El jueves el Washington Post informó que "docenas" de personas que están actualmente en la Terrorist Screeing Database (Base de Datos de Detección de Terrorismo) del FBI estaban en Washington DC para participar en el golpe del 6 de enero. Una fuente anónima dijo al Post que muchos son sospechosos de supremacía blanca que habían sido introducidos en la base de datos después de interacciones previas con agentes estatales o informantes.
La revelación de que los organismos nacionales de inteligencia sabían que los neonazis y los fascistas iban a estar en DC expone aún más las afirmaciones mentirosas de figuras como el secretario del ejército Ryan McCarthy, quien declaró al día siguiente del golpe que "ninguna inteligencia" sugería una amenaza para el Capitolio. No hay duda de que cientos de personas dentro del extenso aparato de inteligencia-militar sabían quiénes iban a estar en la manifestación y cuáles eran sus intenciones.
Otro funcionario no identificado dijo al Post que algunas de las personas sospechosas de haber participado en el golpe eran miembros actuales y anteriores de la policía y el ejército, así como "altos ejecutivos de negocios y propietarios de empresas de mediana edad".
La filtración de la investigación al Post apunta al conflicto enfurecido dentro del Estado, secciones sustanciales de las cuales a sabiendas retuvieron información de inteligencia y recursos de seguridad adicionales para facilitar el intento de golpe del Presidente Donald Trump. Hasta el momento el Departamento de Justicia y el FBI han anunciado cargos contra al menos 70 personas y han identificado a 170 personas, una fracción de los miles que descendieron al Capitolio, con la esperanza de anular las elecciones.
La multitud incluía a miembros de los grupos fascistas los Oath Keepers, III Percenters y Proud Boys. En un vídeo que muestra un capítulo del grupo en Arizona, se ve a los miembros sin sus polos negros y amarillos fácilmente identificables. En cambio, en un aparente intento de ocultarse, el grupo se puso gorras de punto de color naranja brillante mientras se filmaban preparándose para "tomar el f-ing Capitolio".
Además del apoyo sustancial de los altos niveles del Estado, empezando por la Casa Blanca, la investigación llevada a cabo por Chainanalysis reveló que más de $500.000 en moneda digital bitcoin se distribuyeron a 22 cuentas en línea fascistas y de extrema derecha el 8 de diciembre de 2020. Estas cuentas incluían el sitio web nazi Daily Stormer, y el grupo de odio antiinmigrante VDARE, así como el neonazi de America First, Nick Fuentes.
Según Chainanalysis, los depósitos parecían haber emanado de un blogger francés ya fallecido que se lamentaba en línea del "declive" de la civilización occidental debido al "rechazo de nuestros antepasados y nuestra herencia", frases populares de la derecha fascista.
Cabe señalar que uno de los receptores de la moneda digital, VDARE, también recibe una importante financiación del multimillonario gestor de fondos de cobertura Robert Mercer y su hija, Rebekah Mercer. Los Mercer, evidentemente, han donado generosamente al Partido Republicano, incluyendo $1,5 millones a comités de acción política afiliados a la presidenta del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward. Ward, junto con los representantes de Arizona Andy Biggs y Paul Gosar, ha apoyado ardientemente el actual intento de golpe de Estado de Trump, entre otras cosas organizando manifestaciones para "Stop the Steal” (detengan el rob) en Arizona y en DC.
Rebekah Mercer es una asociada cercana de Steve Bannon, el fundador de Breitbart News, en el que es una de las principales inversoras. El jueves, Bloomberg informó que Bannon ha hablado repetidamente con Trump, y este último ha buscado el consejo de Bannon sobre cómo anular su derrota en la reelección.
Mientras Trump y sus multimillonarios conspiradores, secciones de la policía y el complejo militar-inteligencia continúan planeando su próximo intento de golpe, más arrestos apuntan a la íntima participación de actuales y antiguos miembros de la policía y el ejército en el asalto al Capitolio.
Después de ser identificados en un video fuera del Capitolio el miércoles pasado, los fiscales de Filadelfia pidieron que se revocara la fianza del veterano de la Marina y fundador de "Vets for Trump" Joshua Macías, de 42 años. Macías fue arrestado el 5 de noviembre por múltiples delitos graves y menores con armas después de que el FBI fuera informado de que él y un cómplice, Antonio LaMotta, se dirigían a la ciudad desde su residencia en Virginia para "enderezar las cosas" mientras continuaba el recuento de votos tras las elecciones presidenciales.
