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Documentos filtrados del Centro de Operaciones de Seguridad Global de Amazon exponen una conspiración mundial para aplastar la resistencia obrera

El lunes, Motherboard, un proyecto de Vice News, publicó el contenido de decenas de documentos filtrados por el Centro de Operaciones de Seguridad Global (GSOC) de Amazon, una división secreta de la empresa dedicada a espiar al millón de trabajadores de Amazon en todo el mundo y a suprimir cualquier resistencia a las prácticas de explotación de la empresa.

Centro de distribución de Amazon en San Fernando de Henares, España [Crédito: Wikipedia/Álvaro Ibáñez] [Photo: Álvaro Ibáñez]

Según Motherboard, los documentos filtrados, que datan de 2019, muestran que el aparato de vigilancia de GSOC rastrea en detalle “la fecha exacta, hora, ubicación, la fuente [y] el número de participantes” en cualquier acto de oposición por parte de los trabajadores de Amazon incluyendo todo, desde “huelgas” hasta “la distribución de folletos”.

Los agentes de GSOC también monitorean las discusiones políticas y organizacionales que los trabajadores tienen en línea, rastrean a los líderes emergentes entre los trabajadores, las quejas en los lugares de trabajo, los esfuerzos para organizar sindicatos y las actividades de los trabajadores en las redes sociales y en los listserv de la empresa.

En particular, según Motherboard, los agentes de inteligencia de Amazon han estado siguiendo con gran sensibilidad los movimientos de protestas sociales más grandes en todo el mundo, incluyendo todo, desde las protestas de los “chalecos amarillos” en Francia hasta las huelgas climáticas de la activista ambiental Greta Thunberg.

Uno de esos informes sobre las protestas de los “chalecos amarillos” dice, en parte: “Las protestas en París están siendo planeadas, tanto por los miembros de los sindicatos en huelga como [por los chalecos amarillos], el 7 de diciembre. Los activistas de los chalecos amarillos [ sic ] planean una marcha desde Bercy a las 1130 CET hasta Porte de Versailles vía Austerlitz, Denfert, Place de la Catalogne y Porte de Vanves. No está claro si los sindicatos en huelga participarán en la misma marcha organizada por [los chalecos amarillos], pero se espera que se unan a partir de Montparnasse”.

Los agentes de GSOC de Amazon están claramente preocupados de que los movimientos sociales que están surgiendo en todo el mundo puedan atraer rápidamente a un número significativo de trabajadores de Amazon, interrumpiendo las operaciones y ganancias globales de la empresa.

Los documentos filtrados también exponen los vínculos entre Amazon y la agencia infame de detectives Pinkerton. En noviembre de 2019, según los documentos filtrados, Amazon “insertó” a espías de Pinkerton en un almacén en Wroclaw, Polonia, supuestamente para investigar si la gerencia estaba involucrada en prácticas de contratación injustas.

El informe filtrado establece que “los operativos de PINKERTON se insertaron en WRO1 ADECCO entre 2019-11-19 y 2019-11-21”, pero que la investigación no había llegado a una conclusión. “WRO1” es la designación de Amazon para el almacén de Wroclaw y Adecco es el contratista de Amazon que opera la instalación.

La información que se ha revelado hasta ahora sobre la relación de la empresa con Pinkerton es limitada, pero la exposición de espías de Pinkerton que se “insertan” en un almacén para proporcionar inteligencia a GSOC plantea en sí numerosas preguntas.

¿Cuántos espías de Pinkerton se han “insertado” en los almacenes de Amazon a nivel mundial? ¿Cuántos otros almacenes han tenido espías corporativos en ellos? ¿Han asistido espías de Pinkerton o informantes de GSOC a reuniones políticas de trabajadores de Amazon fuera de los lugares de trabajo?

Además de los operativos de Pinkerton, ¿cuántos otros espías se han “insertado” en los almacenes de Amazon? ¿Han violado estos espías los derechos legales y democráticos de los trabajadores en los países donde han sido “insertados”, incluyendo el derecho a la vida privada, el derecho a la libertad de asociación, el derecho a organizarse y el derecho a la libertad de expresión?

