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El régimen chino reprime aún más la libertad de expresión en internet

El 8 de enero, la Administración del Ciberespacio de China publicó un nuevo Proyecto de Enmienda de sus “Medidas sobre la administración de los servicios de información del internet” y suprimió aún más la libertad de expresión en internet al prohibir que los blogueros de noticias realicen comentarios o informes de los acontecimientos políticos.

El documento original, “Medidas sobre la administración de los servicios de información del internet”, fue publicado el 25 de septiembre de 2020. Las medidas originales se tomaron para “regular la actividad de los servicios de información del Internet y promover el desarrollo sano y ordenado de los servicios de información del internet”. Es significativo que en el nuevo proyecto de enmienda se agregara la frase “preservar la seguridad nacional y los intereses públicos”.

Bandera china (Wikimedia Commons)

Hay varias otras adiciones notables en el nuevo proyecto, que incluyen:

* El Estado tomará medidas para monitorear y abordar las actividades ilegales y delictivas que utilicen recursos nacionales o extranjeros en línea que “perjudiquen la seguridad o el orden del ciberespacio de la nación o violen los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos”.

* Todas las organizaciones e individuos deben proporcionar información de identificación personal cuando organicen o utilicen servicios de internet, incluyendo el acceso al internet, los servicios de información en línea, el registro y la resolución de nombres de dominio.

* Las tarjetas SIM de los teléfonos móviles y los adaptadores de red no deben ser revendidos por ninguna organización o individuo. Estas tarjetas deben estar conectadas con la identificación personal de su comprador, y la mayoría de los sitios web y aplicaciones requieren un número de teléfono válido durante el registro. Por lo tanto, prohibir la reventa de estas tarjetas permite al Estado rastrear las actividades en línea y fuera de línea de un individuo.

* El Estado, “de acuerdo con la ley”, puede tomar medidas tecnológicas y de otro tipo para bloquear la información publicada fuera de China que está “prohibida por las leyes y regulaciones”.

* Las personas y las organizaciones no pueden ayudarles a otros a adquirir y difundir información bloqueada por el Estado.

Estas cláusulas adicionales defienden explícitamente la vigilancia y la censura estatal del internet y amenazan a cualquier individuo que intente evadir estas restricciones con sanciones legales. Cualquiera que viole las medidas podría enfrentar una detención de hasta 15 días y multas de hasta 100,000 RMB ($14,285).

Anteriormente, el Estado negó la existencia del llamado Gran Cortafuegos, que bloquea el acceso a varios sitios web extranjeros, incluyendo los servicios basados en Google, Facebook, YouTube, Twitter, etc. El acceso al World Socialist Web Site también está bloqueado en China. Sin embargo, en los últimos años, el régimen ha comenzado a reconocer el Gran Cortafuegos y el proyecto de enmienda es un intento de legalizar su existencia. Ya habían comenzado a aparecer informes de personas arrestadas por intentar eludir el Gran Cortafuegos el año pasado.

El 22 de enero se publicó otro reglamento para restringir aún más la libertad de prensa. Este nuevo reglamento, titulado “Reglamento sobre blogueros que brindan servicios de información”, se implementó el 22 de febrero. Este reglamento requiere que todos los blogueros que publiquen o escriban sobre noticias soliciten una licencia de la Administración del Ciberespacio.

Días antes de que se implementara la nueva regulación, muchos blogueros de noticias recibieron un aviso que les recomendaba que no escribieran ni publicaran ningún comentario sobre los acontecimientos políticos, económicos, militares y diplomáticos si no tenían una licencia. Advirtió que la publicación sin una licencia podría constituir una violación de las leyes y regulaciones pertinentes y podría conllevar “inconvenientes” al publicar sus materiales en el futuro.

La Administración del Ciberespacio celebró una reunión una semana después de la publicación del nuevo reglamento, y subrayó que lo fortalecería aún más para abordar “problemas importantes que han alterado las reglas de comunicación a través del internet” respecto a los blogueros (especialmente aquellos dirigidos por individuos, no por medios corporativos), las páginas de “tendencias” en las redes sociales, los espacios de publicidad y las plataformas de videos cortos.

En el encuentro, la Administración del Ciberespacio justificó sus medidas antidemocráticas encaminadas a estrangular la libre expresión alegando que era necesario brindarles a los internautas una “orientación correcta en temas políticos y opiniones públicas” que “inspirare un espíritu de lucha”. Advirtió sobre castigos más severos para quienes recopilen o informen sobre noticias “que no estén de acuerdo con la nueva regulación”, es decir, escriban y comenten sobre eventos políticos sin una licencia.

Un bloguero que se especializa en comentarios políticos y tiene más de 400.000 seguidores en las redes sociales de Weibo confirmó que había recibido el aviso. “Según la normativa actual, los blogs gestionados por particulares no pueden comentar sobre cuestiones políticas, económicas y sociales. También recibí un aviso hace unos días. He estado siguiendo las noticias sobre eventos políticos desde que tenía ocho años y solo soy bueno escribiendo sobre [política]. Ahora realmente no sé qué puedo publicar aquí”.

Esta nueva regulación fue cuestionada y criticada ampliamente, no solo por blogueros. Por ejemplo, un usuario común de Weibo con solo un centenar de seguidores comentó: “¿Qué delitos han cometido los blogueros de noticias?”.

Las nuevas medidas son un ataque a los derechos democráticos de la clase trabajadora. A pesar de que los blogueros afectados abarcan una amplia gama en el espectro político, en última instancia, la censura tiene como objetivo reprimir a las organizaciones de izquierda y la oposición política, particularmente de la clase trabajadora.

Casi todos los años, el régimen chino ha implementado nuevas regulaciones para imponer restricciones más estrictas a la información y la comunicación a través del Internet. Esto tampoco se limita a China en particular, sino que es una expresión del crecimiento del autoritarismo y las medidas de Estado policial en todo el mundo.

China afirmó el año pasado haber erradicado la pobreza absoluta en las áreas rurales, pero la brecha social entre ricos y pobres se ha ensanchado drásticamente en las últimas tres décadas. Las nuevas medidas de censura son una respuesta a las crecientes tensiones sociales producidas por la desaceleración económica, que se agravó en medio de la pandemia de COVID-19.

Millones y millones de trabajadores se enfrentan recortes salariales, el aumento de las horas de trabajo y los crecientes riesgos de desempleo. Al mismo tiempo, los superricos de China experimentaron un aumento asombroso de su riqueza en 2020, que superó los aumentos de los últimos años.

El régimen gobernante en China teme que la clase trabajadora y los pobres en las áreas rurales puedan ser radicalizados por los comentarios políticos “no autorizados” que no repitan la línea del partido, sacudiendo un aparato estatal supuestamente fuerte pero en realidad débil, que defiende los intereses de los superricos por medios autoritarios.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 3 de marzo de 2021)

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