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Auxiliares de vuelo estadounidenses denuncian uniformes que causan padecimientos

Sarpullidos. Irritación en la garganta y los ojos. Tos y dolores de cabeza. Estos son algunos de los síntomas médicos con los que los auxiliares de vuelo de American Airlines han estado lidiando desde la distribución de nuevos uniformes para más de 70.000 empleados de aerolíneas en septiembre de 2016.

Muchos trabajadores de Delta Air Lines reportan problemas de salud similares debido al uso de estos uniformes de trabajo, producidos por un fabricante diferente.

Una de las muchas asistentes de vuelo con síntomas médicos [crédito: AFA-CWA]

"Se lanzaron hace tres años, y cuando abrí la caja, me golpeó este horrible olor a pescado y químicos", dijo una asistente de vuelo de American Airlines al World Socialist Web Site .

“Lavé todo varias veces. Mi casa apestaba. Traté de usarlo, y me produjo sarpullidos, dolores de cabeza, presión en el pecho, tos seca”, continuó. “Me di cuenta de que era el uniforme. Dejé de usarlo y me sentí mejor, pero si estaba cerca de otras personas que llevaban el uniforme, tenía los síntomas. Me salían erupciones en mi pecho, cuello y brazos. Me puse la falda que estaba forrada. Mis brazos se irritaban porque rozaban la falda. Esto ha pasado durante tres años”.

Después de discutir sus síntomas con sus compañeros de trabajo, se dio cuenta de que sus dolencias físicas eran muy comunes y de que sus uniformes probablemente eran la causa. “Simplemente lo resolvimos. Ese fue el único denominador común, y te sentías mejor una hora después de quitártelo”, dijo. Más de 5.000 empleados de American Airlines se han quejado porque sus uniformes los han enfermado.

La compañía se está preparando para reemplazar los uniformes con los provistos por un proveedor diferente. Sin embargo, este cambio no se completará hasta 2022. Mientras tanto, American Airlines está permitiendo que los trabajadores que experimentaron enfermedades elijan ropa alternativa hasta que la nueva línea de uniformes se complete en algún momento en 2022. Sin embargo, los uniformes del nuevo fabricante, Lands' End, han sido la fuente de quejas casi idénticas de los asistentes de vuelo de Delta.

American Airlines y la compañía que suministró los uniformes, Twin Hill, una subsidiaria de la compañía Tailored Brands, que también es propietaria de los establecimientos de ropa Men's Wearhouse y Jos. A. Bank, han declarado: “Los uniformes son seguros y están diseñados con los niveles adecuados de productos químicos utilizados para mantener la calidad de los uniformes de trabajo”. American Airlines insiste en que sus uniformes son seguros de usar y han gastado millones de dólares en pruebas para demostrar que los uniformes son seguros.

American Airlines

Twin Hill ha enfrentado demandas de otros trabajadores de la industria aérea que presentan quejas similares sobre la seguridad de sus uniformes. Alrededor del 10 por ciento de los empleados de Alaska Airlines reportaron reacciones adversas cuando la compañía lanzó los uniformes de Twin Hill en 2011. Posteriormente, Alaska Airlines dejó a Twin Hill como su proveedor de uniformes, pero hasta después de que los asistentes de vuelo presentaran una demanda contra Twin Hill en 2013. Todavía está pendiente una demanda similar de los asistentes de vuelo de American Airlines presentada el año pasado.

Estudios independientes han encontrado altos niveles de material carcinogénico en el tejido de los uniformes. Sin embargo, el sindicato de la Asociación de Asistentes de Vuelo Profesional (APFA) realizó su propia investigación sobre los uniformes y descubrió que una pieza del uniforme, un cuello, tenía niveles de cadmio más altos que el estándar aceptable de la industria textil. Las pruebas de la APFA también determinaron que los uniformes contienen formaldehído, níquel y tetraclorofenol, un químico corrosivo que se sabe que causa irritación en los ojos.

Un estudio de la universidad de Harvard de 2017 también encontró una alta correlación entre la introducción de los uniformes de Twin Hill en Alaska Airlines y los síntomas que ellos mismos reportaron, como erupciones y piel irritada, dificultad para respirar y visión borrosa.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacionales (NIOSH, por sus siglas en inglés) una entidad de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitió una evaluación de riesgo para la salud de las reacciones sintomáticas que se cree están ligadas a los uniformes suministrados a decenas de miles de empleados de American Airlines.

“Somos las nuevas Radium Girls", dijo Heather Poole, una azafata y autora que detalló las condiciones de trabajo que enfrentan las azafatas, al World Socialist Web Site. Se refiere a las obreras en fábricas de principios del siglo XX, envenenadas por el material radioactivo usado en la pintura luminosa que se usaba para pintar las esferas de los relojes. Las compañías mintieron a su fuerza laboral, alegando que la pintura era inofensiva, incluso cuando sus empleados sufrían de anemia, necrosis de la mandíbula y otros síntomas de envenenamiento por radiación.