Amazon, un conglomerado internacional valorado en 1,5 billones de dólares, está encabezado por la persona más rica del mundo, Jeff Bezos, cuya fortuna personal se estima en alrededor de 200.000 millones de dólares. Mientras las ganancias de la compañía y la capitalización de mercado se han disparado durante la pandemia de coronavirus, la incapacidad de la administración para garantizar condiciones de trabajo seguras ha provocado huelgas y protestas entre los trabajadores de Amazon en todo el mundo. En octubre, se había confirmado que alrededor de 20.000 trabajadores de Amazon en los EE. UU. estaban infectados con el virus.

La agencia de detectives Pinkerton tiene un historial malvado de vigilancia, infiltración, violencia y otros esquemas antidemocráticos dirigidos contra el movimiento obrero en los Estados Unidos que se remontan a más de un siglo y medio. Fueron los Pinkerton quienes ayudaron a incorporar frases como “espías laborales” y “matones de armas” en el vocabulario nacional.

Los espías de Pinkerton desempeñaron un papel malvado en la supresión de “La Larga Huelga” de 1875, que fue testigo de algunos de los episodios más sangrientos y amargos de toda la historia laboral. A raíz de la huelga, veinte inmigrantes irlandeses, llamados los “Molly Maguires”, fueron martirizados después de juicios fraudulento entre 1876 y 1879, incluyendo diez ahorcados en un día el 21 de junio de 1877, conocido como el “Día de la soga”.

Particularmente durante las Guerras del Carbón (1890-1930) y la lucha nacional por la jornada de ocho horas, se podían encontrar escuadrones de matones de compañías como Pinkerton en cualquier lugar donde la dirección intentara reprimir la resistencia de los trabajadores.

Los agentes de Pinkerton fueron llamados durante la Guerra Coalfield de Colorado en 1914, durante la cual los soldados de la Guardia Nacional ametrallaron a los trabajadores en huelga y sus familias en la Masacre de Ludlow. Alrededor de 300 Pinkerton fueron llevados a Chicago para escoltar a los esquiroles a través de los piquetes el día antes de la masacre de la plaza Haymarket el 4 de mayo de 1886. Y un pequeño ejército de matones de Pinkerton fueron enviados para reprimir la huelga de acero de Homestead en 1892, donde abrieron fuego contra una multitud de los trabajadores y sus familias en una masacre que hizo que el nombre de “Pinkerton” fuera notorio a nivel internacional.

Las agencias de inteligencia privada como Pinkerton, que desempeñaron un papel importante en la represión de las luchas de los trabajadores a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX, fueron desplazados en gran medida en los EE. UU. por los departamentos de policía del condado a mediados del siglo XX. Sin embargo, la agencia Pinkerton aún sobrevive hasta el día de hoy como una división de la empresa de seguridad sueca Securitas AB, donde los Pinkerton son presentados como proveedores de servicios de “inteligencia” y “protección”.

En un ejemplo más reciente, los agentes de Pinkerton escoltaron al extremista de derecha y fundador de “Campus Watch”, Daniel Pipes, a una provocación en la Universidad de York en Toronto en 2003. Y en 2018, trabajadores de Frontier Communications en huelga en Virginia Occidental y Virginia informaron al World Socialist Web Site que se contrató a agentes de Pinkerton y Securitas USA para monitorear e intimidar a los huelguistas.

En una declaración en respuesta a los documentos filtrados, la gerencia de Amazon reconoció que había contratado a agentes de Pinkerton, pero afirmó que solo brindaban seguridad para envíos de alto valor.

“Tenemos alianzas comerciales con empresas especializadas por muchas razones diferentes, en el caso de Pinkerton, para asegurar envíos de alto valor en tránsito”, afirmó el representante de la empresa. Sin embargo, esta declaración se contradice directamente con el texto de los documentos filtrados, que muestran que Amazon “inserta” agentes de Pinkerton en un almacén en Polonia como parte de una investigación que no tiene nada que ver con “asegurar envíos de alto valor en tránsito”.

La declaración oficial de Amazon también incluyó esta notable frase: “No utilizamos a nuestros socios para recopilar información sobre los trabajadores del almacén”. Lejos de brindar algún tipo de tranquilidad a los trabajadores de los almacenes de Amazon, esta declaración cuidadosamente redactada, incluso si ha de creerse, solo implica que los “socios” como los Pinkerton no recopilan directamente información sobre los trabajadores de los almacenes. En otras palabras, el GSOC de Amazon se encarga de ese tipo de trabajo sucio internamente.

