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En víspera de la Cumbre de los G-8, decenas de miles se manifiestan en contra

La lucha contra la guerra y la reacción social requieren una estrategia socialista

La siguiente declaración fue distribuida en una gran manifestación que se realizó el 2 de junio 2 en las cercanías del lugar donde se celebró la Cumbre del G-8 en el centro de veraneo alemán en Heilligendamm.

Millones de personas se sienten profundamente perturbadas por la trayectoria de la sociedad . Vehementemente se oponen a la política de las clases dirigentes en todo el mundo y buscan las maneras de resistirlas. Sin embargo, se enfrentan a una contradicción. La experiencia muestra que la protesta, aunque en ella participen miles personas, no es suficiente para resolver los grandes problemas de la guerra, la represión y la reacción social.

Esto se ha demostrado ampliamente por las enormes manifestaciones en contra de las cumbres del G-8 anteriores, e igual los mítines internacionales contra la guerra de Irak. Y siempre que las protestas estén dominadas por las ilusiones que los viejos partidos reformistas pueden ser presionados hacia una política izquierdista, se verán condenadas al fracaso.

Este, sin embargo, es precisamente el punto de vista de Attac y otros organizadores de la manifestación del 2 de Junio en contra de la cumbre del G-8, que sostienen que “Otro mundo es posible” dentro del sistema capitalista. Esta perspectiva es una burla de la realidad.

La cumbre del G-8, que será adoptada en el centro de vacaciones alemán de Heiligendamm, pone en claro la dirección de la sociedad capitalista. Los jefes de los estados más poderosos del mundo se han atrincherado detrás de una larga, reforzada y máxima barrera de seguridad de alambre de púas que mide kilómetros, y los proteje. Es el mayor despliegue de policía en la historia alemana de posguerra.

La cerca, a un costo de 12 millones de euros, simboliza la relación entre, por una parte, los gobiernos de todo el mundo y, por otra, las amplias masas de las poblaciones a quienes esos gobiernos pretenden representar. La democracia se ha convertido en una frase vacía. Durante el período previo a la cumbre, la policía llevó a cabo toda una serie de incursiones, organizó una vigilancia tremenda e impuso las prohibiciones sobre las manifestaciones, tratando así de intimidar a grupos e individuos oposicionistas en descarada infracción de los derechos democráticos básicos.

Aquellos que participan en la cumbre representan los intereses de élites sociales herméticas que enormemente han aumentado su riqueza durante las tres décadas anteriores. Esta aristocracia financiera internacional incluye los 500 multibillonarios cuya riqueza estan grande como la de la mitad más pobre de toda la humanidad. Acepta a los especuladores cuyas ganancias anuales alcanzan mil millones dólares; a los máximos ejecutivos de las grandes empresas, cuyos sueldos y bonificaciones llegan a los cientos de millones de dólares; y los “nuevos ricos rusos”, que han adquirido fortunas colosales por medio del saqueo de la propiedad estatal de la ex Unión Soviética.

La desigualdad social ha llegado a niveles sin precedentes mundialmente., No sólo se nota en el abismo que existe entre los países ricos y los pobres, sino también dentro de los países mismos. Mientras que aproximadamente el dos por ciento vive en el lujo derrochador, la vasta mayoría de los pueblos se arrastra en una existencia precaria, atormentada por la inseguridad económica, niveles de vida en decadencia o declinantes, o la pobreza completa.

Estos niveles de desigualdad, a la larga, no pueden ser mantenerse con medidas pacíficas. Tarde o temprano las contradicciones sociales deben estallar en violentamente en confrontaciones entre las clases sociales. Este es el por qué las clases gobernantes se aprovecahn de toda oportunidad para fortalecer los poderes de la policía del estado y ampliar sus unidades militares.

La guerra de Irak es una expresión concentrada de este proceso. Hoy día todo el mundo sabe que las razones oficiales para justificar la guerra se basaron en mentiras. La guerra, dirigida por EE.UU., fue siempre por el petróleo y la influencia estratégica. Los cabilderos de la industria petrolífica, con el vice presidente Cheney a la cabeza, jugaron un papel importante en los preparativos de guerra.

Cuatro años después, Irak ha sido destruido como país soberano y la sociedad iraquí ha sido devastada. Aproximadamente unos 700,000 iraquíes han muerto como consecuencia de la guerra y la ocupación, y cuatro millones se han convertido en refugiados. Casi 3,500 soldados estadounidenses han sido sacrificados en el altar de los intereses imperialistas.

El régimen en Washington ha establecido un enorme aparato estatal policiaco dentro de la misma Norteamérica . Los derechos democráticos elementales, tales como el de habeas corpus, han sido anulados, pero la guerra continúa implacable. Apenas hace una semana el congreso de los EE.UU., controlado por el Partido Demócrata, votó por un presupuesto adicional de $100 mil millones para continuar la guerra.

Todos los jefes de estado que participan en la cumbre del G-8 están de acuerdo que a EE.UU. no se le puede permitir perder esta guerra. Sin analizar las diferencias tácticas que tienen con Washington, consideran que la derrota militar de los EE.UU. sería un golpe para sus propios intereses imperialistas .Por consiguiente, su reacción consta de enviar a sus propios soldados al Medio Oriente y a otras regiones estratégicas del mundo.

