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La “despolitización” de Facebook busca censurar organizaciones socialistas y de izquierda

La campaña continua de censura política en línea contra la izquierda se volvió más evidente la semana pasada después de la declaración del director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, de que la plataforma de redes sociales estaba siendo “despolitizada”.

Durante una llamada sobre las ganancias del cuarto trimestre con inversionistas el 28 de enero, Zuckerberg dijo que la compañía estaba trabajando en métodos para “reducir la cantidad de contenido político en su News Feed [lista de publicaciones]”. Dijo que Facebook “continuaba afinando el funcionamiento de esto” y “planeamos mantener a los grupos cívicos y políticos fuera de las recomendaciones a largo plazo y planeamos expandir esa política a nivel mundial”.

El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg rinde testimonio ante una audiencia sobre Energía y Comercio de la Cámara de Representantes en Capitol Hill, Washington, 11 de abril de 2018 (AP Photo/Andrew Harnik)

Si bien han aparentemente bloqueado, prohibido o eliminado perfiles, páginas y grupos por violar las “normas de la comunidad” en el pasado, Zuckerberg dijo que los esfuerzos en curso para “bajar la temperatura y desalentar las conversaciones y las comunidades divisivas” incluirían “grupos a los que quizás no queremos animar a las personas a que se unan, incluso si no violan nuestras políticas”.

Los comentarios de Zuckerberg fueron en parte una respuesta a una carta que recibió el 21 de enero de los legisladores demócratas Tom Malinowski de Nueva Jersey y Anna Eshoo de California que culpaba a Facebook de presentar a los usuarios “contenido que probablemente refuerza sus prejuicios políticos existentes, especialmente aquellos arraigados en ira, ansiedad y miedo”, y por utilizar algoritmos que “socavan nuestro sentido compartido de la realidad objetiva, intensifican las creencias políticas marginales y facilitan las conexiones entre usuarios extremistas”.

Malinowski y Eshoo elogiaron la decisión de Facebook antes de las elecciones de 2020 de dejar de “recomendar que los usuarios se unan a grupos políticos y sociales” y denunciaron el levantamiento de estas restricciones antes de la segunda vuelta de las elecciones de Georgia, lo que provocó “un aumento en el contenido político partidista y una disminución en fuentes de noticias de autoridad en los News Feed de los usuarios”. Aunque pueda parecer que Zuckerberg y los demócratas están respondiendo al asalto al Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero por una mafia fascista incitada por Donald Trump en un intento de golpe de Estado para anular los resultados de las elecciones de 2020, su elección de palabras es significativa. No se refieren a los grupos de extrema derecha, fascistas, neonazis, milicianos y otros que incluyen en sus filas a destacados miembros del Partido Republicano, agentes del orden y representantes militares estadounidenses activos y retirados.

Las referencias a las “conversaciones divisivas”, a bajar “la temperatura”, las “creencias políticas marginales” y los “usuarios extremistas” dejan en claro que el esfuerzo por bloquear el discurso político en las redes sociales tiene como objetivo silenciar la política socialista y de izquierda. e impedir que la clase trabajadora utilice Facebook para organizar sus luchas contra el sistema capitalista.

En comentarios a Politico el 29 de enero, el representante Malinowski elaboró su visión de la censura política cuando dijo que no le importaba cómo afecte la despolitización de Facebook a la organización política de los grupos progresistas y de izquierda en la plataforma, “siempre y cuando estas nuevas reglas se aplican a todos por igual”. Añadió: “Es bueno tener acceso a Facebook para las campañas, pero no es necesario para que la democracia funcione. Hay muchas formas de llegar a los votantes”.

Una línea de argumento similar fue presentada por el diario derechista Wall Street Journal en un importante artículo publicado el 31 de enero titulado “Facebook sabía que los llamados a la violencia abundaban en los 'grupos', ahora planea una reconfiguración”.

Después de que el Journal hace la afirmación mentirosa de que el “motín del Capitolio” fue producto de un “hiperpartidismo”, el artículo continúa diciendo que la proliferación de “grupos extremistas” en Facebook tuvo la culpa. En lugar de centrarse en los intentos de un presidente derrotado para derrocar la Constitución de Estados Unidos, movilizando a una turba fascista contra el Congreso, el Journal presenta las opiniones de Nina Jankowicz, investigadora de redes sociales en el Woodrow Wilson Center en Washington, DC, quien escribió que los grupos de Facebook estaban destruyendo la democracia estadounidense.

Se vuelve aparente que el blanco real de los cierres de grupos de Facebook es la izquierda política cuando el Journa l dice que Facebook realizó una investigación en agosto de 2020 de “grupos estadounidenses vinculados a entidades mercenarias e hiperpartidistas” utilizando herramientas de la plataforma para generar grandes audiencias. “La mayoría de los Grupos estaban en el extremo derecho del espectro político, pero ‘Amas de casa suburbanas contra Trump’ también apareció cerca de la cima de las listas, dijo la presentación de agosto. Fueran conservadores o liberales, los grupos compartían un hilo común: habían aprovechado a superusuarios apasionados y herramientas de reclutamiento de Facebook para lograr un crecimiento viral”.

La disminución del contenido político en la lista de publicaciones que aparecen en Facebook ha sido identificada como un ataque de gran alcance a los derechos democráticos por el defensor de la libertad de expresión Tim Karr, director senior de estrategia y comunicaciones del grupo de defensa Free Press. Karr le dijo a Politico que Facebook debería poder abordar las preocupaciones sobre la amplificación de la extrema derecha sin dañar a los grupos cívicos.

“Facebook tiene la capacidad de arreglar su algoritmo de recomendación para excluir a los grupos de supremacistas blancos, milicias y conspiraciones, y hacerlo sin dañar a las organizaciones bien intencionadas que están usando su plataforma para organizarse”, dijo Karr. “Esto no es ciencia espacial”.

No podría estar más claro que todo el sistema gobernante de EE. UU. Está tratando de utilizar los eventos del 6 de enero como justificación para cerrar organizaciones políticas progresistas, de izquierda, anticapitalistas y socialistas y editores en plataformas de redes sociales como Facebook. El posterior cierre de grupos, páginas y cuentas, incluidas las de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS o IYSSE en inglés) de la Universidad de Michigan y miembros destacados del Partido Socialista por la Igualdad en los EE.UU. por parte de Facebook a partir del 22 de enero es parte de esta estrategia.

El miedo a la creciente oposición de la clase trabajadora contra las políticas gubernamentales, especialmente la respuesta a la pandemia de COVID-19, y contra el surgimiento de la derecha fascista es un aspecto fundamental de los planes para bloquear el discurso político en las redes sociales y para prevenir que los algoritmos promuevan grupos de izquierda y socialistas en las listas de publicaciones de los usuarios.

Los trabajadores y jóvenes deben exigir la defensa de los grupos socialistas y la discusión política en redes sociales sobre la amenaza de una dictadura fascista. No se puede confiar en que el Partido Demócrata haga algo sobre el peligro para los derechos democráticos que representa el intento de golpe de Estado del 6 de enero por Donald Trump y sus partidarios en el Partido Republicano.

La forma de derrotar a la extrema derecha no es prohibiendo el diálogo político en línea, sino utilizando estas herramientas como instrumentos en la lucha por educar y organizar a la clase trabajadora internacional en la lucha contra el sistema capitalista, la fuente de la amenaza fascista, y por socialismo a escala mundial.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de febrero de 2021)

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