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Empresas globales automotrices reportan enormes aumentos en ventas pese a pandemia y escasez de chips, gracias a mayor explotación laboral

Las empresas automotrices reportaron aumentos sustanciales en las ventas para el segundo trimestre de 2021 en comparación con el mismo período del año pasado, a pesar de la escasez mundial de microchips que ha dejado inactiva gran parte de la producción mundial de automóviles. Algunas empresas han informado de cifras de ventas que revelan un cierre de la brecha entre la producción antes y después de la pandemia. Sin embargo, Wards Intelligence, una firma de análisis que rastrea las ventas de automóviles, muestra que las ventas de vehículos livianos en Estados Unidos bajaron el mes pasado, con 1.3 millones de autos vendidos en comparación con 1.6 millones en mayo de este año.

Planta Rouge de Ford en Dearborn, Michigan (AP Photo/Carlos Osorio, archivo)

El repunte de la industria automotriz se ha basado en niveles de explotación de los trabajadores automotores que prácticamente no tienen precedentes. En las principales plantas automotrices de todo el país, con el apoyo total y la colaboración del sindicato United Auto Workers, las horas extra obligatorias se han vuelto rutinarias a medida que las empresas intentan compensar las pérdidas de ganancias en las primeras etapas de la pandemia. Mientras tanto, una cantidad desconocida pero sin duda masiva de trabajadores se enfermaron y murieron de COVID-19 dentro de las plantas.

El costo humano de este ritmo vertiginoso en los trabajadores automotores se expresó en una serie de muertes trágicas en Detroit la semana pasada. Dos trabajadores automotrices murieron por sobredosis en las plantas de ensamble y estampado de Stellantis en Warren, y una tercera trabajadora murió fuera de la planta de ensamble Jefferson North de la misma compañía cuando fue atropellada por un tren en medio de la noche cuando salía del trabajo.

Memorial para la trabajadora de Jefferson North atropellada por un tren cuando dejaba su turno el viernes (crédito: WSWS Media)

El UAW anunció esta semana que los requisitos del uso de mascarillas terminarían a finales de este mes para los trabajadores vacunados en las plantas de EE.UU. como parte de su colaboración continua con las compañías automotrices para eliminar lo que queda de las restricciones relacionadas con el coronavirus. Esto se ha justificado con las afirmaciones falsas de la Administración de Biden de que la pandemia, que sigue expandiéndose en todo el mundo, ha “terminado”.

Toyota reportó un aumento de ventas de casi el 73 por ciento en el último trimestre en comparación con 2020. Los vehículos eléctricos, incluidos los híbridos, representaron casi una cuarta parte de las ventas totales, dijo la compañía. Toyota reemplazó a General Motors como el fabricante de automóviles más vendido en los EE.UU. durante el segundo trimestre de 2021. A diferencia de las corporaciones con sede en EE.UU., Toyota tenía un suministro de microchips a mano cuando la escasez comenzó a afectar a la industria automotriz, pero también ha tenido que recortar la producción en sus plantas debido a la falta de componentes.

Cox Automotive predijo anteriormente que las ventas de Ford aumentarían un 20,5 por ciento en comparación con el año pasado, pero aún bajarían un 19,5 por ciento con respecto al segundo trimestre de 2019. Sin embargo, Ford no cumplió con la mayoría de los objetivos previstos para el segundo trimestre de 2021, aumentando las ventas solo un 9,6 por ciento. Sus ventas de junio de 2021 cayeron un 26,9 por ciento en comparación con mayo de 2021, y las ventas de sus camionetas de la serie F más vendidas disminuyeron casi un 30 por ciento.

Las ventas y la producción de Ford continúan viéndose afectadas por la escasez de chips. La compañía informó a principios de este año que esperaba perder la mitad de su producción proyectada para el segundo trimestre como resultado de la falta de piezas. Recientemente, la compañía anunció una serie de recortes de producción que afectarán a los trabajadores en todas sus fábricas en los EE.UU., Canadá y México durante el próximo mes. De estos, la planta de ensamblaje de Ford en Chicago será la que más se verá afectada, suspendiendo la producción cuatro semanas a partir del 5 de julio. Los trabajadores tendrán que solicitar una vez más beneficios por desempleo en el estado, muchos de los cuales ya han sido despedidos temporalmente este año debido a la escasez de chips en curso.

Stellantis, formado a partir de una fusión en enero de PSA Group y Fiat Chrysler Automobiles, reportó un aumento del 32 por ciento en las ventas del segundo trimestre en comparación con lo que informaron las dos corporaciones matrices el año pasado. El aumento fue impulsado en gran parte por un aumento del 47 por ciento en las ventas de Dodge Ram. La camioneta pickup Ram más popular, la Ram 1500, se construye en su planta Sterling Heights (SHAP) en Michigan, donde los trabajadores automotores han estado trabajando horas extras obligatorias durante todo el año. Los ejecutivos de Stellantis claramente han tomado la decisión de mantener la planta funcionando a pleno rendimiento sin importar el costo.