No fue otra más que el líder del Partido Político Verde Alemán, Joschka Fischer , anteriormente Ministro de Relaciones Exteriores, quien, en una reunión en la Universidad Humboldt, Berlín, se quejó de la “terrible diminución de la trascendencia de Europa en el mundo entero”, e instó a que la política exterior y los intereses de seguridad recibieran un enfoque más decidido, dandol énfasis especial a los “Vecinos geopolíticos de Europa en el Medio Oriente.” Para preparar a la población a aceptar acciones militares adicionales y las bajas que han de resultar, el gobierno alemán y los medios de comunicación han explotado las trágicas muertes de tres soldados alemanes en la región afgana de Kundus. El jefe del gobierno italiano , Romano Prodi, ante enorme oposición popular, llegó al extremo de amenazar con su renuncia si no se continúan los despliegues militares italianos en Afganistán y el Líbano, para no decir la expansión de la base militar de EE.UU. en Vicenza, .

En Francia, el nuevo presidente Nicolás Sarkozy quiere desarrollar un segundo portaaviones para facilitar aún más la intervención militar de Francia en del mundo.

El militarismo creciente va mano con mano con las tensiones que se intensifican más y más entre las grandes naciones que luchan entre sí por sus esferas respectivas de influencia sobre los intereses imperialistas. Es muy similar a la manera en que ladrones que dividen su botín. Hay señales de que ésta podría ser la primera cumbre del G-8 en muchos años que termine en discordia pública.

Rusia se ve amenazada por el sistema de defensa anti-cohetes teledirigidos que Estados Unidos ha planificado. Recientement asesoró, justamente antes de la Cumbre, un nuevo cohete intercontinental teledirigido.

Ángela Merkel, canciller alemana y anfitriona de la Cumbre, ha usado el la política del clima para presionar a EE.UU., que por su parte rechaza categóricamente todo acuerdo para establecer objetivos internacionales para proteger el ambiente.

Sería el colmo de la ingenuidad creer que la conservadora Canciller alemana ha descubierto repentinamente su amor por el medio ambiente. El objetivo de la cumbre - limitar a dos grados el aumento en la temperatura mundial - es elusivo y, en vista del desastre ambiental inminente, completamente inadecuado.

Sin embargo, el asunto del ambiente es idealmente apropiado si se colabora en colaboración con los países industrializados y en ascenso como China e India, y así ganar ventaja sobre los EE.UU. China e India han rechazado todo acuerdo para reducir los gases que perjudican al hábitat verde, mientras los EE.UU. no hacen lo mismo. Al seguir esta política, Merkel puede conseguir el apoyo entusiasta del Partido Verde.

Aquellos que particpan en la Cumbre de Heiligendamm están totalmente unidos en cuanto se refiere a una cuestión: están de acuerdo en que las agresiones contra los niveles de vida y las conquistas sociales previas de la clase obrera debe continuar implacable.

Las clases gobernantes políticas de toda Europa consideran que la victoria electoral de la derecha Gaullista con Sarkozy en Francia es una señal para definitivamente seguir adelante con la introducción de las “condiciones estadounidenses” al otro lado del océano. Sarkozy está decidido lanzar leyes drásticas este verano para restringir el derecho a la huelga e infligir el castigo más severo a delincuentes juveniles. Su Primer Ministro, François Fillon usa la frase “descarga eléctrica” para describir los planes del gobierno francés.

Contra la política derechista de los Social Demócratas y Partidos de Izquierda

Cualquier oposición seria a la guerra, la represión y los ataques sobre los beneficios sociales debe partir del hecho de que todos estos males están inseparablemente conectados a la crisis del sistema capitalista. La subordinación de todos los aspectos de la vida social a las exigencias del mercado capitalista ha venido a convertirse en un inmenso anacronismo que amenaza el futuro de la sociedad humana.

Los desarrollos revolucionarios en la tecnología de la informática, la comunicación y el transporte han creado la posibilidad para interconectar a millones de obreros en todo el mundo y hacer enorme progreso en la productividad y progreso científico, que podría sentar las bases para solucionar todos los problemas básicos de la humanidad. Sin embargo, dentro del sistema de la ganancia capitalista, la globalización produce resultados opuestos. El progreso tecnológico está siendo usado para bajar sueldos y destruir los trabajos, mientras que una élite diminuta amasa riqueza personal cada vez mayor.

Toda persona que declare que esta situación es simplemente el resultado de una mala política, la cual puede ser corregida sólo a través de la presión popular, se está engañando a sí misma caprichosomente o está engañando a otros conscientemente.

Todos aquellos partidos políticos que defienden las relaciones de propiedad capitalistas, sean de una variedad izquierdista o derechista, por lo menos nominalmente, se adaptarán a las exigencias de las grandes empresas tan pronto tan pronto asuman el poder gubernamental. Esto en sí demuestra que el militarismo y las reducciones en la asistencia social no son sólo el resultado de la voluntad subjetiva de este o aquel político, sino que son un producto del fracaso total del sistema capitalista.

