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Julian Assange sin acceso a abogados ni visitas en prisión británica de Belmarsh

El editor de WikiLeaks, Julian Assange, está recluido en aislamiento en la prisión de Belmarsh, sin acceso a un abogado, según declaraciones el lunes de su madre, Christine Assange.

Assange "todavía no ha podido recibir ninguna visita. ¡Ni de sus abogados!", dijo la Sra. Assange en Twitter, declarando que su trato fue "escandaloso y parece ser punitivo para mantenerlo aislado".

La Sra. Assange señaló que Belmarsh ha sido apodada "la Guantánamo británica", refiriéndose a la prisión militar estadounidense notoria por sus detenciones indefinidas, uso de tortura, aislamientos prolongados y otras violaciones de los derechos humanos. Es donde la mayoría de los individuos británicos acusados de delitos de terrorismo han sido encarcelados.

Julian Assange

Assange fue arrestado por agentes de la policía británica el 11 de abril, cuando sacaron al periodista a la fuerza de la embajada ecuatoriana, mientras gritaba, "el Reino Unido debe resistirse". El fundador de WikiLeaks, nominado al Premio Nobel de la Paz, está siendo perseguido por la Administración de Trump por exponer crímenes de guerra de Estados Unidos.

La violación del derecho del fundador de WikiLeaks a consultar a sus asesores legales es una burla del debido proceso. Demuestra que la solicitud de extradición a EUA hecha por el Gobierno de Trump y los procesos judiciales resultantes en Reino Unido son una cubierta seudojudicial para una operación de rendición o entrega extraordinaria, destinada a colocar al editor de WikiLeaks en las garras de los criminales de guerra y torturadores de la CIA que Assange ha hecho tanto por exponer.

El aislamiento efectivo de Assange, incluso respecto a sus propios abogados, se está aplicando en el período previo a su próxima comparecencia ante el tribunal que tratará la solicitud de extradición, el 2 de mayo.

Junto con los intentos de suprimir sus derechos legales básicos, la actitud de las autoridades británicas hacia el fundador de WikiLeaks fue demostrada cuando fue condenado sumariamente por cargos de fianza inmediatamente después de su arresto.

Ninguna de las interrogantes legales cruciales fue considerada en la audiencia. Según algunos expertos, en efecto el cargo se resolvió hace años debido a que Assange pagó y perdió su fianza en 2012 y pasó más tiempo involuntariamente detenido en la embajada de Ecuador que la sentencia máxima por dicha violación relacionada con la fianza.

En cambio, el juez distrital británico, Michael Snow, denunció a Assange como un "narcisista" y lo envió a prisión. En un pequeño intercambio reportado, Snow le dijo a Assange que el fundador de WikiLeaks podría acelerar el proceso de extradición si lo deseaba, y agregó: "La ventaja es que te vas a los Estados Unidos, resuelves este asunto y continúas con tu vida".

Según algunos informes, Snow puede llegar a presidir la próxima comparecencia ante el tribunal de Assange y las subsiguientes audiencias de extradición.

El trato abiertamente hostil de Assange por parte de las autoridades británicas subraya el peligro real de que decidan extraditarlo lo más rápido posible.

El Departamento de Justicia de EUA ha tratado de facilitar esto, al limitar los cargos divulgados públicamente contra Assange a dos cargos por intentar obtener acceso no autorizado a una computadora del Gobierno estadounidense.

Los endebles cargos afirman que la denunciante del ejército estadounidense, Chelsea Manning, le pidió ayuda a Assange para descifrar un "hash" o contraseña en 2010. No hay evidencia de que esto haya ocurrido. Incluso si lo hiciera, el único objetivo habría sido proteger el anonimato de Manning, una práctica común entre los periodistas que trabajan con informantes.

El carácter limitado de los cargos tiene como objetivo eludir los tratados vigentes entre el Reino Unido y los Estados Unidos que prohíben extradiciones por "delitos políticos". Si es enviado a los Estados Unidos, Assange enfrenta la posibilidad de nuevos cargos, incluyendo espionaje, cuyas penas máximas van desde la cadena perpetua o la pena de muerte.

Los intentos de Estados Unidos de inventar cargos adicionales contra Assange se demostraron ayer, cuando un tribunal federal de apelaciones rechazó una solicitud de Manning para ser liberada bajo fianza.

