Los Comités de Seguridad de Base de Educadores en la Costa Oeste están organizando la enorme oposición entre los maestros, padres y estudiantes a la reapertura asesina de las escuelas en toda la región. ¡Regístrate hoy e invita a tus compañeros de trabajo y amigos a nuestra próxima reunión este sábado a las 2 p.m., horario del Pacífico!

Las autoridades del distrito escolar unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés) y el sindicato magisterial United Teachers Los Angeles (UTLA) anunciaron un acuerdo tentativo el martes para comenzar la reapertura del segundo mayor distrito escolar del país para clases presenciales. El acuerdo aún no ha sido ratificado por los miembros del UTLA ni aprobado por la junta escolar.

De ser aprobado, los estudiantes de primaria regresarían a las aulas el 19 de abril, mientras los estudiantes de secundaria regresarían a fines de abril. La fecha del 19 de abril fue determinada con base en el tiempo en que tomará administrar ambas dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer para coronavirus antes del regreso a las escuelas.

El acuerdo estipula que los estudiantes de preescolar tendrán clases totalmente presenciales, mientras que los estudiantes de primaria se dividirán en dos grupos, uno asistiendo por la mañana y otro por la tarde.

Según los términos acordados por el UTLA y el distrito el pasado mes de octubre, los programas de atletismo de los estudiantes ya fueron abiertos para entrenamientos y competencias, mientras que la educación especial, la tutoría, el maternal y los asesoramientos también son presenciales.

En una conferencia de prensa conjunta el miércoles con el superintendente del LAUSD, Austin Beutner, la presidenta de la UTLA, Cecily Myart-Cruz, anunció: “Este acuerdo es el resultado de meses de complicado trabajo en la mesa de negociación. Ha llevado tiempo y un esfuerzo minucioso para asegurarnos que conseguimos un acuerdo que es correcto para toda la comunidad del LAUSD”. Tanto Beutner como Myart-Cruz también publicaron una declaración conjunta que afirma falsamente que su acuerdo proporcionará “seguridad en las escuelas”.

El acuerdo sigue a una votación falsa patrocinada por la UTLA la semana pasada en la que se pidió a los maestros que aprobaran la organización de una “resistencia” al regreso a clases presenciales si no se cumplían tres condiciones. Las condiciones incluían la vacunación completa de los profesores, la reducción de las tasas de infección por coronavirus en el condado de Los Ángeles del “nivel púrpura” más alto al “nivel rojo” de infecciones, que sigue siendo letal, junto con disposiciones sanitarias y de distanciamiento social, incluyendo equipo de protección personal, mascarillas para todos los profesores y estudiantes y la desinfección de las escuelas.

Los profesores votaron a favor de organizar la resistencia si las condiciones no se cumplían, sin embargo, la propia UTLA sabía que las condiciones no solo eran inadecuadas, sino que el condado estaba en camino de cumplirlas de todos modos. En otras palabras, el sindicato le permitió al distrito especificar las condiciones de reapertura y emitió una amenaza vacía de “resistencia” si el distrito no cumplía sus propias condiciones de reapertura.

Solo cuatro días después de que el UTLA finalizara su votación, anunciaron el plan de reapertura, programado para coincidir con un anuncio el martes del Departamento de Salud del Condado de Los Ángeles de que el condado había empezado a pasar a la alerta roja. También el martes por la noche, el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, pronunció su discurso sobre el estado del estado en el estadio de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles, declarando que la pandemia en California prácticamente estaba terminada. “Los bloques para construir nuestra recuperación están en su lugar”, dijo Newsom, “y ahora estamos liderando el camino para salir de esta pandemia”.

Este mismo fin de semana, el Dr. Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, dijo en Meet the Press que “ahora mismo estamos en el ojo del huracán. Parece que las cosas van muy bien... Pero lo que sabemos que está a punto de llegar es la situación con esta variante B.1.1.7... que hoy está causando estragos en partes de Europa, 27 países están viendo casos significativos con esto”. Concluyó diciendo que “tenemos que mantener a Estados Unidos lo más seguro posible frente a este virus, sin dejar de aplicar ninguna de las medidas de salud pública que hemos tomado”.

Además de las cepas más virulentas del coronavirus, como la variante B.1.1.7, que circulan entre la población, el condado de Los Ángeles sigue estando oficialmente en el nivel púrpura, el más grave, no en el nivel rojo. Debido a que la tasa ajustada por el estado de nuevos casos diarios de COVID-19 del condado descendió a 5,2 por cada 100.000, por debajo del umbral de 7, ahora puede optar al nivel rojo siempre que pueda mantener esas cifras durante dos semanas consecutivas.

Sin embargo, la semana pasada, el estado cambió sus directrices en una maniobra claramente dirigida a reabrir el LAUSD y otros distritos para clases presenciales. Ahora, el estado está permitiendo una transición inmediata al nivel rojo una vez que un cierto número de vacunas se entreguen en las comunidades de más bajos ingresos de un condado, sin esperar a lograr la métrica de dos semanas de pruebas. Para esas comunidades de Los Ángeles, el estado ha entregado 1.897.280 dosis de los 2 millones requeridos, que espera alcanzar este fin de semana.

El acuerdo tentativo para la reapertura de las escuelas de Los Ángeles exige que se les realicen pruebas diarias a todos los estudiantes y al personal antes del regreso y afirma que “a partir de entonces se realizarán pruebas semanales de COVID”. También exigirá el uso de mascarillas para todos los estudiantes, el personal y los visitantes en las escuelas, además de exigir un distanciamiento social de al menos dos metros.

