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Cómo la Organización Revolucionaria Internacionalista (RIO) está saboteando la lucha contra la pandemia en Alemania

La pseudoizquierdista Organización Revolucionaria Internacionalista (RIO), que activa alrededor del partido La Izquierda alemán y los sindicatos, está desempeñando un papel particularmente asqueroso en sabotear la lucha contra la pandemia. La RIO es la filial alemana de la morenista "Fracción Trotskista—Cuarta Internacional" (FT-CI).

En una declaración titulada "#ZeroCovid: ¿Cuáles son las tareas de la izquierda y la clase trabajadora?" la junta editorial de Klasse gegen Klasse (Clase contra clase), la publicación online de RIO, finge su apoyo a #ZeroCovid. Debería ser "un objetivo político reducir el contagio a cero y erradicar la pandemia". El conjunto de la declaración, sin embargo, tiene por objetivo dirigir a los trabajadores y a los jóvenes hacia los sindicatos y los partidos del establishment responsables de la política oficial para la pandemia y de las muertes masivas.

El World Socialist Web Site ha evaluado la iniciativa de la petición #ZeroCovid como una expresión de la oposición creciente a la política oficial de las "ganancias antes que la vida" que ya ha causado la muerte a más de 750.000 personas en Europa. La petición, que ya ha sido firmada por más de 100.000 personas, se inspira en el llamamiento publicado en diciembre por varios cientos de científicos prestigiosos en la revista médica The Lancet. Exige "un parón europeo en solidaridad".

Estación central de trenes en Fráncfort, Alemania, el jueves 8 de octubre de 2020. (Foto AP/Michael Probst)

Nuestro comentario sobre la petición explica que las demandas que plantea solo se pueden realizar mediante la movilización independiente de la clase trabajadora basada en un programa socialista. El Sozialistische Gleichheitspartei (Partido Socialista por la Igualdad) de Alemania y el WSWS están luchando por lo tanto por construir comités de acción independientes en lugares de trabajo y escuelas para que los trabajadores tomen en sus propias manos las medidas por la seguridad contra el virus y organicen una huelga general para cerrar las escuelas y los lugares de trabajo no esenciales.

Al mismo tiempo, hacíamos hincapié en que la lucha por tal ofensiva requiere una ruptura con los elementos de la campaña #ZeroCovid, "que están trabajando específicamente para desviar la oposición creciente a las políticas del gobierno para dejar que se apague sin dejar efectos".

RIO es una de las tendencias más corruptas que desempeñan tal papel. Cuando llama a "construir comités contra la pandemia y la crisis" y habla de un "programa de emergencia de la clase trabajadora" y la "perspectiva de una huelga general" para que "no seamos nosotros sino los capitalistas los que paguen la crisis", ello es un fraude político. RIO y sus aliados no están luchando por la movilización independiente y revolucionaria de la clase trabajadora, sino por subordinarla a los sindicatos y los partidos burgueses y así a las políticas mortales capitalistas.

La declaración de Klasse gegen Klasse dice, "Solo si nos organizamos a nivel de la base para imponer un plan de lucha a las direcciones burocráticas de los sindicatos y los partidos reformistas con la perspectiva de una huelga general contra la pandemia y la crisis podrá haber una salida progresista". Y más, "A este fin, nos gustaría invitar a todas las organizaciones izquierdistas, sociales y sindicales a un debate. ... En particular, también les dirigimos esta propuesta a la Red para Sindicatos Militantes (VKG) y los grupos activos en ella".

La afirmación de que el Partido Socialdemócrata (SPD), el partido La Izquierda, los Verdes y los sindicatos podrían constituirse en el punto de partida para una huelga general y una solución progresista a la crisis bajo la presión de la "base" es absurda. Estas no son fuerzas reformistas que representen los intereses inmediatos de los trabajadores en un sentido limitado sino organizaciones y aparatos burgueses derechistas que sirven exclusivamente los objetivos del capitalismo alemán y el imperialismo.

En el año de la pandemia, esto ha quedado particularmente claro. A finales de marzo de 2020, el partido La Izquierda y los Verdes votaron los "paquetes de emergencia por el coronavirus compuestos por el ministro socialdemócrata de finanzas Olaf Scholz, que benefició principalmente a la oligarquía financiera, las grandes empresas y el ejército.

Desde entonces, los Estados federales dirigidos por coaliciones entre el SPD, La Izquierda y los Verdes, han estado a la vanguardia de las políticas de reabrir la economía para extraer estas enormes sumas de la población de nuevo. En contradicción respecto a las advertencias de los científicos, están manteniendo abiertos lugares de trabajo no esenciales y ahora están obligando a docentes y estudiantes a volver a las clases presenciales.

El mismo papel reaccionario desempeñan los sindicatos. Estos apoyaron también los rescates alemanes y europeos a los bancos y ahora están organizando la reapertura de las escuelas. En los lugares de trabajo, actúan como una especie de policía industrial, obligando a los trabajadores a trabajar a pesar de las infecciones masivas y organizando recortes de empleo y de salario en interés de las corporaciones. Rechazan categóricamente un confinamiento completo para contener la pandemia, como exige la iniciativa #ZeroCovid.

