La Black Lives Matter Global Network Foundation (BLMGNF) publicó la semana pasada por primera vez un informe en el que se describe su situación financiera. El llamado "Informe de Impacto 2020" afirma que la organización recaudó más de 90 millones de dólares el año pasado.

La BLMGNF fue fundada en 2013 por Patrisse Cullors, Alicia Garza y Opal Tometi a raíz del asesinato de Trayvon Martin. Desde entonces ha promovido y capitalizado el eslogan "Black Lives Matter (BLM)" (Las vidas de los negros importan, recaudando importantes sumas de dinero, incluso de grandes empresas donantes y fundaciones privadas como la Fundación Ford.

Según el informe, BLMGNF tuvo aproximadamente $8,4 millones en gastos en 2020, que se distribuyeron en forma de "personal, gastos operativos y administrativos, compromiso cívico, programas y gastos de campo, respuesta rápida e intervención en crisis." Esto incluye alrededor de $2 millones gastados en una campaña para "sacar el voto" para apoyar al Partido Demócrata en las elecciones de 2020. No hay un desglose de cómo se gastaron los otros $6,4 millones.

La organización también informó de que ha comprometido $21,7 millones en fondos para sus capítulos oficiales y no oficiales, además de 30 organizaciones locales que recibieron subvenciones de seis cifras. Estos fondos, afirma, "se destinarán al sostenimiento de las comunidades negras y a la construcción del movimiento negro." La BLMGNF terminó el año 2020 con más de $60 millones en sus arcas.

BLMGNF se ha beneficiado de la oposición a la violencia policial que estalló en protestas masivas en todo Estados Unidos e internacionalmente tras el asesinato policial de George Floyd el pasado verano. El 2 de junio, siete días después de la ola de protestas, el sitio web de la BLMGNF recibió 1,9 millones de visitantes, con un total de 24 millones de visitas en el segundo semestre de 2020.

El informe de BLMGNF no incluye ningún detalle sobre quiénes donaron a la organización el año pasado, y sus dirigentes se negaron a nombrar a donantes destacados. Sin embargo, gran parte de la financiación de BLM en 2020 puede relacionarse con el aumento del apoyo empresarial a los movimientos racialistas, cuando las protestas multiétnicas y multirraciales del año pasado sacudieron a la clase dirigente. Múltiples corporaciones prometieron importantes sumas de dinero, generalmente durante un período de años, a organizaciones que aparentemente luchan por la igualdad racial.

BLMGNF forma parte de un grupo más amplio de organizaciones que operan bajo el paraguas del "Movimiento por las Vidas Negras". Este último incluye, además de BLMGNF, la Conferencia Nacional de Abogados Negros y el Centro Ella Baker para los Derechos Humanos. Cullors también es miembro de la junta directiva del Centro Ella Baker, fundado por Van Jones, miembro del Partido Demócrata y exasesor de Obama.

Las empresas tecnológicas fueron algunas de las que más contribuyeron al movimiento BLM. Google prometió $12 millones a varios grupos, mientras que Facebook y Amazon donaron $10 millones cada uno. Apple prometió $100 millones para una Iniciativa de Equidad y Justicia Racial que "desafiará las barreras sistémicas a las oportunidades y la dignidad que existen para las comunidades de color, y particularmente para la comunidad negra".

Walmart anunció que dedicará $100 millones en cinco años a la creación de un nuevo centro para la igualdad racial, y Target donó $10 millones para una causa similar.

Antes de 2020, la Fundación Ford prometió $100 millones en seis años a varias organizaciones asociadas con el "Movimiento por las Vidas Negras".

La creciente base financiera de BLMGNF ha dado lugar a luchas internas por el acceso a los recursos. Varias filiales locales han acusado a su dirección de falta de transparencia financiera y de responsabilidad. Diez capítulos, denominados #BLM10, afirmaron que los grupos locales han recibido poca o ninguna ayuda financiera de su organización matriz. Los registros que BLM compartió con Associated Press dicen que los capítulos locales recibieron múltiples rondas de financiación que oscilan entre $ 800 y $ 69,000 desde 2016.

Sin embargo, #BLM10 se quejó de que las subvenciones no son proporcionales a lo que la organización ha recaudado a lo largo de los años. Además, cuestionaron la decisión de guardar silencio sobre los donantes prominentes. En sus primeros años, BLM reveló haber recibido donaciones de celebridades adineradas como Beyoncé, Jay-Z y Prince.

La fundación BLMGNF reestructuró sus secciones en una entidad separada llamada BLM Grassroots el pasado verano. Los capítulos pueden recibir subvenciones de $500.000 si firman un acuerdo de varios años, que incluye una serie de exigencias por parte de los dirigentes. Sólo un grupo de BLM en Denver cumplió las exigencias y recibió la financiación en diciembre.

En respuesta a las acusaciones, la cofundadora de BLMGNF, Cullors, que ahora desempeña el papel principal en la organización, afirmó que hubo malentendidos sobre las finanzas de la organización y que ésta a menudo "raspaba el dinero" en años anteriores.

Las organizaciones Black Lives Matter han sido promovidas por una parte de la clase dominante estadounidense como parte de un esfuerzo por promover las divisiones raciales y oscurecer los intereses comunes de clase de todos los trabajadores, incluso en la lucha contra la violencia policial. La agenda de estas organizaciones no tiene nada que ver con las reivindicaciones de los trabajadores y los jóvenes de cualquier raza o etnia. Más bien, hablan en nombre de sectores privilegiados de la clase media que buscan sacar provecho de la promoción de la política racial para avanzar en sus propias posiciones dentro del Estado y de la América corporativa.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de febrero de 2021)