La Universidad de Washington en Seattle ha asumido el papel de censor político contra los opositores a la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania.

El 13 de marzo, Code Pink, un grupo activista antibelicista conocido por oponerse a las guerras de Estados Unidos en el extranjero, publicó un artículo en el que señalaba que una charla programada para el 15 de marzo en la librería de la Universidad por una de las cofundadoras del grupo, Medea Benjamin, había sido cancelada a instancias de un 'grupo de estudiantes pro ucranianos' de la universidad.

Los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS o IYSSE, según sus siglas en inglés) denuncia inequívocamente este flagrante acto de censura. La cancelación del evento con Benjamin es un intento de reprimir los sentimientos antibelicistas entre los trabajadores y los jóvenes y un ataque a los derechos democráticos de toda la clase obrera.

Según un comunicado de prensa de la Seattle Antiwar Coalition sobre la cancelación, 'la librería de la Universidad había recibido quejas sobre la charla de algunos miembros del profesorado de la UW, de un grupo de estudiantes ucranianos del campus y de miembros de la comunidad ucraniana de Seattle en general'.

La charla de Benjamin formaba parte de una gira nacional por más de 100 lugares, incluidas muchas universidades, para promocionar su libro War in Ukraine: Making Sense of a Senseless Conflict [ La guerra en ucrania: Entendiendo un conflicto sin sentido ]. Hasta la fecha, este es el único acto que ha sido cancelado por una sede anfitriona.

La censura de Benjamin y Code Pink sólo puede entenderse como una manifestación política de la guerra de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia en Ucrania. Hasta ahora, la administración ha gastado más de $110.000 millones en armar a Ucrania con armas cada vez más sofisticadas para utilizarlas como apoderado contra Rusia. Y justo la semana pasada, Biden reveló el presupuesto propuesto para 2024, que incluye $1 billón para la guerra con Rusia, China y, en última instancia, con todos los rivales geopolíticos de la élite gobernante estadounidense.

Ni el lugar ni el momento de la censura de Benjamin son casuales.

Una de las principales bases sociales de la guerra contra Rusia son los estratos de la clase media alta privilegiada, especialmente en el mundo académico. Durante el primer año de la guerra, las principales universidades habían acogido un evento a favor de la guerra tras otro, algo que proporcionó una plataforma para los funcionarios de la OTAN, los militares estadounidenses y figuras asociadas con el régimen de Zelensky en Ucrania y la oposición derechista anti-Putin en Rusia.

La propia Universidad de Washington tiene numerosos vínculos con el Departamento de Defensa, incluida una colaboración que se remonta a 1943 y un activo programa ROTC (Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva). Alberga el Laboratorio de Física Aplicada patrocinado por la Armada y cuenta con un Instituto de Educación e Investigación sobre Seguridad Nacional patrocinado por la Agencia de Inteligencia de Defensa. La universidad trabaja con la NSA, el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y otras numerosas agencias estatales y es uno de los campus más militarizados de Estados Unidos.

La universidad también ha declarado su apoyo abierto a Ucrania. Una declaración emitida por el Departamento de Lenguas y Literaturas Eslavas declara que los miembros de su facultad están 'indignados' por la 'brutal invasión de las fuerzas de Putin en un país soberano'. No se menciona la instigación de la guerra por parte de Estados Unidos y la OTAN, ni las fuerzas abiertamente fascistas y neonazis que operan dentro del ejército y el gobierno ucranianos.

El acto de censura de Medea Benjamin se produce pocos días antes de las manifestaciones contra la guerra del 18 de marzo convocadas por Code Pink y organizaciones afiliadas, incluida una manifestación en Seattle. Se trata de un claro acto de intimidación contra los convocantes y asistentes a la protesta.

Los trabajadores y los jóvenes deben oponerse a estos actos de censura e intimidación por parte de la Universidad de Washington y, por extensión, del Estado estadounidense.

A pesar de nuestras bien documentadas diferencias políticas con los organizadores de la manifestación del 18 de marzo, incluido Code Pink, el IYSSE anima a la más amplia participación posible en las concentraciones de Seattle y otras ciudades. El IYSSE intervendrá en estas manifestaciones para luchar por orientar el movimiento antiguerra en desarrollo hacia una lucha abierta contra el capitalismo. Esto requiere la movilización política de la clase obrera, independiente de los partidos Demócrata y Republicano, sobre una base socialista e internacionalista.

Los interesados en unirse a esta lucha para construir un movimiento global socialista antibélico de trabajadores y jóvenes deben ponerse en contacto hoy mismo con los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social y con el Partido Socialista por la Igualdad.

(Publicado originalmente en inglés el 16 de marzo de 2023)