La campaña para liberar al socialista ucraniano Bogdan Syrotiuk ha alcanzado un punto de inflexión importante con la publicación de un análisis lingüístico forense que desmonta el caso fraudulento contra él. Encargado por los abogados defensores de Syrotiuk, el informe de 65 páginas del profesor Yuri Borisovich Irkhin, uno de los criminólogos más destacados de Ucrania, demuestra de manera inequívoca que la acusación de «traición al Estado» es una trampa política destinada a ilegalizar la oposición socialista e internacionalista a la guerra de la OTAN y Ucrania contra Rusia.

Syrotiuk, de 26 años, es un miembro destacado de la Guardia Joven de Bolcheviques-Leninistas (YGBL), el movimiento juvenil trotskista de Ucrania afiliado al Comité Internacional de la Cuarta Internacional (ICFI). Fue detenido en abril de 2024 y acusado, en virtud de la legislación de guerra, de «traición al Estado», un delito castigado con penas de entre 15 años y cadena perpetua. Las «pruebas» consisten casi en su totalidad en análisis políticos publicados por el WSWS y la YGBL, denunciados como «propaganda rusa» porque se oponen tanto a la guerra respaldada por la OTAN como a los regímenes capitalistas de Kiev y Moscú.

Durante años, los tribunales ucranianos han utilizado la llamada «pericia lingüística» como arma para criminalizar la disidencia. Los «expertos» designados por el Estado revisan minuciosamente los textos políticos en busca de frases que puedan tergiversarse para convertirlas en pruebas de un supuesto delito. En el caso de Bogdan, el experto oficial, que actúa como brazo del Servicio Secreto Ucraniano (SBU), declaró que sus escritos apoyaban la invasión de Rusia.

Pero la revisión independiente del profesor Irkhin es un rechazo devastador de esta conclusión fraudulenta. Desde ese punto de vista, también será una herramienta importante ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que aceptó el caso de Bogdan a principios de este año. Tras examinar más de una docena de publicaciones del WSWS y la YGBL, incluidos artículos de Syrotiuk, discursos en la Manifestación Internacional del Primero de Mayo de 2023 y declaraciones sobre el genocidio de Gaza, Irkhin concluyó:

No hay declaraciones, frases, oraciones o combinaciones de palabras que contengan llamamientos públicos destinados a socavar la seguridad nacional de Ucrania... y NINGUNA declaración que tenga signos de propaganda destinada a apoyar la agresión armada de la Federación Rusa contra Ucrania. (Énfasis en el original)

La exhaustividad del informe y la reputación de Irkhin —un criminólogo muy citado y exsubdirector del servicio psicológico del Ministerio del Interior de Ucrania— obligaron incluso a un tribunal hostil de Pervomaisk a ordenar una tercera revisión pericial. Esto dista mucho de ser una garantía de justicia, pero constituye un importante revés legal para el SBU y un gran avance para la campaña internacional que exige la liberación de Syrotiuk.

Las implicaciones de este acontecimiento van mucho más allá de la defensa individual de Bogdan. Desde el principio, el procesamiento de Syrotiuk ha sido un juicio político mediático destinado a prohibir la oposición a la guerra. El caso de la SBU se basa en la premisa reaccionaria de que cualquier crítica a la OTAN, denuncia del régimen de Putin desde la izquierda o llamamiento a la unidad de los trabajadores rusos y ucranianos constituye traición.

En su intento de criminalizar el internacionalismo, las autoridades han puesto efectivamente a juicio al propio WSWS. Esta estrategia les ha salido por la culata. El informe de Irkhin confirma lo que todo lector honesto ya sabe. Al analizar las declaraciones realizadas por Bogdan y su compañero Andrei Ritsky, miembro destacado de la YGBL, en la manifestación del Primero de Mayo de 2023, Irkin concluyó:

Los discursos expresan la posición del movimiento trotskista, que condena tanto las políticas de Estados Unidos y la OTAN como las acciones del régimen de Putin, y considera que la guerra es una consecuencia de la crisis global del capitalismo y la rivalidad imperialista. El texto contiene críticas al nacionalismo ucraniano histórico y al culto a la OUN-UPA, así como la condena del régimen de Putin y la oligarquía rusa como herederos del estalinismo. Ambos discursos contienen un llamamiento a la unificación de la clase obrera internacional sobre la base del movimiento contra la guerra y el internacionalismo revolucionario.

