Luego de la rendición de cientos de sus miembros a las fuerzas rusas en la ciudad de Mariupol, el Batallón Azov de Ucrania está trabajando para cambiar la simbología que emplea en sus relaciones públicas para distanciarse de su contexto de organización neonazi. Para ello ha adoptado un nuevo distintivo al que Azov se refiere como 'Tres espadas' o el tridente de oro. El símbolo será utilizado por la recién creada Unidad de Fuerzas Especiales Azov con base en la ciudad de Kharkov .

Las 'Tres Espadas' se refieren en concreto a un monumento instalado en la base del Regimiento Azov en Mariupol. Oleksyi Reins, miembro del Batallón Azov, lo describió como un “símbolo de gloria militar y promesa de venganza contra sus enemigos”.

Anteriormente, las fuerzas de Azov usaban un símbolo similar al Wolfsangel de los nazis que, según Azov, representa la 'idea de la nación', y que une las letras 'I' y 'N' en la antigua escritura cirílica. En realidad, la insignia es una copia flagrante de la insignia Wolfsangel, que fue ampliamente utilizado por diferentes formaciones militares nazis, incluidas varias divisiones de las SS que cometieron masacres durante la Segunda Guerra Mundial.

Si bien Mariupol era el cuartel general principal del Batallón Azov original, existen varias fuerzas que operan bajo el paraguas de Azov en otras ciudades ucranianas importantes, concretamente, Kharkov y Kiev.

El intercambio de logotipos fue en un primer momento reportado ampliamente en inglés por The Times en un artículo titulado 'El Batallón Azov arroja el símbolo neonazi explotado por los propagandistas rusos', lo que sugiere que el uso de imágenes neonazis por parte de una organización militar respaldada por Occidente es solo notable debido a la omnipresente 'desinformación rusa'.

El artículo trató de negar que el gobierno ucraniano esté intentando esforzarse por realizar un llamativo cambio de imagen al señalar que el nuevo logotipo fue presentado para las Fuerzas Especiales Azov en Kharkov que supuestamente están separadas del Batallón Azov anteriormente con sede en Mariupol.

Sin embargo, en realidad, como reconoció el miembro de Azov Oleksyi Reins, las Fuerzas Especiales de Azov en Kharkov fueron 'fundadas por veteranos del Batallón Azov'.

Además, durante la presentación del nuevo logotipo de las 'Tres Espadas' en Járkov, el comandante de la nueva unidad, Maksym Zhorin, declaró: 'Sobre los mismos principios y bases ideológicas que el legendario Batallón Azov, formamos nuevas divisiones. Cada día se vuelven más numerosas y profesionales'.

Según el gobierno ucraniano, el presuntamente nuevo 'Azov' se formó como parte de las Fuerzas de Defensa Territorial el 24 de febrero de 2022, el día de la invasión rusa de Ucrania, y ahora es parte de las Fuerzas Especiales ucranianas.

Los diversos cambios en el nombre, los logotipos y el estatus oficial de Azov dentro del estado ucraniano son un intento obvio de ofuscar sus lazos neonazis.

No cabe duda que estos esfuerzos están coordinados con Washington como parte de un intento de 'control de daños' en medio de la creciente sospecha y desconfianza sobre la propaganda occidental acerca de la guerra en Ucrania y las pretensiones 'democráticas' de las potencias imperialistas, en particular. Las potencias imperialistas, con Estados Unidos a la cabeza, han estado financiando a estas milicias neonazis con miles de millones de dólares a medida que se eliminaban las medidas de ayuda contra el COVID y la inflación en casa está destruyendo los niveles de vida básicos.

En cuanto a la historia y la ideología de Azov, es claramente una organización fascista que remonta su herencia tanto al nazismo como a las organizaciones nacionalistas ucranianas de extrema derecha como la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN-B) y el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), que fueron responsables de las masacres de decenas de miles de judíos, polacos y ucranianos durante la Segunda Guerra Mundial.