Que Klasse gegen Klasse apele a esas fuerzas no es un desliz sino el resultado de su orientación de clase, su fisionomía política y su historia. La FT-CI, de la que RIO forma parte desde 2011, no es una tendencia trotskista, a pesar de su nombre. Se posiciona en la tradición del pablista argentino Nahuel Moreno, quien defendió la liquidación de la Cuarta Internacional en América Latina y subordinó a la clase trabajadora a nacionalistas burgueses y pequeñoburgueses —desde Juan Perón en Argentina hasta Fidel Castro en Cuba. En su esencia, el morenismo es política burguesa adornada con retórica pseudomarxista.

La política de RIO se enmarca en esta tradición. A diferencia de otras tendencias pseudoizquierdistas en Alemania como Marx21 (afiliada al Socialist Workers Party británico) y el SAV (afiliado al Partido Socialista inglés), está formalmente fuera de La Izquierda, y forma parte del entorno sindical "rojo rojo verde". Su representante más conocido, Wladek (alias Nathaniel) Flakin, escribe regularmente para los diarios de La Izquierda, Junge Welt y Neues Deutschland. Las iniciativas sindicales que apoya RIO no son estructuras independientes, sino parte del aparato sindical oficial, diseñadas para absorber y suprimir la radicalización creciente de trabajadores y jóvenes.

Un excelente ejemplo es la "Red para Sindicatos Militantes" (VKG), a la que RIO y Klasse gegen Klasse "se dirigen particularmente" en su declaración. La VKG es una amalgama de diferentes estructuras sindicales y está dirigida por burócratas pseudoizquierdistas y estalinistas saciados y representantes del partido La Izquierda.

Entre sus organizaciones fundadoras está la Federación de Asociaciones Obreras Democráticas (DIDF) y la Red para un Verdi Combativo y Democrático. Son portavoces la exrepresentante del comité de empresa de Daimler, Christa Hourani (del estalinista Deutsche Kommunistiche Partei), Angelika Teweleit de la Organización Socialista Solidaridad (SOL, una escisión de SAV) y Angela Bankert (SAV), quien actualmente encabeza la lista estatal de La Izquierda en Rin del Norte Westfalia para las elecciones para el Bundestag (parlamento federal).

Está quedando claro dónde se posicionan RIO y los sindicatos de "izquierdas" que aclama en la lucha de clases y la lucha contra la pandemia, especialmente a nivel internacional. En los EEUU, la dirección del Sindicato Docente de Chicago (CTU) la semana pasada acordó con el panel escolar de la ciudad y la alcaldesa demócrata Lori Lightfoot un plan para reabrir gradualmente las escuelas a pesar de la pandemia rampante. En una declaración, el afiliado estadounidense de RIO, Left Voice, elogiaba al CTU, aclamando el acuerdo mortal como "una victoria particularmente importante".

En España, la agrupación de la FT-CI Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) se opone abiertamente a las medidas para contener la pandemia. Los artículos en su publicación en línea Izquierda Diario condenan hasta los confinamientos más limitados impuestos por los gobiernos regionales y el gobierno central de España, que están lejos de ser suficientes para derrotar al virus, como un ataque inaceptable a los derechos democráticos.

Por ejemplo, en un artículo del 20 de enero titulado sarcásticamente "Más restricciones, la receta para hacer frente a la tercera ola", la CRT escribió, "Como si fuera un grifo, [el gobierno del PSOE y Podemos] está restringiendo nuestras libertades y movimientos a su voluntad. ... Una vez más nos obligan a una vida hogareña para trabajar y a trabajar desde casa".

Esto solo lo podría escribir una tendencia que tiene desprecio por la salud y la vida de millones de trabajadores y sus familias. Mientras los científicos advierten de que la reapertura de las escuelas podría tener como resultado cientos de miles de muertes más solo en Alemania, a los niveles de incidencia actuales y con las nuevas cepas del virus, los morenistas están agitando contra las medidas para el coronavirus al estilo de los "liberales" de derechas, denunciándolas como "medidas autoritarias".

Que la FT-CI finja apoyar el #ZeroCovid y un confinamiento europeo en Alemania, al tiempo que se opone a este abiertamente en España, pone de manifiesto el nacionalismo de los morenistas. No articulan los intereses de la clase trabajadora internacional sino los de estratos ricos y egoístas de la clase media que se están desplazando rápidamente a la derecha bajo condiciones de la crisis capitalista y temiendo, sobre todo, un movimiento revolucionario de los trabajadores.

En la lucha por contener la pandemia, como en la lucha contra los ataques sociales, el fascismo, el militarismo y la consolidación de poderes de Estado policial, están del otro lado de las barricadas.

(Publicado originalmente en inglés el 22 de febrero de 2021)

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