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La huelga de actores está en grave peligro: ¡opónganse a una traición!

La huelga de casi tres meses de 65.000 actores, miembros del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA), está en gran peligro. Con el acuerdo tentativo alcanzado entre la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y la dirección del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA), y una votación de huelga en curso por parte de los guionistas, el plan de las compañías es concluir la huelga de actores lo más rápido posible.

Las negociaciones comenzaron esta semana y, como en el caso del WGA, los directores ejecutivos de algunas de las principales compañías participaron personalmente. Deadline explicó que estuvieron presentes el miércoles en la sede de SAG-AFTRA en Wilshire 'los CEO del Grupo de los Cuatro: Donna Langley de NBCUniversal, David Zaslav de Warner Bros Discovery, Ted Sarandos de Netflix y Bob Iger de Disney. Junto a ellos participaron también Lombardini, el Director Ejecutivo Nacional del SAG-AFTRA, y el Negociador Principal Duncan Crabtree-Ireland, así como Ray Rodriguez, el veterano Director de Contratos del SAG-AFTRA'.

Piquete de actores y escritores en huelga frente a los estudios Sunset Bronson, Los Ángeles, 15 de agosto de 2023

La presencia de estos matones multimillonarios tiene la intención de intimidar a los dirigentes del SAG-AFTRA y acelerar el proceso para hacer que la industria vuelva a trabajar en los términos de los consorcios. Nada bueno para los actores saldrá de estas conversaciones a puerta cerrada. Los actores deben exigir de inmediato conocer el contenido de estas negociaciones.

A pesar de todo el alboroto mediático y sindical, el acuerdo tentativo del WGA, alcanzado en condiciones similares, no hará nada para detener el ataque a los empleos y los ingresos de los escritores. Los aumentos salariales están por debajo de la tasa de inflación y el acuerdo no proporciona ninguna protección contra la Inteligencia Artificial (IA), confiando en la 'buena voluntad' de las empresas. El sistema de “residuals”, porcentajes adicionales al sueldo que varían en función del éxito las producciones, es un insulto a los escritores, una distracción que solo sirve para crear ilusiones. Los escritores se encontrarán en una posición aún peor para 2026. Los actores deben rechazar la idea de que este contrato podrido sea un 'modelo' para cualquier acuerdo.

Las compañías, impulsadas por Wall Street, están decididas a bajar los costes y reducir a muchos escritores y actores a trabajadores 'temporales'. Al encubrir las realidades económicas, como las fusiones y las importantes pérdidas de empleo que se avecinan, el liderazgo de WGA ha dejado a los escritores vulnerables a los depredadores de las grandes empresas. Unas condiciones y vidas dignas para los artistas cinematográficos son incompatibles con la estructura capitalista de la industria del entretenimiento. Este tiene que ser el punto de partida para cualquier lucha contra Disney, Netflix, Amazon, Warner Bros. Discovery y el resto. Estas compañías no son 'socios', sino enemigos acérrimos de guionistas, actores y miembros del equipo.

La dirección del SAG-AFTRA, a pesar de un 97,9 por ciento de votos a favor de la huelga por parte de las bases, hizo todo lo posible para evitar dicha huelga. A finales de junio, a medida que se acercaba la fecha límite de la huelga, el presidente del sindicato, Fran Drescher, y el director ejecutivo nacional y negociador jefe, Duncan Crabtree-Ireland, enviaron un vídeo a los miembros del SAG-AFTRA en el que se jactaban de lo bien que iban las conversaciones 'extremadamente productivas' con la dirección. Drescher agregó: 'Nos mantenemos firmes y vamos a lograr un acuerdo trascendental'.

Esto provocó una carta abierta, finalmente firmada por más de 1.000 actores, advirtiendo a la dirección sindical de que no traicionara a los actores.

La carta puso sobre aviso a los dirigentes sindicales. Se refiere a la inteligencia artificial “como una amenaza a nuestros medios de vida que debe ser abordada ahora mismo” y añade, sugestivamente, “Creíamos que ustedes entendían lo salvajemente que están siendo menoscabados nuestros salarios y nuestros residuals, cuánto tiempo estamos siendo retenidos entre temporadas.”

La carta de protesta explicaba que la industria del entretenimiento había alcanzado 'un punto de inflexión sin precedentes' y que 'lo que podría considerarse un buen negocio en cualquier otro año es simplemente insuficiente'. 'Con la inflación y el crecimiento continuo del streaming, necesitamos un realineamiento sísmico', nada menos que un 'acuerdo transformador'. Se dirigía explícitamente a los problemas de los 'actores de la clase obrera'. De manera provocadora, la dirección del SAG-AFTRA retrasó dos semanas la convocatoria de una huelga.

Nada de lo que pedía la carta abierta de los actores —un 'realineamiento sísmico', un 'acuerdo transformador'— se logró en el acuerdo tentativo del WGA. La dirección del gremio nunca se preocupó por obtener verdaderas ganancias para los escritores. Si lo hubieran hecho, habrían seguido una estrategia completamente diferente y opuesta. Habrían luchado por el cierre de la industria, habrían apelado a las bases de los Teamsters y de la IATSE por encima de las cabezas de los burócratas-policías de esos sindicatos, habrían exigido la apertura de los libros, un aumento básico del 25 por ciento y pagos serios de residuals y habrían hecho de la causa de los escritores la causa de toda la clase obrera.

