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¡Por la organización de un movimiento internacional de trabajadores y jóvenes contra la guerra!

Esta declaración fue presentada por la Joven Guardia de los Bolcheviques-Leninistas (JGBL), una organización en Rusia que ha manifestado su apoyo político al Comité Internacional de la Cuarta Internacional. Representantes de la JGBL participaron en una reunión del CICI y de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS, o IYSSE por sus siglas en inglés) el 9 de octubre para discutir la construcción de un movimiento de jóvenes contra la guerra.

1. La Joven Guardia de los Bolcheviques-Leninistas (JGBL) declara abiertamente su solidaridad con el Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) y los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS) en la organización de un movimiento juvenil internacional en contra de la guerra que enfrenta a Rusia con los Estados Unidos y la OTAN en Ucrania.

2. Como prueba de esta solidaridad, los representantes de la JGBL participaron en la reunión internacional del CICI y el JEIIS contra la guerra celebrada el 9 de octubre. En dicha reunión, la JGBL expresó su apoyo político al CICI y el JEIIS. Los representantes de la JGBL también votaron a favor de tomar medidas para establecer un movimiento juvenil internacional contra la guerra como parte de la lucha por una perspectiva socialista.

3. El sistema capitalista mundial se encuentra ahora en una aguda crisis, que en última instancia determina las políticas reaccionarias de los países capitalistas y la dinámica de la lucha de clases en la sociedad. Todo el sistema capitalista está reventando por sus costuras debido a los problemas no resueltos del siglo 20: sobre todo, las contradicciones entre el carácter social de la producción y la forma de apropiación privado-capitalista, y entre la economía globalizada y la división del mundo en estados-nación. La exacerbación de estas contradicciones lleva a los países capitalistas a políticas reaccionarias, chovinistas y militaristas. Estados Unidos, enfrentado a una aguda crisis, busca volver a dividir el mundo en nuevos términos.

4. El nuevo orden mundial que Estados Unidos quiere establecer se parece a esta muy posible situación: Rusia y China deben estar subordinadas al imperialismo y divididas, si es necesario para mantener el control directo sobre sus recursos naturales, industriales-tecnológicos y humanos.

5. Las potencias imperialistas europeas apoyan a los Estados Unidos para tener su propio lugar en la nueva redivisión del mundo. Al mismo tiempo, el imperialismo europeo, aunque racionado por los Estados Unidos, ve una salida a su situación económica y geopolítica sólo en una redivisión del mundo en la que puede recuperar su antigua grandeza.

6. Japón, Corea del Sur y Australia apoyan a EE. UU. solo en la medida en que convenga a sus intereses en la lucha contra China en la región del Pacífico. Estos países apoyarán a los Estados Unidos siempre que esto les permita competir con China. El proceso de división de las esferas de influencia revivirá las contradicciones entre las potencias capitalistas del Pacífico, que están tan en el limbo como Europa.

7. La crisis de 2008 revivió las luchas de clases en todo el mundo. La Primavera Árabe de principios de la década de 2010 es una clara evidencia de este renacimiento. Obligó al imperialismo estadounidense y europeo a tomar medidas más decisivas. En 2014, apoyaron un golpe de Estado en Ucrania. A través de este golpe, Estados Unidos pudo crear todas las condiciones para construir una cabeza de puente en una futura guerra contra Rusia.

8. La pandemia de Covid-19 que estalló en 2020 exacerbó las contradicciones del capitalismo y fue el detonante de una expansión más rápida del imperialismo estadounidense preparándose para la guerra contra Rusia y China. Estados Unidos se embarcó en un camino más provocativo al abandonar la política de 'una sola China' y aumentar su apoyo a Ucrania, como se expresó en la cumbre de la OTAN en agosto de 2021, apoyando la 'Plataforma de Crimea' propuesta por Zelensky.

9. El régimen reaccionario de Vladimir Putin surgió de la traicionera disolución de la Unión Soviética por la burocracia estalinista y la restauración del capitalismo. Las políticas de Putin, en última instancia, tienen como objetivo salvaguardar la riqueza de la oligarquía postsoviética contra la presión del imperialismo occidental desde arriba y, lo que es aún más crítico, contra el movimiento de la clase obrera rusa desde abajo.

10. Dentro de este contexto geopolítico y social, la invasión aventurera de Putin a Ucrania el 24 de febrero fue la respuesta de la oligarquía rusa a la implacable expansión de la OTAN hacia el este. El principal objetivo del régimen de Putin era lograr a través de la presión de su 'Operación Especial' una nueva ronda de conversaciones con EEUU y la OTAN, ya que la última ronda terminó con EEUU y la OTAN cruzando todas las 'líneas rojas', lo que provocó la invasión de Putin.

