Durante la última semana, la ciudad de clase trabajadora de Akron, Ohio, ubicada a 65 km al sur de Cleveland, ha sido sometida a un régimen de terror policial desde que se hizo pública la grabación de la cámara corporal de un policía que muestra a ocho oficiales de la Policía de Akron disparándole a Jayland Walker por la espalda incontables veces.
Docenas de personas, incluyendo los familiares de las otras víctimas de asesinatos policiales Breonna Taylor y Jacob Blake, fueron arrestados por reunirse pacíficamente para protestar el asesinato de Walker. La policía fue grabada dando golpizas a los manifestantes y disparando gases lacrimógenos a quemarropa.
Esta violencia desenfrenada de la policía está siendo presidida por el alcalde demócrata Dan Horrigan, quien impuso un toque de queda y denunció a los manifestantes como “violentos” y “sin ley”. El toque de queda y la ocupación policial cuentan con la asistencia del Gobierno de Biden, que desplegó al FBI para “coordinar con los socios estatales y locales para ofrecer recursos y habilidades especializadas”.
Walker fue asesinado por una lluvia de balas de la policía el 27 de junio de 2022 cuando intentaba huir por una presunta “infracción relacionada al equipo” de su vehículo. Walker, un hermano e hijo querido, era un conductor de entregas a domicilio afroamericano y había trabajado en Amazon. Se encontraba desarmado cuando la policía lo mató a tiros.
El asesinato de Walker y la represión policial subsecuente han provocado un enfado masivo en la comunidad de clase trabajadora de Akron y todo EE.UU. Ha habido protestas casi a diario en Akron desde el 29 de junio. También se han realizado manifestaciones en otras ciudades de Ohio y en Nueva York y Arizona, así como en Washington D.C. Hay más protestas planeadas este fin de semana.
En la grabación de la cámara corporal publicada renuentemente por la Policía de Akron el domingo pasado, se puede ver a Walker desarmado y recibiendo disparos por aproximadamente siete segundos sin parar. Los policías le infligieron 60 heridas de bala, según el reporte del examinador forense.
Se cree que los ocho oficiales, quienes aún no han sido nombrados ni sometidos a cargos, dispararon más de 90 municiones contra su víctima. La grabación muestra a Walker dando vueltas y sacudiéndose en el pavimento cuando cada bala entraba en su cuerpo.
Según las fotografías del reporte del examinador forense, a las que tuvo acceso CNN esta semana, tras ejecutar a Walker, la policía arresto su cuerpo sin vida y lo dejó en el pavimento. El reporte dice que su cuerpo fue entregado a la oficina del examinador forense con sus brazos aún esposados detrás de su espalda. Walker “sufrió docenas de heridas de bala desde su tobillo hasta su mejilla en ambos lados de su cuerpo”, indica.
Aquellos arrestados y sometidos a cargos fraudulentos incluyen Jacob Blake Sr., el padre de Jacob Blake Jr., y Bianca Austin, la tía de Breonna Taylor.
Blake Jr. fue paralizado por el oficial Rusten Sheskey de la Policía de Kenosha, Wisconsin, quien le disparó por la espalda siete veces en agosto de 2020. No se presentaron cargos contra Sheskey, quien sigue trabajando como policía en Kenosha.
Breonna Taylor, una técnica médica, fue asesinada por tres oficiales policiales de Louisville, Kentucky, durante una redada a la medianoche y sin anunciarse en su apartamento. La policía irrumpió en su residencia con una orden de captura para su exnovio relacionada con drogas y la asesinaron cuando dormía.
Después de llevar a cabo arrestos masivos de manifestantes durante toda la semana, los policías de Akron vengativamente mantuvieron a los manifestantes encerrados por varios días en la cárcel del condado de Summit sin acceso a tratamiento médico ni una llamada telefónica. Tras el pago de la fianza, la policía los ha ido a dejar por la ciudad, lejos de sus hogares, amigos y familiares.
Si bien los demócratas se presentan como defensores de los derechos humanos, defienden no menos que los republicanos el sistema capitalista y financian copiosamente a la policía para defender este sistema de desigualdad.
