Los acontecimientos políticos en España van en una dirección cada vez más peligrosa. Ochenta y cinco años después de que el golpe fascista de 1936 dirigido por el generalísimo Francisco Franco iniciara los tres años de la Guerra Civil Española, en la que la victoria de las fuerzas franquistas respaldadas por Hitler y Mussolini estableció una dictadura que duró hasta 1978, los tribunales españoles están rehabilitando de forma agresiva el franquismo.

Han emitido una serie de fallos reaccionarios, como absolver las declaraciones antisemitas de un líder fascista y oponerse al cambio de nombres de calles en honor a las unidades y líderes militares fascistas. Esto se produce después de que el Tribunal Supremo respaldara el golpe de Estado de Franco en 1936, y el Tribunal Constitucional dictaminara que Franco no cometió crímenes de lesa humanidad durante la guerra ni sus 40 años de dictadura.

Los trabajadores y los jóvenes a nivel internacional deben ser advertidos. Si los crímenes del fascismo se están rehabilitando, es porque sectores poderosos de la clase dominante se están preparando para utilizar métodos despiadados y criminales contra la oposición masiva a la desigualdad social, la austeridad y las políticas asesinas de "inmunidad colectiva” (de rebaño).

Hace dos semanas, un juez dictaminó que una líder de la Falange fascista, Isabel Peralta, no "incitó al odio" contra los judíos en un discurso público a principios de este año, ampliamente condenado en las redes sociales, en honor a la División Azul. Esta era una división de infantería de 45.000 voluntarios fascistas enviados por Franco durante la Segunda Guerra Mundial para apoyar la guerra de exterminio de la Alemania nazi contra la Unión Soviética.

Peralta, usando el lenguaje que llevó al exterminio de los judíos europeos en las décadas de 1930 y 1940, dijo: "El enemigo que siempre va a ser el mismo, aunque con distintas máscaras: el judío. Porque no hay nada más certero que esta afirmación. El judío es el culpable, el judío es el culpable y la División Azul luchó por ello". Ella denunció histéricamente el marxismo como "una invención judía destinada a enfrentar a los obreros y terminar con el ideal de las naciones".

El juez defendió a Peralta y a los partidos fascistas que asistieron a la concentración, diciendo que " no hay "ningún grupo que se adhiera a la publicación del discurso anunciado que vaya a llevar a cabo acto de hostilidad alguno".

La semana pasada, el Consejo General del Poder Judicial respaldó una resolución contra la ley aprobada por el gobierno de coalición del Partido Socialista (PSOE) y Podemos para prohibir las fundaciones franquistas, como la Fundación Nacional Francisco Franco. Según el informe, la apologética al franquismo " constituye la expresión de ideas que, aunque contrarias a los valores proclamados por la Constitución, están amparadas por la libertad de expresión".

Mientras que los socialistas se oponen a la prohibición de las organizaciones fascistas por parte del Estado —conscientes, como ha demostrado el siglo 20, de que tales poderes estatales acaban por volverse en contra de la clase trabajadora— los intentos del Consejo General del Poder Judicial de presentarse como un bastión de la "libertad de expresión" son ridículos. Sus tribunales persiguen regularmente a cantantes y artistas por cargos de terrorismo o "insultos contra la Monarquía". El rapero estalinista Pablo Hasél sigue en la cárcel por tuits y canciones contra el rey y la policía.

La sentencia pretende claramente evitar cualquier limitación a la rehabilitación del fascismo y a su política de asesinatos en masa y represión. Esto va de la mano con la intervención de los tribunales para evitar los cambios de nombre de las calles en honor al fascismo en Madrid. La calle de Caídos de la División Azul y la calle General Millán Astray, llamada así por uno de los principales secuaces de Franco y fundador de la Legión Española, mantendrán sus nombres.

El juez ha dicho que es "disconforme a derecho" que el anterior ayuntamiento, liderado por la pseudoizquierda de Podemos, quisiera cambiar la calle en honor al general fascista, ya que no puede inferir "de manera inequívoca, que Millán Astray participara en la sublevación militar, ni tuviera participación alguna en las acciones bélicas durante la Guerra Civil, ni en la represión de la Dictadura". Sobre la División Azul, el tribunal declaró que "se formó en junio de 1941, por lo que, obvio es decirlo, no existía ni en el momento de la sublevación miliar de 18 de julio de 1936, ni tampoco en la posterior guerra civil (1936-1939)".

Poco después de la sentencia, el ayuntamiento de Madrid, dirigido por el derechista Partido Popular y respaldado por el partido fascista Vox, anunció que instalaría una estatua de 20 toneladas y seis metros en honor a la Legión Española.

Los crímenes fascistas de España, tanto en el extranjero como contra su propia clase obrera, están establecidos de forma incuestionable y son bien conocidos internacionalmente. A pesar de sus intentos de imponer la amnesia colectiva de sus crímenes, la clase dominante española, tanto bajo Franco como bajo el actual régimen postfranquista, ha tenido que enfrentar el hecho de que estos fueron grabados de innumerables maneras, en decenas de miles de libros, películas, canciones y obras de arte.

