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Perspectiva

¡Movilicen a la clase obrera en apoyo a los mineros de Alabama en huelga!

Según aproximadamente 1.100 mineros de Warrior Met Coal en Alabama llegan a su tercer mes de huelga, es cada vez más evidente el peligro inminente de que sea finalizada y traicionada por el sindicato United Mine Workers of America (UMWA).

El 22 de mayo, los ejecutivos del UMWA atacaron a varios podcasteros izquierdistas en evento de recaudación de fondos para la huelga, confundiéndolos con el World Socialist Web Site. Los burócratas sindicales se enfurecieron porque los mineros han estado leyendo y circulando ampliamente los artículos y declaraciones del WSWS sobre su lucha, contribuyendo al masivo rechazo del primer acuerdo tentativo respaldado por el UMWA en un voto de 1.006 a 45.

A pesar de que el ataque estuviera dirigido en el sentido más inmediato contra el WSWS, su principal propósito era intimidar a los mineros de base y someter cualquier oposición a las demandas de la empresa.

Mineros en huelga (fuente: UMWA)

Varios días después del ataque, varios dirigentes sindicales, incluyendo el presidente del UMWA, Cecil Roberts, realizaron un ardid publicitario de “desobediencia civil”, centrándose en la calle frente a la mina No. 7 hasta que se los llevó la policía. Este inútil espectáculo buscaba guardar apariencias y bloquear cualquier acción seria de los mineros que impacte verdaderamente las operaciones de la empresa.

El UMWA está siguiendo el libro de jugadas “perfeccionadas” por casi 40 años de traiciones. En las enconadas huelgas contra AT Massey y Pittson en los años ochenta, el sindicato se dedicó a aplastar la resistencia de los mineros, quienes habían estado en la primera línea de la lucha de clases por años como uno de los sectores más militantes de la clase obrera. Los líderes del UMWA, incluyendo el actual presidente de la confederación AFL-CIO, Richard Trumka, reemplazaron el antiguo principio de las huelgas nacionales con “huelgas selectivas” impotentes y protestas inútiles de la clase media, al tiempo en que atacaban con matones a los mineros que se opusieran a sus traiciones.

Los mineros del carbón en Warrior Met no se han mantenido en huelga por dos meses para sufrir otra traición y derrota. ¡Se tiene que romper el aislamiento deliberado de la huelga!

En primer lugar, se debe iniciar un paro nacional de las decenas de miles de mineros en EE.UU., como parte de una contraofensiva contra el incansable asalto corporativo a sus salarios y condiciones de vida. Además de los mineros, se deben movilizar a los sectores más amplios de la clase obrera, incluyendo tanto a los trabajadores ferroviarios y estibadores del puerto de Mobile que transportan el carbón, como a los trabajadores siderúrgicos, automotores, de Amazon y otros en Alabama y más allá.

Existe un apoyo cada vez mayor entre los trabajadores a una resistencia auténtica. La inflación en los precios al consumidor está aumentando, consumiendo los sueldos, cuando el mercado bursátil sigue en niveles récord y los ejecutivos y milmillonarios agrandan sus fortunas. Además de la huelga de dos meses en Warrior Met Coal, ha habido paros y, en algunos casos, continuos de los trabajadores siderúrgicos de Allegheny Technologies Incorporated (ATI) en varios estados, los trabajadores de camiones de Volvo en el suroeste de Virginia, los enfermeros del hospital St. Vincent en Massachusetts, y los trabajadores y estudiantes de postgrado en la Universidad de Nueva York y la de Columbia.

Los sindicatos no han intentado expandir y ganar estas luchas en ningún caso, pero en cambio han buscado aplastarlas y sabotearlas.

Así como el UMWA, el sindicato United Steelworkers (USW) ha hambreado a los trabajadores siderúrgicos con un sueldo de huelga inadecuado, mientras se rehúsa a convocar a sus decenas de miles de miembros en las otras acerías. En Volvo Truck, el sindicato United Auto Workers (UAW) puso fin a una huelga de dos semanas justo cuando iba a impactar otras plantas de la empresa. Ordenó a los trabajadores a volver a la planta sin ver ni, mucho menos, votar el acuerdo tentativo. Esta maniobra descaradamente proempresarial provocó una rebelión de los trabajadores, quienes organizaron un comité de base. Cuando los trabajadores descubrieron las concesiones en el acuerdo respaldado por el UAW, una mayoría contundente de 91 por ciento votó en contra.

En Warrior Met, el UMWA está hambreando a los mineros con solo $300 por semana como sueldo de huelga, aproximadamente el equivalente al salario mínimo federal de $7,50 por hora, o un salario anual ajustado de solo 15.000 dólares por hora, por debajo del umbral federal de pobreza oficial de 17.420 dólares para un hogar de dos.

Mientras los mineros se han visto obligados a elegir cuáles son las facturas que pueden pagar o se han visto obligados a aceptar segundos trabajos, los ejecutivos del UMWA, tanto a nivel de distrito como nacional, sentados sobre 164 millones de dólares en activos, han seguido llevándose a casa sus abultados salarios de seis cifras. El presidente del UMWA, Cecil Roberts, basándose en su salario bruto anual de 194.416 dólares en 2020, habría cobrado aproximadamente 3.888 dólares cada semana de huelga. El vicepresidente del distrito 20 del UMWA, Larry Spencer, que lideró el asalto a los podcasteros el 22 de mayo y que recibió un salario bruto de 121.277 dólares el año pasado, tendría un cheque semanal de 2.425 dólares.