De hecho, en septiembre, Vice News expuso una complicada operación de espionaje de Amazon contra sus Flex Drivers, con agentes de la empresa infiltrándose en grupos privados de Facebook para delatar los esfuerzos para organizar la oposición. Más tarde, en septiembre, un denunciante reveló que los operativos de la administración han estado monitoreando la oposición en listas de servidores en el dominio de “amazon.com”.

Estas exposiciones vinieron junto con las revelaciones de los esfuerzos de la compañía para contratar exmilitares, expolicías y exagentes de inteligencia para los puestos de “Analista de Inteligencia” y “Analista de Inteligencia Senior” en GSOC. A estos veteranos del aparato represivo estatal y con experiencia en guerras imperialistas en el exterior se les encarga monitorear las “amenazas” a las ganancias de las empresas por las acciones laborales de los trabajadores.

En un artículo publicado el 28 de septiembre que documenta la campaña de vigilancia y represión de Amazon contra su propia fuerza laboral, el World Socialist Web Site comparó las actividades del GSOC de Amazon con el papel de los Pinkerton hace un siglo.

Esta comparación resultó ser correcta en más de un sentido: el aparato de vigilancia y represión de Amazon del siglo XXI no solo se parece a una versión de alta tecnología de los Pinkerton, sino que resulta que Amazon ha contratado a los verdaderos Pinkerton.

Es importante que los trabajadores estén en guardia contra los despiadados esfuerzos de GSOC y sus “socios” de seguridad para monitorear y bloquear cualquier esfuerzo para organizar la resistencia. Se anima a los trabajadores de Amazon a difundir el conocimiento de estas prácticas entre sus compañeros de trabajo y a ponerse en contacto con la Voz International de los Trabajadores de Amazon para informar cualquier prueba adicional de tales esfuerzos por parte de la gerencia.

Sin embargo, esta oposición al aparato represivo de Amazon no implica ningún apoyo a los esfuerzos en curso de varios sindicatos y sus afiliados para ganar el reconocimiento sindical en los almacenes de Amazon. Estos sindicatos han pasado décadas cooperando con la gerencia para traicionar a sus miembros existentes y, si logran obtener representación legal en Amazon, desempeñarán el mismo papel de amordazar y reprimir las voces de los trabajadores de Amazon.

Los trabajadores de Amazon deberían unirse a sus compañeros de trabajo en otras industrias que han rechazado los esfuerzos de los sindicatos para imponer sus burocracias corruptas en las luchas de los trabajadores, como en el caso de los trabajadores automotrices en las instalaciones de Faurecia Interior Systems en Spring Hill, Tennessee, quienes rechazaron la representación del sindicato UAW en marzo, así como a los trabajadores automotrices de la planta de ensamblaje de Volkswagen en Chattanooga, Tennessee, que han rechazado dos veces al UAW.

El World Socialist Web Site y la Voz Internacional de los Trabajadores de Amazon están ayudando a los trabajadores de Amazon a establecer comités de seguridad de base en sus lugares de trabajo. Estos comités funcionarán para exponer el encubrimiento de la propagación del coronavirus por parte de la gerencia, para defender a los trabajadores contra la vigilancia y represalias de los espías de la empresa, así como para resistir a los esfuerzos del Partido Demócrata y sus aliados sindicales que buscan secuestrar y controlar la oposición de los trabajadores.

Estos comités lucharán para unir a todos los trabajadores de la industria de la logística, no solo aquellos directamente empleados por Amazon, en una lucha común para promover demandas basadas en las necesidades de la clase trabajadora, no las demandas de la persona más rica del mundo de hacer más ganancias.

Para luchar contra un colosal conglomerado global como Amazon, que tiene sus tentáculos y “socios” de seguridad en todo el mundo, los trabajadores de Amazon deben rechazar el nacionalismo promovido por los sindicatos y avanaar una lucha común con sus hermanos y hermanas en todos los países. Así como las “operaciones de seguridad” de Amazon son globales, la oposición de los trabajadores también debe organizarse globalmente.

(Publicado originalmente en inglés el 28 de noviembre de 2020)

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