En Alemania, el ex gobierno de coalición del Partido Social Demócrata (SPD) y el Partido Verde condujo el mayor ataque en la historia reciente en contra de los beneficios del bienestar social mientras supervisaba la transformación de los ejércitos alemanes para la defensa en una fuerza ofensiva e intervencionista. El gobierno italiano, dirigido por Prodi ha seguido una trayectoria similar con el apoyo activo de las organizaciones sucesoras al Partido Comunista Italiano. El Partido de Izquierda Alemán sigue el mismo curso. Trata a nivel nacional de pintarse como imán de oposició, pero y apoya las protestas contra la cumbre del G-8.

En Berlín, sin embargo, el partido comparte el poder con el SPD y ha sido responsable de poner en práctica reducciones en los servicios públicos que van más allá de los realizados en cualquier otro estado alemán. Las leyes drásticas que ahora se emplean para reprimir a manifestantes en el estado de Pomerania, Mecklenburg Occidental, donde la cumbre se se reúne, también fueron aprobadas por una coalición del Partido de Izquierda y el Partido Social Demócrata ( SPD).

El Partido de Izquierda trata de limitar la oposición a la cumbre del G-8 a la política de protesta. Difunde la ilusión de que la presión moral y las exhortaciones a la razón pueden forzar a la clase dirigente a cambiar de curso. De esa manera crea una válvula de escape a la oposición social, sin en ningún momento poner en peligro el dominio capitalista. El Partido de Izquierda está estrictamente en contra de una perspectiva socialista verdadera, dirigida contra las bases capitalistas; es decir, contra las relaciones de propiedad capitalistas.

Al Partido de Izquierda se le unen grupos autónomos y anarquistas que tratan de remplazar su falta de perspectiva con actos de protesta provocadores y a veces violentos. Tales tácticas también tienen como fin presionar a la clase gobernante. Estos grupos no tienen ningún interés en la perspectiva socialista, y mucho menos en luchar para difundir tal programa en de la clase obrera. Al mismo tiempo, las autoridades alemanas usan a estos grupos para tildar de “criminal” o “terrorista” a todo quien se oponga a las condiciones sociales en existencia. Los agentes de la policía a menudo participan directamente en estas provocaciones. Una estrategia revolucionaria socialista no tiene que ver nada con las payasadas infantiles de estos grupos anarquistas.

En el centro de una estrategia socialista está la construcción de un movimiento político de la clase obrera que combina la defensa de los derechos sociales y democráticos con la lucha para una sociedad socialista en la que la necesidad humana toma la prioridad sobre los intereses de ganancia de las grandes empresas. Tal movimiento debe ser totalmente independiente de las viejas organizaciones reformistas, que usan todos los medios disponibles para defender el orden capitalista.

Las objeciones que son planteadas a menudo a un programa socialista es la afirmación de que tal perspectiva falló en la Unión Soviética y la ex Alemania Oriental. Tal argumento está basado en una falta de conocimientos de la historia del siglo veinte, una distorsión y la tergiversación de esa historia.

Las formas de propiedad establecidas por la Revolución de Octubre de 1917 suministraron un incentivo enorme para el progreso social. Uno de los países más atrasados del mundo entero fue transformado, en un breve período de tiempo, en una poderosa nación industrial.

La Unión Soviética, sin embargo, fue atrapada por una contradicción profunda. Quedó internacionalmente aislada, y el atraso heredado de su pasado tomó su venganza en forma de una burocracia parasitaria, que consiguió a duras penas el poder de la clase obrera, bajo el liderazgo de Stalin, y eliminó a los elementos genuinos socialistas e internacionalistas en el país en una serie de purgas ensangrentadas en la década de 1930. En una traición final, los herederos de la burocracia estalinista organizaron la reintroducción del capitalismo en la década de 1990.

Como consecuencia de la represión estalinista, la clase obrera fue inhábil para defender las ganancias de la Revolución de Octubre. Las consecuencias han probado ser terribles. Desde la reintroducción del capitalismo, las vastas masas de la Ex Unión Soviética y los estados federales de Europa Oriental han experimentado una disminución económica y cultural sin paralelo en un período de la paz.

El destino de la Unión Soviética confirma el punto de vista marxista que el socialismo puede ser establecido solamente a escala internacional. Presupone la unión política y la cooperación de las clases obreras de todos los países y nacionalidades.

El Partido de la Igualdad Social está construyendo una internacional, masiva y socialista como la sección alemana del Comité Internacional de la Cuarta Internacional. El World Socialist Web Site (www.wsws.org) provee un análisis exhaustivo de todos los desarrollos internacionales importantes, todos los días, en hasta doce lenguas, y provee una vital orientación política. El Comité internacional de la Cuarta Internacional también ha fundado su propia Federación Internacional de Estudiantes, los Estudiantes Internacionales para la Igualdad Social (ISSE).

Invitamos a todos aquellos que participan en la manifestación en contra de la cumbre del G-8 para investigar el análisis del WSWS diariamente. Establezca el contacto con nuestra junta de redacción y ayude a construir del SEP e ISSE.