos ante los principales golpes del mundo moderno".

La disolución estalinista de la URSS y la restauración del capitalismo en 1991 no solo devastaron económica y socialmente a gran parte de Europa del Este, sino que sentaron las bases para la expansión hacia el este de la UE y la OTAN que ha dejado a la OTAN y Rusia al borde de la guerra. El año pasado, tanto Rusia como la OTAN realizaron los mayores ejercicios militares desde la Guerra Fría y, en el caso de Rusia, desde la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, una ola de huelgas y protestas contra la congelación salarial y la austeridad de la UE no solo ha sacudido Francia, sino a Portugal, Bélgica y Alemania en las últimas semanas.

Frente a esta creciente oposición de la clase trabajadora, Macron reacciona recurriendo a una retórica militar-policial y antiinmigrante, en línea con el resto de la élite gobernante. Esto es una advertencia: los males de la Unión Europea no se remediarán mediante intentos de reescribir sus tratados fundadores u otras panaceas. La única forma de enfrentar una crisis enraizada, en última instancia, en la bancarrota del capitalismo europeo y mundial es un giro hacia la clase obrera y una lucha revolucionaria para reemplazar a la UE con los Estados Unidos Socialistas de Europa.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 6 de marzo de 2019)

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