Prácticamente todos los días en EE.UU. y más de mil veces al año, un oficial policial asesina a alguien. Walker es uno de al menos 558 personas asesinadas por la policía estadounidense este año, según Mapping Police Violence. Si se mantiene este ritmo de unos tres asesinatos policiales por día, para fines del mes la policía habrá matado a 660 personas y más de 1.140 para cuando finalice el año.
Durante gran parte del siglo veinte, Akron fue conocida como la “capital mundial del caucho”. Entre 1910 y 1920, la población de Akron creció de 70.000 a más de 200.000 habitantes, según los agricultores rurales, los mineros de los Apalaches y los aparceros afroamericanos que abandonaron el Sur profundo se trasladaron a la ciudad para encontrar trabajo en las fábricas de neumáticos de B.F. Goodrich, Firestone, General o Goodyear. En 1930, la industria del caucho en Akron empleaba a unos 58.000 trabajadores.
Los trabajadores del caucho trabajaban en fábricas peligrosas y sucias. Su salario era pobre, las condiciones de trabajo eran peores y no había beneficios.
Cuando los trabajadores del caucho intentaron defender sus intereses con una huelga, las empresas conspiraron para contratar a esquiroles para sustituirlos. Para contrarrestar el uso de esquiroles por parte de las empresas, en 1936 los trabajadores del caucho de Akron, blancos y negros, fueron pioneros en las “sentadas” u ocupaciones de las fábricas mientras se negaban a trabajar. Esta táctica fue aplicada con éxito por los trabajadores automotores durante las famosas sentadas de Flint, Míchigan, en 1936-37.
Tras décadas de desindustrialización, supervisada por Administraciones demócratas y republicanas por igual, Akron es una cáscara de lo que fue. En los últimos 60 años, la población de Akron se ha reducido de unos 260.000 habitantes a menos de 190.000 en 2021, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Ashley, una trabajadora y manifestante de Akron, describió las condiciones sociales en una entrevista concedida ayer al World Socialist Web Site: “Nuestra ciudad no está en un buen momento. Los trabajos disponibles son escasos... los trabajos pagan el mínimo, o el salario mínimo... el alquiler es tan alto... es una lucha, día y noche, hora tras hora, siete días a la semana para llegar a fin de mes”.
Mientras la clase trabajadora de Akron sufre, la policía de Akron y de todo Estados Unidos recibe cada vez más fondos del Partido Demócrata y sus “colegas republicanos”. Dos años después del asesinato de George Floyd, que desencadenó protestas multiétnicas y multirraciales en todo Estados Unidos y a nivel internacional, los demócratas han renegado de su discurso de “desfinanciar la policía” y han abandonado hasta las más tímidas medidas de reforma policial.
En su último discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Joe Biden declaró: “Todos deberíamos estar de acuerdo en que la respuesta no es desfinanciar la policía, sino financiarla. Financiarla. Financiarlos”.
La diputada de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez y el senador de Vermont Bernie Sanders han guardado silencio sobre el asesinato de Walker y la posterior ocupación policial de Akron. Su silencio no es un descuido. La unidad que Biden y los demócratas buscan con los republicanos se basa en la guerra imperialista en el extranjero y la despiadada explotación de clase en casa.
El alboroto de la policía en Akron deja claro lo absurdo de las afirmaciones de que Estados Unidos está defendiendo la “democracia” en su guerra con Rusia. De hecho, la guerra, que se está intensificando rápidamente, irá acompañada de más ataques a los derechos sociales y democráticos de la población y de un giro cada vez más abierto hacia formas de gobierno dictatoriales.
La efusión de ira a nivel nacional y mundial por el asesinato de Walker muestra que hay una enorme oposición dentro de la clase trabajadora a la violencia policial. Este enojo no debe ser canalizado detrás de votos por los demócratas y sus vacías promesas de reforma, sino en un movimiento internacional dirigido a eliminar la fuente de la violencia policial, la guerra y la desigualdad: el sistema capitalista.
(Publicado originalmente en inglés el 8 de julio de 2022)