El sindicato y el distrito prometen mantener las escuelas “limpias y seguras”, pero esto debe tratarse con el mayor escepticismo. Cuando las escuelas de Filadelfia volvieron a abrir para las clases presenciales el lunes, los profesores documentaron numerosos ejemplos de condiciones insalubres en los campus escolares, incluyendo excrementos de ratón.

A los profesores de Filadelfia, al igual que a sus homólogos de Los Ángeles, también se les prometió la realización de pruebas periódicas del coronavirus para los estudiantes y el personal. Sin embargo, una vez que regresaron a los campus, las enfermeras de las escuelas encontraron kits de pruebas que ya habían caducado y que no tenían ningún valor.

Además, se ha demostrado que las afirmaciones de que los alumnos no transmiten el virus son completamente falsas. Por citar sólo un ejemplo, las escuelas de kínder a doceavo grado son ahora la fuente número uno de brotes de COVID-19 en el estado de Michigan después de que se reabrieran.

A pesar de estos peligros, los funcionarios estatales y locales están impulsando las reaperturas a instancias de la Administración de Biden, que se comprometió a abrir todas las escuelas de kínder a doceavo para finales de abril. Las escuelas de toda la costa oeste son vistas como uno de los últimos reductos que deben ser reabiertos pronto, antes de que crezca la resistencia de la clase trabajadora, sin importar el costo en sufrimiento y muertes.

Además del LAUSD, los distritos vecinos de Long Beach, Pasadena, Torrance y otros también han llegado a acuerdos para reabrir las escuelas. El distrito escolar del condado de Clark, en Las Vegas, el quinto más grande de EE.UU., anunció el regreso a clases presenciales la semana pasada. Los planes de reapertura de las escuelas también están en marcha en el distrito escolar de Sweetwater Union en San Diego, en los distritos escolares del condado de Riverside (California), así como en San Francisco, en todo Oregón y en Seattle (Washington).

Estos anuncios justifican plenamente el análisis de la campaña de reapertura de escuelas realizado por el World Socialist Web Site. Hemos advertido sistemáticamente que la clase dominante no se detendría ante nada para abrir las escuelas durante la peor pandemia en un siglo, y que encontraría cómplices listos y dispuestos para este esfuerzo en los sindicatos. Mientras que no hicieron nada para oponerse al impulso de Trump y los republicanos para reabrir las escuelas el otoño pasado, tras la elección de Biden los sindicatos han facilitado con entusiasmo la reapertura de las escuelas en todas partes esta primavera.

La traición mortal orquestada por el UTLA sigue el libro de jugadas escrito por el sindicato de Chicago Teachers Union (CTU) cuando procedió con los planes de reapertura del tercer distrito escolar más grande del país. El CTU también ofreció una votación en la que los miembros expresaron una oposición abrumadora al regreso a clases presenciales, para luego negociar un acuerdo con el distrito a espaldas de los profesores. A continuación, el sindicato celebró sesiones informativas en las que no se les permitió a los profesores hacer preguntas y luego procedió a la reapertura de las escuelas de todos modos.

Al igual que en Chicago, el inmenso abismo entre la verdadera postura de los profesores y la política de los sindicatos no podría ser mayor.

El UTLA publicó un vídeo en su cuenta de Facebook anunciando el acuerdo el martes por la noche. Mientras que la presidenta del sindicato, Cecily Myart-Cruz, y la jefa de negociaciones, Arlene Inouye, trataron de hacer ver la reapertura como un “regreso seguro, saludable y basado en la ciencia a las escuelas”, los propios profesores publicaron una avalancha de cientos de comentarios enfadados denunciando la traición.

Un profesor declaró simplemente: “¡Nos traicionado a todos!”. Otro comentó: “La alerta roja sigue siendo muy peligrosa para un 'regreso seguro'. Así es UTLA al defraudarnos una vez más”.

Una exrepresentante de UTLA no pudo contener su ira por la traición, diciendo: “Me siento traicionada. Me siento muy traicionada... lo que enviaron anoche es una maldita basura... ¡Nos están vendiendo! Estaba tan orgullosa de nuestro sindicato, qué traición. Oh y yo era un representante de UTLA. Creo en la representación pero nos están traicionando. ¡¡Traición absoluta!! Totalmente inaceptable. La misma historia de siempre. No somos su prioridad. No nos cubren las espaldas”.

Cuando un simpatizante del Partido Socialista por la Igualdad intervino en esta página de Facebook para expresar su acuerdo con las críticas de los profesores y animarlos a participar en el Comité de Seguridad de Base de los Educadores de Los Ángeles, fue expulsado de la página del UTLA. Una censura similar ocurrió en 2019, cuando el UTLA buscaba imponer su contrato entreguista que pusiera fin a la poderosa huelga de maestros en ese momento.

La lucha contra la traición del UTLA es ahora una cuestión de vida o muerte, y se debe hacer todo lo posible para oponerse a la reapertura homicida de las escuelas. Solo el Comité de Seguridad de Base de los Educadores de Los Ángeles está luchando por unir a los educadores con los padres, los estudiantes y toda la clase trabajadora, más allá de las fronteras de los distritos y los estados, para preparar una huelga general a nivel nacional. Instamos a todos los que se oponen a la reapertura de las escuelas a que hagan planes para asistir a la reunión de este sábado de nuestro comité, en coordinación con comités similares en toda la Costa Oeste. Inscríbase hoy mismo e inviten a sus compañeros de trabajo y amigos.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 11 de marzo de 2021)