Este ritmo vertiginoso continuó durante los brotes masivos de coronavirus dentro de la planta. En un momento de la primavera, más del 10 por ciento de los casi 8.000 trabajadores de la planta estaban en cuarentena. El UAW, mientras tanto, ha realizado un control de daños para la empresa al ocultar el verdadero alcance del brote.

SHAP es también una de las pocas plantas de ensamble importantes que nunca ha cerrado ni recortado la producción debido a la escasez de microchips. Stellantis incluso trasladó los chips y la mano de obra de plantas inactivas como Warren Truck, que ya reabrió, a SHAP.

General Motors (GM) informó aumentos de ventas de más del 40 por ciento para este trimestre en comparación con el segundo trimestre de 2020, y solo un 5,8 por ciento menos en comparación con 2019. Las ventas del Chevrolet Bolt EV, construido en Orion Township, MI, aumentaron un 31 por ciento, y las ventas de su SUV Buick, construido en Delta Township, MI, aumentaron un 31 por ciento. Su camioneta Chevrolet Silverado, construida en su planta de Silao, México, también obtuvo un gran número de ventas. Al igual que en SHAP, los trabajadores de la planta de GM en Silao se han enfrentado a condiciones extenuantes, incluidos turnos forzados de 12 horas, y COVID-19 ha infectado y matado a un número desconocido de trabajadores en la planta.

Otras grandes corporaciones automotrices reportaron altos incrementos en las ventas en comparación con el trimestre anterior. El gigante automotriz alemán Volkswagen informó que las ventas aumentaron un 72 por ciento en el segundo trimestre de 2021 en comparación con 2020 y vendió 5.756 vehículos eléctricos el último trimestre, frente a los 474 del primer trimestre. El precio de sus acciones subió un 1,3 por ciento después de que se publicaran los resultados de las ventas el jueves. Honda registró un aumento general de las ventas de alrededor del 64 por ciento en comparación con el mismo trimestre del año pasado. La compañía también informó un número récord de ventas de vehículos eléctricos híbridos.

El fabricante de automóviles totalmente eléctricos Tesla, que reabrió su planta en Fremont, California, desafiando las órdenes de cierres del estado de California el año pasado, registró un número récord de entregas en el segundo trimestre de 2021. Según Refinitiv, la compañía entregó 201.250 vehículos en total durante el último trimestre, por encima de su objetivo esperado de 200.258 vehículos. Los precios de las acciones de Tesla subieron hasta un 3,3 por ciento el viernes por la mañana y, según se informa, ha aumentado los precios de sus vehículos en respuesta a la escasez de chips.

Aunque vende muchos menos autos en comparación con sus competidores, la enorme riqueza de la compañía y su director ejecutivo multimillonario Elon Musk se basa en gran parte en las ganancias especulativas y depende cada vez más de inversiones volátiles en criptomonedas como su inversión en bitcoins de 1.500 millones de dólares revelada en febrero. La capacidad productiva de la empresa es vulnerable al suministro de microchips, y en Wall Street existe el nerviosismo de que su racha de prosperidad podría terminar si depende en gran medida de las criptomonedas para apuntalar sus ganancias financieras.

Si bien las compañías automotrices sin duda tenían mucho que celebrar esta semana, no cabe duda de que en las salas de juntas corporativas y en las oficinas del UAW en todo el país existe una intensa ansiedad de que la recuperación de las ganancias pueda verse comprometida por el estallido de luchas de los trabajadores.

El año pasado, los trabajadores rechazaron un acuerdo del UAW con las corporaciones para mantener las plantas abiertas durante el brote inicial de la pandemia mediante la realización de huelgas salvajes, frustrando temporalmente esta conspiración corporativista y forzando un cierre de dos meses. Dada la olla a presión dentro de las plantas, hay muchas razones para anticipar mayores luchas.

Esta es una razón fundamental por la que el UAW ha impuesto un apagón de información sobre la huelga de los trabajadores de Volvo Trucks en Virginia al resto de sus miembros. De hecho, la primera referencia a la huelga en el sitio web del UAW se publicó el jueves, cuando el sindicato anunció un acuerdo tentativo que esperaba que pusiera fin a la huelga.

El UAW teme sobre todo que otros trabajadores automotrices puedan seguir el ejemplo del Comité de Base de Trabajadores de Volvo, que se fundó para oponerse al aislamiento del UAW y la traición de su lucha, rebelándose y formando sus propios comités.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 2 de julio de 2021)

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