En cambio, el WGA ha aceptado obedientemente el aislamiento de la huelga, acomodándose a las traiciones de la burocracia de la AFL-CIO, aliada a la administración Biden. La Casa Blanca quiere la 'paz laboral', por encima de todo, mientras persigue su política reaccionaria de 'unidad nacional' fraudulenta como parte de su campaña bélica contra Rusia y China.

Escritores y actores en huelga en la “Manifestación de Solidaridad” en Los Ángeles, 22 de agosto de 2023

La dirección del SAG-AFTRA está procediendo en la misma línea. Ya ha demostrado su disposición a ceder ante las compañías. No se puede confiar en ellos ni por un instante. La burocracia del SAG-AFTRA está comprometida a devolver la industria a la 'normalidad', para que los conglomerados puedan continuar con su búsqueda de beneficios.

'Se trata de personas de alto rango sentadas juntas y las deliberaciones van bien', dijo un 'informante de la industria' a Deadline sobre las negociaciones del miércoles. 'Todos se están comportando con calma” Esta es una receta para la traición.

A los actores se les ha privado de los pagos de los “residuals”, al igual que a los guionistas. Una de las características más memorables de la huelga ha sido la exhibición pública de cheques por centavos pagados a los intérpretes en programas exitosos en plataformas de streaming. En cuanto a la inteligencia artificial, los actores están aún más amenazados que los guionistas, y el proceso ya está en marcha. ¿Cómo se van a detener estos ataques? Están en juego cuestiones 'existenciales' muy grandes, la vida profesional y el futuro de miles de personas.

Actores y guionista han estado en los piquetes durante meses, haciendo grandes sacrificios. Los bien pagados dirigentes sindicales, tanto en el WGA como en el SAG-AFTRA, están 10 veces más cerca de la dirección, en ingresos, posición social y perspectivas, que de los huelguistas. Son incapaces de liderar una lucha exitosa.

En primer lugar, se necesitó una semirevuelta de los actores para que la huelga se produjera. Ahora hará falta otra revuelta, más consciente, más extendida y mejor organizada, para evitar una traición. La situación exige la construcción de organizaciones de base, controladas democráticamente, dirigidas por actores dedicados a las necesidades e intereses de la clase trabajadora, no a las ganancias y la participación de mercado de las grandes empresas. Los actores deben luchar por el fin del aislamiento de su lucha, llegando a los trabajadores sanitarios, los profesores, los trabajadores automotrices y otros. Además de eso, el control corporativo de la producción en cine y televisión debe abordarse directamente mediante la aparición de una sección conscientemente socialista de escritores y actores. El sistema de beneficios está llevando a la ruina las condiciones económicas y artísticas de los trabajadores del cine.

En agosto, un miembro del SAG-AFTRA publicó un importante artículo sobre el WSWS, llamando a la formación de comités de base, que argumentaba:

“Estamos en una encrucijada. Los trabajadores de todo el país se están levantando contra un sistema inhumano y criminal que está en constante búsqueda de nuevas formas de explotar y robar nuestro trabajo. Si bien los directores ejecutivos, patológicamente codiciosos, son incapaces de producir nada por sí solos, su brillantez está en idear nuevos métodos para extraer hasta la última gota de los trabajadores, al diablo con la dignidad humana y la supervivencia climática.

“Como miembro del SAG durante tres décadas, he visto cómo nos hemos visto obligados a trabajar más horas por menos salario y aún menos beneficios. Junto con el 98 por ciento de los miembros del sindicato, voté a favor de autorizar una huelga la primavera pasada. No podemos seguir trabajando en estas condiciones, con la amenaza cada vez mayor de la IA en el horizonte para robar incluso aún más de nuestro trabajo. …

“Hollywood no es diferente de cualquier otra industria. Las personas en la cima recortan costes en todos los niveles, explotan a sus empleados, los someten a condiciones inhumanas, mientras roban su trabajo y presumen de ello ante los accionistas. Este es el mundo que discuten como 'realista', donde sus trabajadores se ven obligados a ver la propiedad de una casa como un lujo, asistir a la universidad como una carga de deuda de por vida y recibir tratamientos médicos que salvan vidas como un camino hacia la bancarrota. …

“La única manera de luchar contra estas corporaciones internacionales que son dueñas de todos los aspectos de nuestro mundo es formar comités de base, movilizando a los trabajadores de todos los sectores de la industria y dando a conocer nuestras demandas. Ahora no es el momento de hacer concesiones que sólo provocarán nuestra propia desaparición. Debemos unirnos y poner de rodillas a estos directores ejecutivos patológicamente codiciosos.

'Esto es una guerra de clases. Tenemos que empezar a actuar como tal'.

Todos los que estén de acuerdo deben ponerse en contacto con el WSWS.

(Publicado originalmente en inglés el 6 de octubre de 2023)

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