Los registros criminales de Astray antes, durante y después de la guerra civil son bien conocidos. Astray era conocido como el "glorioso lisiado" por su cuerpo desfigurado herido en las guerras coloniales de España en el norte de Marruecos. Perdió tanto el brazo izquierdo como el ojo derecho.

Fundó la Legión Española, que decapitaba regularmente a las fuerzas opuestas al dominio colonial en Marruecos y tenía como costumbre poner las cabezas de sus enemigos en las bayonetas. En vísperas de la Guerra Civil Española, la Legión cometió la brutal represión de la Comuna asturiana en 1934, ejecutando a más de 2.000 trabajadores. Durante la guerra, llevó a cabo la masacre de Badajoz, donde fueron ejecutados hasta 4.000 trabajadores y simpatizantes de izquierdas.

En 1936, Astray regresó de una gira por Argentina y se unió a Franco, sirviendo como director de la Oficina de Radio, Prensa y Propaganda. Es más recordado por gritar: "Muerte a los intelectuales" en la Universidad de Salamanca contra el intelectual de derechas Miguel de Unamuno, quien criticó públicamente los asesinatos extrajudiciales fascistas. Esta escena está vívidamente capturada en la película de Alejandro Amenábar de 2019, Mientras dure la guerra, vista por millones de espectadores, donde Astray es retratado como lo que era: un brutal matón fascista.

El fallo sobre la División Azul ignora el hecho, reconocido incluso en los libros de texto de secundaria, de que la División Azul fue parte de la recompensa de Franco a Hitler por su apoyo durante la Guerra Civil Española. Tiene lugar pocas semanas antes del 80 aniversario de la invasión nazi de la URSS el 22 de junio de 1941 que dejó casi 27 millones de muertos soviéticos. Es otra afrenta contra Moscú, destinada a incitar al militarismo y la guerra, en medio de las crecientes amenazas de la OTAN contra Rusia y China, que tienen armas nucleares.

El hecho de que la justicia española se sienta envalentonada para rehabilitar el franquismo apunta a enormes peligros a los que se enfrenta la clase trabajadora. Dice mucho sobre lo que la élite gobernante de España hace pasar por la "izquierda", principalmente, el partido pequeñoburgués Podemos. Los tribunales saben que Podemos no movilizará ninguna oposición a sus sentencias, ya que es una herramienta de la clase dominante, incluida su relegitimación del franquismo.

Durante más de seis meses, el gobierno del PSOE-Podemos ha dado cobertura día y noche al hedor del fascismo emergente en el ejército, después de que grupos de oficiales franquistas comenzaran a escribir cartas al rey exigiéndole que los apoyara contra el Gobierno electo el pasado mes de diciembre. En chats de WhatsApp filtrados a la prensa, estos oficiales aclamaron el golpe de Estado de Franco y pidieron el asesinato de "26 millones de personas", su estimación del número de votantes de izquierda y sus familias en España.

El entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reaccionó diciendo: " Lo que digan estos señores, a su edad y ya retirados, en un chat y con algunas copas de más, no plantea ninguna amenaza ".

La rehabilitación del fascismo en España es una advertencia urgente a la clase trabajadora a nivel internacional. A medida que estallan las huelgas y protestas de la clase trabajadora contra la austeridad y las ganancias, y los rescates se priorizan sobre la vida humana durante la pandemia, las discusiones sobre golpes fascistas y asesinatos masivos están a la orden del día, particularmente después de que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump intentó un golpe de Estado el 6 de enero para detener la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.

En Alemania, el profesor de extrema derecha Jörg Baberowski está desfilando por las universidades alemanas para promover la historiografía revisionista, culpando a la URSS de los crímenes nazis y rehabilitando públicamente a Hitler como "no cruel". Las redes neonazis están desenfrenadas en la policía y el ejército, y se reconoce que han reunido listas de políticos para su ejecución por escuadrones de la muerte de extrema derecha.

En Francia, el presidente Emmanuel Macron elogió al dictador fascista y colaboracionista nazi Philippe Pétain como un "gran soldado" en medio de las protestas de los "chalecos amarillos" contra la desigualdad social. Ahora, generales retirados y personal militar en servicio activo están firmando cartas pidiendo un golpe de Estado para lanzar una represión masiva contra los musulmanes y los suburbios de la clase trabajadora de Francia.

Oponerse a la rehabilitación del fascismo por parte de la clase dominante requiere movilizar a la clase obrera en la lucha política, independientemente de las fuerzas que dicen ser de "izquierda", ya sea Podemos, el partido La Izquierda en Alemania o el partido Francia Insumisa. En toda Europa, hay una fuerte oposición de la clase obrera al fascismo. En España, sigue dentro de la memoria viva de la población española.

Esta oposición históricamente arraigada al fascismo, sin embargo, debe encontrar expresión con una perspectiva elaborada para oponerse al impulso de la clase dominante a la guerra y al gobierno fascista. Esto requiere la construcción de un movimiento en la clase obrera. Subraya la urgencia de construir secciones del CICI en España y en todo el mundo, para vincular el crecimiento de las luchas obreras a un movimiento político socialista, internacionalista y antiimperialista destinado a transferir el poder del Estado a la clase trabajadora.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de junio de 2014)