Heather Poole, auxiliar de vuelo de American Airlines [crédito: Heather Poole]

“Les tomó años enfermarse, por lo cual la compañía negaría su responsabilidad. Pero tenían tumores en la cara y otras heridas horribles. Sus huesos se desintegraban de adentro hacia afuera y sus mandíbulas se caerían. Y la compañía pudo negarlo legalmente cuando era tan obvio. En su mayoría eran trabajadoras, que consideraban éste un trabajo altamente deseable. Es lo mismo que ocurre con nosotros.

“Tienes que entender que estos uniformes no son ropa de reventa. En Lands’ End, la camisa que usas no es igual a la de mi uniforme. Eso es parte de nuestro problema porque la aerolínea, en declaraciones públicas, compara nuestros uniformes con artículos minoristas de las mismas compañías. Pero los fabricantes ponen químicos como el formaldehído en nuestros uniformes y muchas otras cosas que aún desconocemos para hacerlos duraderos”.

Heather tomó una licencia médica en agosto de 2018 después que comenzara a experimentar síntomas como falta de aliento, ritmo cardíaco elevado y fatiga. “Entonces empecé a tener ansiedad. Casi temía ir al aeropuerto. ¿Por qué estaba teniendo estos sentimientos? Y esta joven azafata dijo que el monitor cardíaco en su reloj vio picos de frecuencia cardíaca”.

Ella dice que, según su conocimiento, ni un solo trabajador ha logrado con éxito reclamar su compensación por las reacciones adversas a sus uniformes. American Airlines utiliza Sedgwick —la vil compañía de administración de reclamos— para manejar los casos de compensación de sus trabajadores. El World Socialist Web Site ha entrevistado a azafatas de Delta y a trabajadores de Amazon que han sufrido lesiones graves en sus lugares de trabajo y Sedgwick les niega sistemáticamente la atención médica e incluso los acosa con sus detectives privados.

“Sedgwick alega que se trata únicamente de alergias, lo cual significa que no tienen la obligación de cubrirlo”, dijo Heather. “¿Cómo se encuentra un médico? Y cuando se consigue uno, ¿cómo sabe él que la causa son los productos químicos de los uniformes, cuando la compañía continúa insistiendo que son seguros?

“El sindicato no está haciendo nada”, agregó. “Solo están contando los números. Twin Hill los compró, yo creo, porque ya no son útiles en lo absoluto”.

Los problemas de salud generalizados, reportados por los trabajadores de las líneas aéreas se presentan en el contexto de un régimen de una brutal reducción de costos y explotación por parte de la gerencia de las principales compañías aéreas, el resultado de años de consolidación y despidos en la industria. Delta Airlines recientemente fue expuesta intentado encerrar a una tripulación en su avión mientras este se encontraba en la puerta del puente de arribo. La tripulación se acercaba al número máximo de horas de trabajo, es decir, el tiempo máximo que se les puede exigir para que trabajen sin un descanso.

Ante el temor de una demora o cancelación si la tripulación insistía en tomarse un descanso y sin una tripulación de reserva disponible los gerentes de Delta le ordenaron al agente de la puerta que la mantuviera cerrada.

"Muchos asistentes de vuelo tienen miedo de hablar”, dijo Heather. “Ellos simplemente te despedirán. Es como una relación abusiva. Debido a la antigüedad alcanzaste un estatus, pero no solo tienes que empezar de nuevo, sino comenzar en el parte inferior con menos de

$20.000 dólares al año. Si dices algo, encontrarán una razón para despedirte. Hay tantas rendijas que es fácil disparar.

“Al principio, me sentía tan desesperada. Sentí que ‘solo van a salirse con la suya’. Pero decidí hacerlo público. Todos los días escribo sobre eso y tuiteo acerca de eso. Mis compañeros de trabajo me escuchan y van a aprender sobre esto. Antes de las redes sociales, podían enterrar este tipo de cosas. Ahora, no pueden hacerlo desaparecer.

“Es criminal lo que están haciendo y creen que pueden salirse con la suya, ya lo han hecho durante mucho tiempo. Pero entonces el problema llega a ser demasiado grande. Y luego los atrapan. Se han vuelto tan arrogantes que ya no pueden cubrirse más”.

¿Es usted un trabajador de una aerolínea, un asistente de vuelo o un piloto que enfrenta malas condiciones de trabajo o problemas de salud? Contáctanos para contar tu historia.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 12 de junio de 2019)

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