Su fundador Andriy Biletsky, anteriormente líder de la organización paramilitar fascista Patriota de Ucrania, es un reconocido supremacista blanco que en 2010 declaró que la misión de Ucrania es 'liderar a las razas blancas del mundo en una cruzada final ... contra los Untermenschen [subhumanos] dirigidos por los semitas'.

En 2014, matones de extrema derecha, incluidos muchos futuros miembros de Azov, ayudaron a llevar a cabo un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos contra el presidente electo y prorruso Viktor Yanukovich. El Batallón Azov se formó justo después del golpe. Tras el estallido de la guerra civil en la región oriental de Donbass, metódicamente fue construido y apoyado con ayuda militar y entrenamiento proveniente principalmente de los Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.

En noviembre de 2014, con el ejército oficial ucraniano en ruinas y asolado por deserciones masivas, Azov se incorporó a la recién creada Guardia Nacional de Ucrania. En los años siguientes, Ucrania recibió miles de millones en fondos y entrenamiento por parte de oficiales militares occidentales y desempeñó un papel esencial en la ejecución de la guerra contra los separatistas prorrusos en el este, a menudo con tácticas notoriamente brutales.

Entre 2015 y 2016, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos conectó a Azov con crímenes de guerra, incluidos saqueos masivos, detenciones ilegales y torturas.

A pesar de su mínimo apoyo electoral dentro de Ucrania, Azov se volvió tan poderoso dentro del estado ucraniano que en octubre de 2019 Azov cerró efectivamente los intentos iniciales del recientemente elegido presidente Voldymyr Zelensky de retirar las fuerzas ucranianas de las líneas del frente en el Donbass e implementar los acuerdos de paz de Minsk de 2015.

Durante una visita a la línea de demarcación cerca de la aldea de Zolotoye, Zelensky fue confrontado por veteranos de Azov que le advirtieron contra la retirada de tropas y la continuación del proceso de paz como se describe en los acuerdos de Minsk. El líder de Azov, Biletsky, amenazó ominosamente en ese momento: 'Si el presidente y el Gobierno no cumplen con su deber directo de proteger cada centímetro de la tierra ucraniana, entonces nosotros, los veteranos voluntarios, lo haremos de nuevo'.

Zelensky, elegido originalmente en 2019 debido a la enorme desilusión con la guerra y la pobreza generalizada, posteriormente adoptaría políticas nacionalistas cada vez más proguerra de acuerdo con Washington y la extrema derecha, ayudando a crear las condiciones que llevaron a la desastrosa guerra actual que ya ha matado a decenas de miles y arruinado la vida de millones de personas.

Tras la inicial invasión rusa de Ucrania en febrero, se pudo ver a los soldados de Azov llevando a cabo crímenes de guerra utilizando tácticas crueles en línea con su ideología e historia neonazis.

A pesar de una campaña de propaganda masiva destinada a legitimar al Batallón Azov en los medios de comunicación occidentales, han surgido más y más informes, incluso en los medios burgueses, que muestran claramente la orientación fascista de Azov y refutan las pretensiones 'democráticas' de la propaganda imperialista sobre la guerra.

En Mariupol, los civiles han acusado a las fuerzas de Azov de disparar deliberadamente a los automóviles que huían y secuestrar a los residentes para que sirvieran como escudos humanos mientras se refugiaban dentro de la planta de Azovstal y se escondían de las fuerzas rusas.

Según el diario francés Le Monde, en un video recientemente compartido en las redes sociales, se puede identificar a los miembros de Azov disparando a las rodillas de soldados rusos indefensos. El ex soldado francés Adrien Bocquet, que viajó a Ucrania para servir como médico voluntario con el Batallón Azov en Kiev y luego en Lviv, ha dicho que fue testigo de cómo las tropas de Azov bombardeaban áreas civiles en Bucha, donde las fuerzas rusas han sido acusadas de matar a personas corrientes.

Los esfuerzos poco entusiastas de Kiev para cambiar el nombre de Azov dejan en claro que el gobierno ucraniano continuará dependiendo en gran medida de estas fuerzas fascistas, ya que funciona como un representante para una guerra cada vez más directa de las potencias imperialistas con Rusia.

(Publicado originalmente en inglés el 3 de junio de 2022)