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El UAW da elusiva “actualización” a huelguistas en Volvo mientras sigue bloqueando lucha nacional

Según la huelga de 2.900 trabajadores de Volvo Trucks en Dublin, Virginia, finaliza su primer mes, el sindicato United Auto Workers está intensificando sus esfuerzos para llegar a otro acuerdo a favor de la empresa.

El martes, el secretario tesorero del UAW, Ray Curry, quien se convertirá en presidente del UAW el 1 de julio, publicó una carta dirigida a los trabajadores en huelga como una “actualización” de las negociaciones. Curry ha estado presidiendo las negociaciones con Volvo como jefe del Departamento de Camiones Pesados del sindicato y firmó los dos acuerdos provisionales anteriores que fueron rechazados airadamente por los trabajadores por márgenes del 90 por ciento. Los contratos habrían aumentado los costos del seguro médico, mantenido el odiado sistema de prestaciones y salarios de múltiples niveles, limitado los aumentos salariales por debajo de la inflación, socavado la cobertura médica de los jubilados y terminado la jornada de ocho horas.

La carta de Curry

En consonancia con los esfuerzos generales del UAW para mantener a los trabajadores en huelga desinformados, la carta de Curry, de hecho, no contenía información concreta sobre lo que el UAW ha estado discutiendo a puerta cerrada con la empresa, mientras finge simpatía por la difícil situación de los trabajadores en huelga: “Juntos, continuamos firmes en solidaridad durante esta huelga y todos sabemos lo difícil que es esto para sus compañeros de trabajo y sus familias”.

Curry y el altamente pagado aparato del UAW están lejos de estar “juntos” y compartir cualquier dificultad con los trabajadores en huelga. Mientras distribuye solo $275 a la semana a los trabajadores del fondo de huelga de $790 millones del sindicato, Curry y sus compañeros burócratas continúan cobrando sus sueldos completos. El salario de Curry en 2020 fue de $236,600, y el salario anual promedio de la sede central, llamada “Casa de la Solidaridad”, asciende a más de $120,000, lo que significa que cientos de ejecutivos y empleados del UAW se llevan a casa varios miles de dólares a la semana mientras los trabajadores en huelga se ven obligados a retirar de sus ahorros o pedir prestado dinero para mantenerse a flote.

La carta continuaba, “Quiero que sepan que continuamos en nuestras negociaciones con Volvo Trucks sobre los temas clave de preocupación en los que todos estamos enfocados en base a propuestas anteriores. Si bien su equipo de negociación electo se reunió dos veces la semana pasada y se reunirá nuevamente hoy, aún no hemos logrado un progreso sustancial en los temas clave que ustedes han identificado juntos y que están haciendo huelga para lograr. Las negociaciones tienen programado continuar mañana”.

Detrás de las palabras frívolas, el único hecho sustantivo es que no se ha logrado un “progreso sustancial”, es decir, que la empresa se niega a ceder en sus demandas iniciales de concesiones.

La carta concluye advirtiendo sombríamente sobre la influencia de “grupos externos”, que, según Curry, buscan “dividirnos en el piquete de huelga”. Sin embargo, lo que Curry atribuye a “extraños” constituyen los sentimientos reales de los trabajadores de la planta, que se oponen abrumadoramente a los intentos del UAW de impulsar concesiones favorables a la empresa.

Tras años de un doble rasero por parte del UAW, los trabajadores de New River Valley se han organizado de forma independiente en el Comité de Base de Trabajadores de Volvo para luchar por lo que realmente necesitan, exigiendo el fin del sistema de niveles, un aumento salarial del 25 por ciento para todos los trabajadores, una cláusula de ajuste automático al costo de vida para mantener el ritmo de una inflación que aumenta vertiginosamente, seguro médico totalmente financiado para trabajadores activos y jubilados y el mantenimiento de la jornada de ocho horas.

Varios trabajadores en huelga reaccionaron a la carta de Curry con enojo y burla en comentarios publicados en la página de Facebook del Local 2069 del UAW.

Uno escribió: “Creo que leí nada más bla bla bla, trabajamos para Volvo, haremos lo mejor que podemos bla bla bla, y cuando les favorezca a ellos, hablaremos”.

Los trabajadores de Volvo en huelga en Dublin, Virginia, 26 de junio de 2021 (Fuente: Facebook del Local 2069 del UAW)

Otro comentó: “Ray Curry, si nos hubieras defendido al principio, no estaríamos donde [estamos] hoy. ¿Cuánto se te ofreció para tirarnos debajo del autobús con los dos primeros contactos de mierda? Por lo que he leído sobre usted, ha estado traicionando a los miembros del UAW durante décadas. ¡Así que ponga su dinero donde está su boca y haga su trabajo y traiga de vuelta un contrato decente!”.

Otro trabajador le dijo al World Socialist Web Site: “Esta es solo una carta genérica sin información. Curry solo está desempeñando el papel de presidente del sindicato antes de prestar juramento. Dice que la empresa no se está moviendo, pero no propone nada para combatirlos. Nos está diciendo: ‘No vamos a hacer nada diferente. Simplemente hambrearte en el piquete de huelga y esperar que todo cambie’”.

“Curry dice que ‘los extraños nos están dividiendo’. Le preocupa cómo el comité de base independiente se está metiendo en los oídos de todos sobre el sindicato y sobre el propio Curry. Todo lo que se habla de ‘extraños’ es un intento desesperado por distraer a la gente de la información que sale a diario del Comité de Base de Trabajadores de Volvo y los artículos de noticias del WSWS”.

Volvo ha tratado anteriormente de afirmar que no puede satisfacer las demandas de los trabajadores y no tiene más remedio que aumentar los costos del seguro médico para los trabajadores activos y jubilados. En una declaración que desde entonces ha sido eliminada del sitio web de Volvo, el gerente general de la planta de New River Valley, Franky Marchand, describió los aumentos de costos compartidos en salud como “inevitables” e insistió en que la empresa tenía que asegurar su “competitividad”.

Por supuesto, Volvo exige que estos sacrificios los realicen únicamente los trabajadores, no la dirección de la empresa ni los inversores.

El martes, los accionistas de Volvo Group votaron a favor de un pago de dividendo especial de aproximadamente $2.3 mil millones basado en los ingresos de la venta de una de las subsidiarias de la compañía, UD Trucks con sede en Japón. El pago a los inversores de Volvo se suma a los dividendos de aproximadamente $3.68 mil millones. La mayor parte de los dividendos se destinará de forma abrumadora a los grandes inversores institucionales, como BlackRock, que controlan la mayoría de las acciones de Volvo.

El UAW está cada vez más desesperado por encontrar algún medio para satisfacer las demandas básicas de la empresa, temiendo que con cada día que pasa aumenta el “riesgo” de que la rebelión de Volvo se extienda a las fábricas de todo el país. El UAW ha estado ocultando toda la información sobre la huelga de Volvo a sus cientos de miles de miembros, quienes a su vez han sufrido las consecuencias de décadas de ataques a sus puestos de trabajo, salarios, beneficios y condiciones laborales a manos del sindicato.

Sin embargo, una expansión de la lucha es lo que se requiere para que los trabajadores de Volvo ganen sus demandas y para que finalmente se combata seriamente el interminable asalto corporativo contra la clase trabajadora. El Boletín de Trabajadores Automotores del WSWS pide a los trabajadores de Mack Trucks y a los trabajadores de toda la industria automotriz que formen comités de solidaridad de base para romper el apagón informático sobre la huelga y brindar el apoyo que se necesita con urgencia a los trabajadores de Volvo en huelga.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 29 de junio de 2021)

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