11. El deseo de la burguesía rusa de una 'asociación igualitaria' con Occidente fue uno de los delirios más utópicos. Esta ilusión, históricamente derivada de la política de Stalin de 'Frentes Populares' y luego de la idea de 'coexistencia pacífica', se desarrolló entre la incipiente clase de capitalistas rusos en la década de 1990.

12. El régimen de Putin no se ha librado de este engaño utópico. Toda su política ha sido maniobrar y buscar un compromiso con Occidente, con quien la oligarquía rusa quería estar 'en igualdad de condiciones'. Excepto que, al imperialismo occidental con sus ambiciones de conquista sobre Rusia, no le importaban estos tonos conciliadores del régimen de Putin.

13. Para la oligarquía ucraniana, con su carácter francamente comprador, era rentable promover los sueños de una Ucrania “democrática” independiente con su autodeterminación. Sin embargo, esta utopía se estrelló rápidamente contra el muro de la realidad representado por el sistema del imperialismo mundial, donde se convirtió en el instrumento del capital occidental en sus ambiciones imperialistas contra Rusia.

14. La independencia de Ucrania terminó antes de que tan siquiera hubiera comenzado, al igual que los sueños utópicos de Rusia de un diálogo 'igualitario' con Occidente. Ambos países, que sufrieron el desastroso colapso de la Unión Soviética, se enfrentaron a una sombría realidad. Ninguno de los dos tenía la posibilidad de realizar en la práctica sus objetivos reaccionarios.

15. La Rusia capitalista siguió siendo independiente sólo en la medida en que todavía poseía el legado soviético: las bases militares en las antiguas repúblicas soviéticas, un vasto arsenal de armas nucleares y una gran cantidad de materias primas. La oligarquía rusa adquirió rápidamente una doble posición: vinculada a las materias primas, quería gestionar y controlar de forma independiente la transferencia de materias primas y los beneficios derivados de ellas.

16. Los sueños de Ucrania de una independencia real son un espejismo dentro del sistema capitalista actual. La única solución real a la cuestión ucraniana puede ser una revolución socialista mundial. Y esto no sólo se aplica a la cuestión ucraniana. Cualquier cuestión local sólo puede resolverse en última instancia en el escenario mundial, es decir, de una manera global.

17. El curso de la guerra después de la invasión de Putin a Ucrania enfatiza cada vez más la naturaleza reaccionaria de esta invasión. Afirmando estar luchando por la independencia del pueblo ruso de la amenaza del imperialismo occidental, Putin de hecho solo está defendiendo la independencia de la oligarquía rusa para explotar a la clase obrera rusa y la riqueza en materias primas del país.

18. Las recientes derrotas de septiembre y octubre subrayan que el régimen de Putin no puede ofrecer a la sociedad rusa ninguna salida a la crisis actual. No tendrá tampoco esa salida en el futuro. Todas las actividades militares y políticas del régimen de Putin solo contribuirán a la escalada del imperialismo occidental y al deterioro de las condiciones para la clase obrera rusa, ucraniana y mundial.

19. Las perspectivas para la guerra actual, cuando se piensan dentro del marco del sistema capitalista, son muy sombrías. En primer lugar, esta guerra se prolongará en el largo plazo y no solo se librará entre Ucrania y Rusia. Es el primer paso para inflamar la situación mundial hasta el punto de que la amenaza de una tercera guerra mundial es simplemente inevitable. Todos los países del mundo participarán en la futura guerra.

20. En segundo lugar, la naturaleza de la guerra estará determinada por las políticas de las clases dominantes, que ahora se encuentran en una posición abiertamente antihumana. Las clases dominantes se están moviendo imprudentemente hacia el uso de armas nucleares en este conflicto, creando así la posibilidad real de un Armagedón nuclear. El espectro de la destrucción planetaria surge de las políticas insensatas de los gobiernos imperialistas y capitalistas. La imprudencia de la élite capitalista gobernante obliga a los jóvenes a preguntarse si se les permitirá algún futuro.

21. Sin embargo, la humanidad no está ineludiblemente condenada a la destrucción. La JGBL rechaza el fatalismo de los pesimistas, cuya perspectiva está atrapada dentro de los confines de lo que es posible dentro del orden capitalista mundial existente. Insistimos en que también hay una opción optimista, basada en una perspectiva socialista, que puede realizarse en el contexto de una lucha política de masas de la clase obrera internacional. El mundo se compone no sólo de imperialistas y oligarcas. También hay una inmensa clase obrera, cuyo trabajo colectivo, en todas sus formas diversas, complejas e infinitamente creativas, es la fuerza motriz del progreso humano.

22. La clase obrera internacional es la única fuerza revolucionaria en la sociedad capaz de resolver la crisis del capitalismo, enfrentando la pobreza, la desigualdad, la guerra, las enfermedades y el cambio climático. Este carácter revolucionario está incrustado en las condiciones sociales y económicas de la clase obrera, en el desarrollo histórico de su lucha contra la opresión de clase.

