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Agente de Policía Vestido de Civil Mata a Hombre Desarmado en el Bronx

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Solo días después que un jurado en Albany, Nueva York, exoneró a cuatro policías vestidos de civiles del asesinato (febrero, 1999) de Amadou Diallo, inmigrante de Africa Occidental, otro policía vestido de ropas civiles mató a balazos a un hombre de veintitrés años de edad. El joven no llevaba armas.

El incidente tomó lugar el miércoles por la noche, solo a tres cuadras de donde Diallo, también sin armas, había sido muerto en una lluvia de 41 balas. La víctima, Malcom Ferguson, recibió una balazo en la cabeza alrededor de las 6:30 p.m. y fue declarado muerto donde cayó. Ferguson fue uno de dos hombres residentes del vecindario que habían sido arrestado el 25 de febrero por protestar la exoneración de los agentes de policía que habían participado en el caso de Diallo.

Según la versión policíaca de los sucesos, cinco agentes pertenecientes a la unidad anti-drogas iban rumbo hacia uno de los proyectos de la zona cuando notaron lo que interpretaron como comportamiento sospechoso en uno de los pasillos de los edicificios ubicados en la Avenida Boynton, No. 1045. A medida que los policías se acercaban al pasillo, un hombre salió corriendo hacia arriba por las escaleras.

El agente Louis Rivera corrió detrás de él. Según la policía, hubo una riña y el oficial descargó su revólver. Que el revólver fue disparado a quemarropa lo comprueba el hecho que el arma del policía estaba manchada de sangre . La policía declaró que se habían encontrado seis paquetes de heroina envueltos en papel celofán en posesión del cadáver.

De acuerdo a los parientes de la víctima, Ferguson vivía en la zona sur del Bronx con su madre y había sido arrestado nueve veces desde 1994, seis de ellas por crímenes relacionados a las drogras. Expresaron que la madre de Ferguson sufrió un serio ataque de asma al enterarse de la muerte de su hijo.

Residentes locales organizaron una manifestación espontánea para protestar la matanza.. Muchos de los militantes promovieron la acusación que Ferguson fue muerto porque, como Diallo, era negro. Un vocero de la policía hizo constar que Rivera es hispano. De los otros cuatro agentes, uno es blanco, dos son negros y uno es hispano.

Uno de los testigos oculares declaró que vio a dos hombres con capuchas, es decir, a dos policías, entrar en el edificio. Afirmó que a él no le parecían policías.

La matanza de ferguson podría indicar una reacción interna del Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD) a la exoneración de los policías que mataron a Diallo. Han surgido informes que se celebraron fiestas en varios precintos de la policía de la Ciudad de Nueva York inmediatamente luego que se anunciara el veredicto. Es posible que exista el sentimiento que si la policía puede salirse con la suya al matar a un hombre sin antedentes penales por el solo hecho de estar parado en frente de su edificio, como sucediera en el caso de Diallo, ahora existe menos motivación para prevenir que maten a un hombre quien, como Ferguson, tiene antecedentes penales.

Otro incidente en el Bronx, que no tienen nada que ver con la matanza de Ferguson, revela muchísimo. Dos agentes de la policía, James Caputo y Damian Marcaida, fueron acusados formalmente ante la Corte Suprema del Estado en el Bronx, solo horas antes de Ferguson ser muerto. Fueron acusados de apalear a una mujer que había llamado el número de emergencia 911 para pedir asistencia durante una riña con su novio. En vez de asistir a la mujer, la esposaron, la llevaron a un lote aislado, y le cayeron a golpes. La víctima, Charae Williams, de 38 años de edad, sufrió nariz y quijada rotas y tuvo que ser hospitalizada por cuatro días.