Una declaración de la YGBL citada por los propios fiscales condena «la invasión aventurera de Putin en Ucrania» y pide «la creación de un movimiento juvenil internacional contra la guerra». Irkhin señala que este lenguaje «indica claramente la ausencia de cualquier apoyo o justificación para la agresión armada de la Federación Rusa». En cambio, expresa su solidaridad con el movimiento antibélico de los jóvenes y los trabajadores y aboga por la unificación de la clase obrera más allá de las fronteras nacionales.

Todos los textos examinados llegan a la misma conclusión. No hay «traición», solo una oposición socialista coherente y basada en principios a la guerra y al sistema capitalista que la produce. Esto es precisamente lo que el régimen ucraniano y sus patrocinadores imperialistas pretenden criminalizar.

El momento en que se produce este golpe a la fiscalía es políticamente significativo. La guerra entre la OTAN y Ucrania se encuentra en una profunda crisis. Tras sacrificar cientos de miles de vidas ucranianas y agotar decenas de miles de millones de dólares, la tan anunciada ofensiva de la OTAN ha fracasado estrepitosamente. El Gobierno de Zelensky, que gobierna en base a la ley marcial, se está desintegrando bajo los escándalos de corrupción, y ha destituido a su confidente más cercano, Andriy Yermak. Los Gobiernos europeos, que se enfrentan a una oposición masiva en sus países, acusan abiertamente a Washington de traición estratégica.

Estas fracturas internas están llevando tanto al régimen de Zelensky como a la OTAN a tomar medidas cada vez más desesperadas y temerarias. Las potencias imperialistas europeas, sobre todo Alemania y Francia, están intensificando considerablemente los debates sobre el despliegue de tropas en Ucrania, la ampliación de la capacidad de ataque a larga distancia y el paso a economías de guerra.

La persecución del Estado ucraniano a Bogdan Syrotiuk es parte integrante de esta política bélica más amplia. Las potencias imperialistas temen sobre todo el surgimiento de un movimiento consciente e internacionalista de trabajadores y jóvenes contra la guerra. Pretenden silenciar a quienes se oponen a las mentiras propagandísticas utilizadas para justificar la matanza y luchan por unir a la clase obrera más allá de las fronteras.

El ataque contra Bogdan forma parte de una campaña global contra los movimientos socialistas y antiguerra, mientras la clase dominante recurre al autoritarismo para prepararse para un conflicto mucho mayor y más catastrófico.

·      En Alemania, el Sozialistische Gleichheitspartei (SGP) ha sido blanco de las agencias de inteligencia por su programa marxista y su oposición al militarismo.

·      En Estados Unidos, el movimiento fascista de Trump amenaza con clasificar el «anticapitalismo» y el «anticristianismo» como formas de terrorismo, al tiempo que persigue a los inmigrantes, los opositores políticos y los activistas de izquierda.

·      En toda Europa, los gobiernos están resucitando las leyes de censura de tiempos de guerra y criminalizando la oposición al genocidio contra los palestinos.

La refutación de la trampa proporcionada por el informe de Irkhin impone una enorme responsabilidad a la clase obrera internacional. La lucha por la libertad de Bogdan es inseparable de la lucha por construir un movimiento consciente y organizado contra la marcha hacia la guerra mundial.

Como escribio el WSWS cuando Bogdan fue arrestado por primera vez:

La lucha por la libertad de Bogdan debe ser asumida por los trabajadores, los estudiantes y todos aquellos que están comprometidos con la defensa de los derechos democráticos y se oponen a la escalada de las guerras imperialistas que, a menos que se detengan, amenazan a la humanidad con una catástrofe nuclear.

Esta advertencia es aún más urgente hoy en día. Hacemos un llamamiento a los trabajadores, jóvenes, estudiantes, artistas e intelectuales de todo el mundo para que:

·      Compartan esta perspectiva y denuncien el carácter fraudulento de los cargos.

·      Firmando y distribuyendo la petición que exige la liberación inmediata de Bogdan.

·      Organizando reuniones y debates en escuelas, universidades y lugares de trabajo.

·      Hagan donaciones para apoyar la campaña internacional.

·      Y, sobre todo, únanse al Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el partido mundial de la revolución socialista.

La lucha por liberar a Bogdan Syrotiuk es, en esencia, la lucha por movilizar a la clase obrera en Ucrania, Rusia y a nivel internacional contra la guerra. Su defensa es inseparable de la lucha por construir un movimiento global de la clase obrera capaz de acabar con el sistema que está sumiendo a la humanidad en la catástrofe.

(Publicado originalmente en ingles el 9 de diciembre de 2025)