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Trabajadores de salud protestan en todo México mientras el presidente AMLO continúa minimizando la pandemia

Exhaustos tras ocho meses de pandemia, temerosos de un rebrote y amenazados por alzar la voz, los trabajadores de la salud en México se han involucrado en una ola cada vez mayor de manifestaciones contra las condiciones inseguras, la falta de paga y otras demandas.

Trabajadores del Hospital General Ajusco Medio marchan el 30 de noviembre (Facebook, Myriam Lira)

El país ha reportado varios récords en casos diarios desde el 25 de noviembre, mientras que el promedio de siete días de casos diarios se ha casi duplicado desde mediados de octubre a 570. En total, el país ha reportado 1,1 millones de casos y 108.000 muertes, la cuarta mayor cifra de muertos en el mundo. Pero el nivel de pruebas es sumamente bajo, con aproximadamente la mitad de tests dando positivo.

Los hospitales se están llenando rápido. Después de que casi 150.000 trabajadores sanitarios han contraído el virus y casi 2.000 han muerto, aún no tienen el equipo necesario de protección.

El lunes, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que México estaba en “mal estado” y que el aumento en casos y muertes era “preocupante”. Refiriéndose al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO), quien frecuentemente se rehúsa a utilizar mascarillas y minimiza el peligro de la pandemia, el titular de la OMS añadió, “Nos gustaría pedirle a México que sea muy serio… y esperamos que los líderes sean los ejemplos a seguir”.

Desde principios de noviembre, las protestas en los hospitales han incluido mítines, marchas y amenazas de huelgas. Estas se han concentrado en los dos focos de la pandemia en el país, la Ciudad de México y el estado de Chihuahua, en la frontera con Texas.

Mientras los países de todo el mundo se enfrentan a picos de contagio dado que los Gobiernos capitalistas se rehúsan a llevar a cabo los cierres necesarios para contener el virus, las últimas semanas también vieron un aumento en las huelgas y otras formas de protesta de los trabajadores de la salud a nivel internacional: desde Chile, hasta Chile, Sudáfrica, Kenia y los estados de Pennsylvania y Nueva York en EE.UU.

Los trabajadores que protestaron en la capital mexicana y su área metropolitana han denunciado niveles insuficientes de equipo de protección, personal y medicamentos. Un trabajador del Hospital Carlos MacGregor Sánchez en la Ciudad de México dijo que los pacientes de COVID-19 están siendo intubados mientras siguen conscientes por una falta de anestesia, mientras que hay un especialista por cada diez pacientes. En el Hospital José Vicente Vilalda del Estado de México, un trabajador le explicó a Noticias por el mundo: “No estamos a 100 por ciento de saturación porque mueren rápido. El viernes fallecieron cinco y fueron dirigidos al tráiler refrigerador”.

A lo largo de noviembre, los trabajadores del Hospital General Ajusco Medio en la Ciudad de México han llevado a cabo varias marchas y bloqueos para exigir la “basificación” o formalización con beneficios sociales de los contratos sobre un rubro igualitario y para protestar la falta de un aumento salarial en 10 años.

Marcha de los trabajadores del Hospital General Ajusco Medio el 30 de noviembre (Facebook, Angel Mora Martínez)

Los trabajadores médicos el Hospital de la Mujer de Chihuahua llevaron a cabo una protesta contra la falta de equipo y personal, exponiendo el hecho de que esto ha resultado en muertes de pacientes y que incluso se han pospuesto partos por la falta de guantes. El sindicato SMEIICH ha amenazado con una huelga.

Los trabajadores del Hospital del ISSTE en la ciudad de Chihuahua llevaron a cabo una manifestación ocupando la entrada del edificio esta semana para denunciar que la administración y el sindicato simplemente ignoran sus demandas. Una enfermera reveló que una compañera murió de coronavirus mientras esperaba en línea para ser atendida, mientras que otro trabajador explicó: “El personal trabaja con las uñas, todos sufren la falta de insumos y les preocupa su salud, salen al menos 4 personas fallecidas diarias, las áreas están saturadas”.

La Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México (UNTSM), un grupo de trabajadores sanitarios que se organizaron en redes sociales en respuesta a la pandemia, realizaron una movilización en la Ciudad de México el 27 de noviembre.

José Benito Gómez Velasco, un enfermero que viajó desde Chiapas a la movilización en Ciudad de México, exigió la “basificación” de los contratos de los enfermeros con todos los beneficios sociales. “Pedimos un alto a la represión de parte de las autoridades, por el hecho de solicitar equipos de protección”, dijo. “Es urgente la reinstalación de todo personal de salud despedido en esta pandemia”.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, los trabajadores hospitalarios han realizado varias marchas y amenazado con huelgas. Exigen el pago de un bono COVID-19 prometido, un bono navideño y el aguinaldo —un bono de final de año pagado en América Latina y Europa que en México involucra el pago de una quincena adicional—. “Los están reteniendo. Necesitamos hacer nuestros pagos y no lo podemos hacer a falta de nuestro bono y aguinaldo”, dijo una enfermera a Border Report .

Los doctores en el Hospital de la Mujer en Chihuahua también les han dicho a reporteros que, así les sucede a los trabajadores de las maquilas y otros que llegan enfermos a los hospitales, a ellos también les niegan pruebas, obligándolos a pagar por sus pruebas.

Los doctores del Hospital Regional de Chihuahua también llevaron a cabo varios días de protestas fuera del edificio durante descansos para exigir bonos que nos les han pagado. “Lo que se sabe es que en Chihuahua dicen: no hay dinero, ni hay dinero”, les dijo un doctor a los reporteros.

Las enfermeras del Hospital Central de San Luis Potosí utilizaron las redes sociales el 1 de diciembre para protestar contra el trabajo excesivo, mientras no les pagan sus salarios, el aguinaldo ni otros beneficios.

Enfermeras protestan que no les están pagando salarios ni bonos en el Hospital Central de San Luís Potosí

El miércoles, en respuesta a las presiones de los trabajadores de la salud y la OMS, el presidente López Obrador comparó los cierres con una “dictadura”, insistiendo en que “lo fundamental es garantizar la libertad”. Luego relativizó la importancia de utilizar mascarillas, afirmando: “Cada quien es libre y el que quiera ponerse el cubrebocas y sentirse más seguro, lo puede hacer”.

Mientras tanto, la Guardia Nacional que su Gobierno creó está siendo desplegada por todo el país contra las protestas, incluyendo de trabajadores de la salud. Tan recién como el mes pasado, seis soldados de la Guardia Nacional fueron arrestados por perseguir y disparar contra agricultores que protestaban una presa que está causando una sequía cerca de la ciudad de Chihuahua. Asesinaron a una mujer.

El mismo miércoles, el Gobierno de AMLO comenzó el “Programa Paisano” que recibirá a aproximadamente medio millón de mexicanos que viven en EE.UU. y Canadá para la temporada navideña, a pesar de que existe un bloqueo para viajes “no esenciales” en la frontera entre EE.UU. y México. Estados Unidos actualmente están viendo casos récord.

López Obrador, quien se ha alineado con los esfuerzos de Donald Trump para establecer una dictadura presidencial en EE.UU. apoyada por fuerzas fascistizantes y antiinmigrantes, publicó un video en redes sociales en el que instó a los migrantes a arriesgar sus vidas y las de sus seres queridos para las vacaciones. “Merecen el mejor de los tratos, ser recibidos como héroes, nuestros paisanos migrantes”, remató.

El único “mejor trato” y “libertad” que su Gobierno defiende son las de la élite corporativa para extraer ganancias de los trabajadores que se enfrentan a condiciones inseguras y de Wall Street para seguir saqueando el tesoro público mexicano, según AMLO prioriza los pagos de deuda por encima de los gastos en salud y la asistencia social durante la crisis.

La saturación de los hospitales, y las infecciones y muertes de los trabajadores de la salud, son el resultado directo de estas políticas deliberadas de austeridad social y la imprudente reapertura de negocios no esenciales, subordinando las vidas de los trabajadores a las ganancias de la clase gobernante.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de diciembre de 2020)

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