23. Por lo tanto, la lucha contra el imperialismo occidental y otros países capitalistas, incluido el régimen de Putin, debe basarse en una amplia movilización de la clase obrera como parte de la lucha para transformar la sociedad capitalista en una sociedad comunista. Esto plantea el desafío de construir una dirección revolucionaria real, no imaginaria, en la clase obrera. Sólo a través de tal dirección se puede elevar la conciencia política de la clase obrera al nivel de lograr la revolución socialista y tomar el poder estatal en todo el mundo.

24. La mayor crisis de nuestro tiempo para la clase obrera es la crisis de la dirección revolucionaria. La dirección revolucionaria es el principal rompecabezas para resolver para llevar adelante una lucha exitosa contra la burguesía. Este factor, que es de naturaleza subjetiva, debe ser el último paso para la propagación y consolidación exitosas de la revolución socialista en todo el mundo.

25. Una verdadera dirección revolucionaria de la clase obrera sólo puede ser aquella organización que ha procesado sistemáticamente toda la experiencia histórica pasada del marxismo y el movimiento obrero. La estrategia y la táctica revolucionarias de la dirección proletaria en el mundo moderno tomarán forma precisamente sobre la base de la asimilación de esta experiencia, así como de las condiciones objetivas.

26. El Comité Internacional de la Cuarta Internacional es la única organización internacional capaz de resolver la crisis de dirección revolucionaria en la clase obrera. El CICI existe como el único sucesor legítimo de la Cuarta Internacional y de León Trotsky. Es todavía más correcto decir que el CICI es la Cuarta Internacional.

27. La orientación de la JGBL hacia el trotskismo no es un mero capricho de un número de individuos que simpatizan con Trotsky. Se basa en el hecho de que el trotskismo es el único heredero legítimo del marxismo, que es el trotskismo el que representa la línea independiente del proletariado en su lucha por el socialismo, que el trotskismo es el marxismo del siglo 21. Sólo sobre la base del trotskismo es posible la realización de la revolución mundial.

28. La heroica lucha de Trotsky contra el reaccionario régimen burocrático nacionalista dirigido por Stalin, cuyo nombre vivirá para siempre en la infamia como sepulturero del Partido Bolchevique y de la Revolución de Octubre, ha sido reivindicada por la historia. La disolución de la Unión Soviética en 1991 confirmó su advertencia de que el régimen estalinista, a menos que fuera derrocado por la clase obrera, conduciría a la destrucción de la Unión Soviética.

29. Además, la teoría de la revolución permanente de Trotsky proporcionó un análisis científico de la dinámica política de la lucha de clases internacional en una época que el describió tan profundamente como la de la 'agonía mortal del capitalismo'. Sólo una comprensión de la realidad a través del marxismo, del cual el trotskismo es la verdadera expresión, ayudará al proletariado a comprender su posición.

30. Los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social es el ala juvenil del CICI. La tarea principal de este movimiento es asegurar una conexión entre la juventud y la clase obrera en su lucha común por el socialismo. Para los jóvenes, debido al posible inicio de la Tercera Guerra Mundial, la cuestión de su futuro es ahora más importante que nunca.

31. Si los jóvenes quieren un futuro mejor para sí mismos, deben luchar por él. La lucha por el futuro se convierte inevitablemente en una lucha contra el capitalismo, la cual lleva a la juventud a una perspectiva socialista. Sin embargo, la lucha de la juventud no debe ser aislada, la juventud debe darse cuenta de que su principal aliado en la lucha por el futuro es la clase obrera.

32. La razón de ser del JEIIS es organizar y coordinar a los jóvenes a nivel internacional, lo cual es imposible sin explicar a los jóvenes las cuestiones teóricas e históricas más importantes de relevancia para el estado actual de las cosas. El movimiento juvenil es una parte importante del movimiento obrero independiente contra el imperialismo y la guerra.

33. Las tareas actuales de la JGBL se basan en una clara comprensión de que existe un conocimiento modesto en Rusia y otras ex repúblicas soviéticas del CICI y el JEIIS y de las actividades en las que estas organizaciones participan en otros países. Por lo tanto, la JGBL buscará expandir la influencia del CICI y el JEIIS en la conciencia de las masas en la antigua Unión Soviética.

34. Si se solidariza con la declaración de la JGBL, únase a nosotros en nuestra lucha para construir secciones del CICI y el JEIIS en Rusia, Ucrania y otras exrepúblicas soviéticas. La construcción de secciones del CICI y el JEIIS será un paso esencial para resolver la crisis de la dirección revolucionaria y lograr una revolución socialista en todo el mundo.

(Publicado originalmente en inglés el 12 de octubre de 2022)

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