Una demanda central de los mineros de Warrior Met es revertir el recorte salarial de 6 dólares por hora que el UMWA impuso en 2016, tras la quiebra del predecesor de la empresa, Walter Energy. Mientras los mineros se vieron obligados a sufrir esta dolorosa y humillante concesión, los ingresos y activos del UMWA se han mantenido en gran medida estables, incluso mientras miles de mineros del carbón seguían perdiendo sus puestos de trabajo. En otras palabras, los ejecutivos del sindicato han separado sus intereses financieros de los de los trabajadores que dicen representar.

El UMWA es un microcosmos de las operaciones procorporativas y antiobreras de los sindicatos en su conjunto. La principal federación sindical de EE.UU., la AFL-CIO, está dirigida por el expresidente del UMWA, Trumka (salario anual de 286.000 dólares), quien personifica este proceso, habiendo traicionado numerosas luchas de los mineros, trabajando con las empresas mineras para imponer decenas de miles de recortes de puestos de trabajo durante su mandato y permitir la eliminación de grandes sectores de los mineros del carbón.

Como era de esperar, Trumka y la AFL-CIO no han hecho nada para informar a sus millones de miembros sobre la huelga de los mineros del carbón de Alabama, y mucho menos para movilizarlos en su apoyo.

La realidad es que los “sindicatos” de la AFL-CIO no unen a los trabajadores de las distintas industrias, ni siquiera dentro de un determinado lugar de trabajo. Sus recursos, incluidos los derivados de las cuotas de los trabajadores, no se utilizan para promover los intereses de los trabajadores. La AFL-CIO y sus filiales funcionan como brazos de la gerencia. Están controladas por ejecutivos que han adquirido ingresos de la clase media-alta y son hostiles a los trabajadores que dicen representar.

Los sindicatos colaboran estrechamente con el Gobierno de Biden, que es muy consciente de la explosiva ira social que se ha acumulado en Estados Unidos como resultado de la respuesta de la clase dirigente a la pandemia. La AFL-CIO y el UMWA mantienen estrechas relaciones con el Partido Demócrata, que está promoviendo los sindicatos como instrumentos para reprimir la lucha de clases y disciplinar a la clase obrera como parte de la ofensiva económica y militar contra China.

Contrariamente a los intentos de los burócratas del UMWA de convencer a los mineros de que son impotentes y están solos, los trabajadores de Alabama están participando de hecho en un resurgimiento internacional de la lucha de clases. La semana pasada, los trabajadores de las operaciones remotas de la minera Escondida de BHP Billiton en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, iniciaron una huelga, lo que provocó un aumento de los precios mundiales del cobre. Miles de trabajadores de la mina están presionando para ir a la huelga en sus próximas negociaciones contractuales.

En India, los principales fabricantes de automóviles del estado sureño de Tamil Nadu se han visto obligados a paralizar sus operaciones, entre ellos Ford India, Hyundai y Renault-Nissan, ante las huelgas y el malestar laboral de los trabajadores del sector, indignados por la falta de protección frente al COVID-19. El virus lleva semanas matando a entre 3.000 y 4.000 personas al día en el país dado que el Gobierno del partido proempresarial BJP ha permitido su propagación.

Los trabajadores se enfrentan a gigantescas corporaciones multinacionales que controlan todos los principales partidos políticos, las instituciones estatales y los sindicatos, y que ven el planeta como un campo de batalla global en la lucha por aumentar tanto sus ganancias como la fuente de las mismas: la explotación de los trabajadores.

Los trabajadores a nivel internacional comparten intereses de clase comunes y se enfrentan a un enemigo de clase común. Los propios mineros de Warrior Met son un componente integral de las complejas cadenas de suministro globales y de los sistemas internacionales de producción, produciendo carbón metalúrgico (met) para su exportación a los fabricantes de acero de Sudamérica, Asia y Europa. El puerto de Mobile es el cuarto mayor exportador de carbón metalúrgico de Estados Unidos.

Pero para unirse y utilizar esta vasta fuente de poder aún sin explotar, los trabajadores necesitan organizaciones propias, comités de base en las fábricas y en los lugares de trabajo, y una estrategia internacional que los guíe.

El Comité Internacional de la Cuarta Internacional, que publica el World Socialist Web Site, ha hecho un llamamiento a la creación de una Alianza Obrera Internacional de Comit és de Base (AOI-CB). El objetivo de la AIT-CRF es satisfacer la urgente necesidad de unir a los trabajadores a través de todas las fronteras raciales, étnicas, nacionales y de otro tipo, y proporcionar la estructura y las bases organizativas para que los trabajadores se comuniquen y coordinen sus luchas a nivel internacional. Instamos a los trabajadores que estén de acuerdo con la necesidad de esta iniciativa a que se inscriban y se involucren hoy mismo.

(Publicado originalmente en inglés el 30 de mayo de 2021)

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