Un nuevo estudio publicado por la Universidad de Utrecht (Países Bajos) advierte de que la 'cinta transportadora del océano' se acerca a un punto de inflexión debido al cambio climático que provocaría grandes cambios medioambientales que afectarían a millones de personas.

La Circulación Meridional de Oscilación del Atlántico (AMOC, siglas en inglés) es un enorme sistema de corrientes que recorre todo el océano Atlántico, desde el mar del Labrador, justo al sur de Groenlandia, hasta el océano Antártico. Funciona transportando grandes masas de agua caliente al Norte en la superficie del océano y desplazando agua más fría hacia el Sur, hasta el fondo del océano.

El profesor Matthew England, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, describió la AMOC como 'una circulación giratoria que ha estado ahí y estable durante miles y miles de años. Por eso, si se ralentizara o colapsara, supondría una grave alteración de nuestro sistema climático'. La Academia Australiana de Ciencias le considera 'el principal modelizador oceánico de Australia'.

El flujo hacia el norte de agua más cálido — que incluye la Corriente del Golfo— está impulsado principalmente por el viento. Pero cuando llega a las altas latitudes del Atlántico, cerca de Europa, esa agua se hunde en las capas más profundas del océano debido a la pérdida de temperatura y al aumento de la salinidad. Este proceso de hundimiento es crucial para lo que se conoce como corrientes termohalinas, en las que el flujo de agua oceánica se debe a diferencias en la densidad del agua. Si se interfiere en este hundimiento del agua, todo el sistema AMOC corre el riesgo de ralentizarse o incluso apagarse.

El cambio climático, provocado por más de siglo y medio de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de combustibles fósiles, da lugar a procesos que pueden perturbar gravemente ese proceso de hundimiento. Dos de los principales mecanismos que pueden causarlo son el aumento de las precipitaciones y el incremento del derretimiento de las capas de hielo, que diluyen el contenido de sal en el agua del océano. Esta disminución de la salinidad causada por el cambio climático —como explica el profesor de física oceánica Stefan Rahmstorf, de la Universidad de Potsdam— 'hace que el agua sea más ligera y, por lo tanto, incapaz de hundirse -o por lo menos menos capaz de hundirse- lo que, básicamente, ralentiza todo ese motor de la circulación global de vuelco'.

Ya se ha observado el peligroso impacto del cambio climático en la AMOC. Como informó el WSWS, un estudio publicado en febrero de 2021 que utilizaba indicadores indirectos sugería que la AMOC ya se encontraba en su estado más débil en más de mil años. Otro estudio de 2021 del investigador Niklas Boers proporcionó pruebas de que la AMOC estaba cerca de una transición crítica de sus modos de circulación fuertes a débiles. Dicha transición, de producirse, tendría 'graves repercusiones en el sistema climático mundial'.

Aunque esto ya es bastante preocupante, los científicos han advertido de que, además de la tendencia al debilitamiento de la AMOC, podría alcanzarse un 'punto de inflexión' que podría provocar rápidamente graves cambios climáticos en todo el mundo. Así lo explica un trabajo de investigación de 2022: 'Los puntos de inflexión se producen cuando el cambio en parte del sistema climático se autoperpetúa más allá de un umbral de calentamiento... provocando impactos sustanciales y generalizados en el sistema terrestre'.

Dicho de otro modo, y en el contexto de la AMOC, si la fuerza de circulación se debilita más allá de un umbral crítico, esos cambios se autoperpetuarán por la propia AMOC y provocarán más cambios drásticos para múltiples sistemas climáticos en todo el mundo que serán cada vez más difíciles de detener.

Hasta ahora, ese punto de inflexión de la AMOC sólo se había modelizado mediante modelos climáticos idealizados. Estos modelos, aunque siguen siendo una herramienta vital en la climatología moderna, no suelen tener en cuenta muchas de las complejidades e interacciones entre los distintos sistemas climáticos. Por ello, hasta ahora existían dudas plausibles en la comunidad científica sobre si un punto de inflexión era meramente un concepto teórico, y que tal vez si se incluían datos más complejos en estas proyecciones, un futuro punto de inflexión para el AMOC podría no ser un hecho probable.