La valiente denunciante ha estado recluida en régimen de aislamiento durante más de seis semanas porque se ha negado a dar testimonio perjurado contra Assange ante un gran jurado. Su detención continua es un intento transparente de obligarla a cooperar en la venganza dirigida por Estados Unidos contra Assange

Joshua Schulte, un antiguo contratista de la CIA también ha estado recluido en régimen de aislamiento por más de un año. Se le acusa de filtrar una gran cantidad de documentos a WikiLeaks, exponer las operaciones informáticas de hacking y espionaje de la CIA y, sin duda, está sujeto a la misma presión coercitiva que Manning.

Después de la audiencia de ayer, Manning condenó de manera desafiante al Gobierno de los Estados Unidos por continuar "abusando del proceso del gran jurado". "No tengo nada que aportar a esto, ni a ningún otro gran jurado", declaró.

La detención punitiva de Manning es una advertencia sobre el trato que se le administrará a Assange si es extraditado a los Estados Unidos.

Los peligros también se reflejaron en el Índice de Libertad de Prensa Mundial de 2019 de la organización Reporteros sin Fronteras, publicado ayer. Se advirtió contra "la violenta retórica contra la prensa desde el más alto nivel del Gobierno de los Estados Unidos", agresiones físicas contra periodistas estadounidenses y la amenaza de enjuiciamiento bajo la Ley de Espionaje que se cierne sobre todos los denunciantes.

El asalto a la libertad de prensa no se limita a la Administración de Trump.

Los más altos dirigentes del Partido Demócrata son los que han emitido las condenas más enérgicas contra Assange, describiéndolo como un agente extranjero que no tiene acceso a los derechos de la Primera Enmienda debido a la publicación por parte de WikiLeaks de material verdadero y de interés periodístico que expone los intentos del Comité Nacional Demócrata de manipular las primarias presidenciales del partido contra Bernie Sanders y las promesas de Hillary Clinton a los bancos de Wall Street de que ella cumpliría sus órdenes.

La prensa corporativa en los Estados Unidos, Reino Unido y Australia, ha desempeñado un papel vergonzoso. Demostrando que funcionan como los estenógrafos serviles de las agencias de inteligencia, una gran cantidad de reporteros ha declarado que Assange no es un "periodista". Sus argumentos se basan en gran medida en el hecho de que no está empleado por un conglomerado de medios multimillonario y publica material que expone las mentiras y abusos de los Gobiernos.

Desde su arresto, numerosas publicaciones corporativas han repetido las mismas diatribas personales contra Assange ideadas por el corrupto régimen ecuatoriano para justificar la finalización de su asilo político.

Algunos han presentado videos de Assange durante sus casi siete años de detención en la embajada. La grabación, tomada como parte de una operación de espionaje ecuatoriana dirigida contra el fundador de WikiLeaks, puede constituir una violación del derecho a la privacidad de un asilado político según el derecho internacional.

Estas mentiras y calumnias contra Assange contrastan con el inmenso apoyo con el que cuenta entre millones de trabajadores, estudiantes y jóvenes.

La oposición masiva a la persecución de Assange debe transformarse en un movimiento político, para evitar su extradición y asegurar su libertad.

El WSWS y los Partidos Socialistas por la Igualdad (PSI o SEP en inglés) de todo el mundo se comprometen a desempeñar un papel central en esta lucha crucial.

Durante los últimos 18 meses, el PSI (Australia) ha realizado una serie de mítines, exigiendo que el Gobierno australiano cumpla de inmediato con sus obligaciones para con Assange, como ciudadano australiano, al asegurar su regreso a Australia, con una garantía de que no será extraditado a los Estados Unidos.

El próximo mitin, destinado a colocar esta demanda en el centro de la actual elección federal australiana, se llevará a cabo en S ídney este sábado, seguido de reuniones en varias ciudades.

El PSI (Reino Unido) ha participado en protestas y vigilias que piden una movilización total contra los pasos para extraditar a Assange. Participará en una reunión pública de Londres, convocada por el Comité de Defensa de Julian Assange, el 26 de abril.

El PSI (Estados Unidos) ha estado a la vanguardia de la lucha por la liberación inmediata de Manning, al ganar el apoyo de los trabajadores automotrices, maestros y otras secciones clave de la clase trabajadora, junto con los estudiantes y los jóvenes.

El WSWS hace un llamado a todos los defensores de los derechos democráticos a unirse a la lucha por la libertad de Assange. Contáctanos hoy. Autorizado por James Cogan para el Partido Socialista por la Igualdad, Suite 906, 185 Elizabeth Street, Sídney, NSW, 2000.

(Publicado originalmente en inglés el 24 de abril de 2019)

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