Después de las elecciones, Macías ha hecho varias apariciones conjuntas en las concentraciones de Stop the Steal con la senadora del estado de Virginia y la futura candidata republicana a la gobernación en 2022, Amanda Chase. Un ardiente partidario de la teoría fascista de la conspiración de QAnon, Macías apareció en Facebook en vivo con Chase el día antes del rally. Chase presentó a Macías como organizador de la manifestación, quien procedió a difundir las teorías de conspiración fascista advirtiendo, "el enemigo está aquí, no sólo en la puerta, está dentro, lo vemos en todas partes".
Dos policías de Rocky Mount, Virginia, también fueron arrestados. Thomas Robertson y Jacob Fracker estaban dentro del Capitolio y se tomaron una foto juntos. Robertson compartió una declaración con WFXR el lunes 11 de enero, afirmando que era un patriota, añadiendo, "Me dejó entrar la policía del Capitolio, que me dio una botella de agua y nos dijo que nos quedáramos dentro de las zonas acordonadas". Robertson afirmó ser un veterano herido de Irak y Afganistán.
Kevin y Hunter Seefried, padre e hijo, fueron arrestados el jueves en Delaware, después de que Kevin fuera identificado como el hombre que caminaba dentro del Capitolio con la bandera de batalla de los Estados Confederados. Según la policía que habló con el New York Times, Hunter se jactó ante un compañero de trabajo de que él y su padre estaban dentro del Capitolio el 6 de enero.
El bombero recientemente retirado de Pennsylvania, Robert Lee Sanford, de 55 años de Chester, Pennsylvania, fue acusado el jueves de obstaculizar a los oficiales, disturbios civiles, allanamiento de morada y conducta violenta con un arma peligrosa en el recinto restringido del Capitolio, por arrojar un extintor de incendios a la policía mientras la turba de partidarios de Trump bajaba al Capitolio.
El oficial retirado de la Fuerza Aérea, teniente coronel Larry Rendall Brock Jr., que fue fotografiado en la Cámara del Senado llevando chaleco antibalas y zip ties (bridas), también fue arrestado el pasado domingo. Durante una comparecencia en la corte el jueves, el asistente del fiscal de los Estados Unidos Jay Weimer alegó que Brock Jr. tenía la intención de "tomar rehenes". Él quiere secuestrar, restringir, tal vez tratar, tal vez ejecutar a miembros del gobierno de los EE.UU.".
Otro reciente jubilado arrestado esta semana por su papel en el intento de golpe de Estado fue Adam Newbold de 45 años de edad, de Lisboa, Ohio. La Marina ha confirmado que Newbold es un operador de guerra especial de los SEAL retirado. La nueva profesión de Newbold es entrenar a civiles y policías en "tiro táctico". En una transmisión en vivo en Facebook, después de los eventos del miércoles pasado, Newbold se jactó de que estaba "orgulloso" de sus acciones de ese día, añadiendo que esperaba que anulara las elecciones y que aquellos dentro del Capitolio deberían "pensar dos veces sobre lo que están haciendo".
La acción de Newbold refleja las palabras pronunciadas por la representante republicana entrante de Carolina del Norte, Madison Cawthorn, que llevaba un arma dentro del Capitolio el día de la insurrección. Cawthorn, quien previamente afirmó que visitar el retiro del Nido de Águilas de Adolfo Hitler en las montañas de Baviera estaba en su "lista de deseos por un tiempo", habló la mañana del intento de golpe, remarcando que, "esta multitud tiene algo de lucha en ella... Los republicanos se esconden y no luchan, tratan de silenciar su voz".
Cawthorn también habló en un evento de Turning Point USA en diciembre en el que instó a los asistentes a "amenazar ligeramente" a los legisladores si no apoyaban las afirmaciones infundadas de Trump sobre el fraude electoral.
Otro arresto notable fue el de Robert Keith Packer, el fascista que llevaba una sudadera con una calavera y unos huesos cruzados en la que se leía "Campo Auschwitz". En la parte inferior de la camisa de Packer se leía "El trabajo trae la libertad", una traducción aproximada de "Arbeit macht frei", la frase alemana que saludaba a los 1,1 millones de judíos que fueron asesinados en el campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
El Ejército de los EE.UU. aún está "investigando" la actividad de la capitana Emily Rainey, de 30 años. Rainey admitió haber organizado y dirigido a 100 miembros de los "Ciudadanos del Condado de Moore por la Libertad" a DC el día 6, sin embargo, afirma que no entró en el Capitolio. Rainey está asignada al 4º Grupo de Operaciones Psicológicas en Fort Bragg, según un portavoz del 1º Comando de Fuerzas Especiales. Rainey ganó un importante número de seguidores en línea después de publicar videos en los medios sociales en mayo en los cuales arrancaba la cinta de precaución de un set de patio de recreo que había sido cerrado debido a las restricciones de salud de COVID-19.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de enero de 2021)