El nuevo estudio, publicado en Science Advances el 9 de febrero, aborda esta preocupación utilizando por primera vez el Community Earth Systems Model (CESM, siglas en ingles) para realizar una 'simulación dirigida a encontrar un evento de inflexión del AMOC'. Este tipo de modelo -a veces denominado modelo climático global (MCG)- es más capaz de captar la complejidad del clima de la Tierra gracias a la simulación de alta resolución de los distintos sistemas que lo componen, como la atmósfera, los océanos y la tierra. El modelo también tiene en cuenta las interacciones entre estos sistemas, permitiendo representaciones más holísticas del clima para proyectar la probabilidad de que se produzca un punto de inflexión de la AMOC.

Los inquietantes resultados muestran que, teniendo en cuenta los entresijos y complejidades de diversos sistemas climáticos, la Tierra se dirige hacia un punto de inflexión del AMOC. Según explicó uno de los autores del estudio, René M. van Westen: 'Nos acercamos al punto de inflexión, pero no podemos deducir la distancia que nos separa de él'.

Los investigadores esbozan un sistema de alerta temprana de un colapso de la AMOC, basado en la sensibilidad al vuelco inducido por el agua dulce (FovS). Definido en el estudio como 'el mínimo del transporte de agua dulce inducido por la AMOC a 34°S en el Atlántico', esta cantidad observable disminuye a medida que se debilita el sistema de circulación. El informe señala que actualmente el FovS ya se encuentra en un valor negativo, y que tiende a seguir bajando, lo que indica que la AMOC va camino de alcanzar un punto de inflexión.

Refiriéndose al valor de FovS, van Westen declaró: 'Sabemos que con el cambio climático la AMOC se debilitará gradualmente y este parámetro será más negativo, por lo que inestabilizará aún más la AMOC'.

Los autores advierten de que uno de los principales efectos de ese punto de inflexión sería un rápido enfriamiento en el hemisferio norte, sobre todo en Europa. El enfriamiento podría alcanzar los 3 grados Celsius por década en Europa. Los autores señalan que 'ninguna medida de adaptación realista puede hacer frente a cambios de temperatura tan rápidos en caso de colapso del AMOC'.

Un estudio de 2021 advertía de que el cierre del AMOC provocaría inviernos más severos en Estados Unidos. Si se alcanza un evento de inflexión, es probable que Estados Unidos vea más eventos similares a las temperaturas bajo cero de diciembre de 2022, que, como informó el WSWS, provocaron al menos 57 muertes.

No cabe duda de que los medios de comunicación de derechas aprovecharán estos sucesos para seguir vomitando tonterías negando el cambio climático, como hizo recientemente el presentador de Fox Business Larry Kudlow. '¿Qué pasa con todas las temperaturas bajo cero de las que estamos hablando?', preguntó. 'El peligro inmediato del calentamiento global es un camelo'.

En realidad, los científicos han explicado que, en contra de la intuición, el aumento de las temperaturas medias globales puede provocar inviernos más duros y extremos en el hemisferio norte. Esto se debe al calentamiento del Ártico, que puede debilitar la corriente del vórtice polar y enviar aire frío hacia el sur, a Europa y Estados Unidos. El estudio actual proporciona otro mecanismo por el que el cambio climático puede provocar inviernos más severos: la ruptura del AMOC.

El estudio también prevé que, en caso de colapso de la AMOC, es probable que se produzcan cambios drásticos en los patrones de precipitaciones de la selva en el Amazonas, hasta el punto de que las estaciones húmedas y secas de la región podrían incluso retroceder. Esto podría provocar otros puntos de inflexión en cascada.

Los gobiernos y las empresas de combustibles fósiles de todo el mundo llevan décadas haciendo caso omiso de las advertencias de los científicos sobre los efectos nefastos del cambio climático para la humanidad. El inminente punto de inflexión del AMOC es una de esas advertencias.

Para evitar catástrofes climáticas es necesario detener inmediatamente las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la explotación de combustibles fósiles. Tal acción sólo puede lograrse con el derrocamiento del sistema capitalista de beneficios que ha creado y ha perpetuado estos desastres.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 26 de febrero de 2024)