Más de 100.000 soldados ucranianos han muerto en la guerra con Rusia, según informó el miércoles Politico, de acuerdo con declaraciones de funcionarios estadounidenses.

Según el precedente de otras guerras del siglo XXI, esto significaría que el total de bajas ucranianas (muertos y heridos) desde el inicio de la guerra el año pasado es de medio millón o más.

Esta cifra es cuatro veces superior a declaraciones anteriores, como la realizada en noviembre por el jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Mark Milley, en la que afirmaba que más de 100.000 soldados ucranianos habían muerto o resultado heridos.

Las últimas cifras significarían que los soldados ucranianos están muriendo a un ritmo comparable al de la Primera Guerra Mundial, durante la cual murieron 450.000 soldados ucranianos en el transcurso de cuatro años.

Pero incluso esta cifra es una subestimación significativa.

Al describir la sangrienta batalla de Bajmut, Politico escribió: 'Moscú y Kiev siguen arrojando cadáveres en la lucha por una ciudad del sureste que Estados Unidos no considera estratégicamente importante'.

A pesar de las decenas de miles de soldados ucranianos que murieron en Bajmut, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, declaró a la prensa que la ciudad tiene 'más valor simbólico que estratégico y operativo'.

En realidad, el público no puede conocer el número real de muertos, porque tanto el gobierno ucraniano como el ruso mantienen oculto a sus poblaciones el verdadero número de bajas.

Independientemente del número de muertos y de un deterioro significativo sobre el terreno, Estados Unidos está decidido a obligar a los reclutas ucranianos medio entrenados a pasar una vez más a la ofensiva contra las atrincheradas líneas rusas.

Politico informa de que:

Los funcionarios estadounidenses están más centrados en preparar a Ucrania para una gran ofensiva de primavera para recuperar territorio, que esperan que comience en mayo. Cientos de tanques y vehículos blindados occidentales, incluidos por primera vez ocho vehículos blindados que pueden lanzar puentes y permitir a las tropas cruzar ríos, están de camino a Ucrania para la ofensiva....

Los paquetes de ayuda de Estados Unidos 'desde hace cuatro o cinco meses se han orientado hacia lo que Ucrania necesita para esta contraofensiva', dijo un funcionario estadounidense.

Mientras financian, arman y dirigen a las fuerzas ucranianas, Politico escribe que 'los funcionarios estadounidenses tienen cuidado de no parecer que le dicen a Kiev cómo luchar en la guerra'.

Si se cuidan de 'no parecer' que dirigen el derramamiento de sangre, es porque lo están haciendo. Al tiempo que afirman repetidamente que los objetivos y el resultado de la guerra deben ser determinados por 'los ucranianos', Estados Unidos se ha apoderado por completo de las estructuras políticas del país, que han prohibido todos los partidos contrarios a la guerra.

A pesar de las enormes cantidades de armamento que Estados Unidos y la OTAN están enviando al país, las fuerzas ucranianas siguen perdiendo terreno. El ejército ucraniano está lanzando a un gran número de reclutas novatos a la batalla en Bajmut, donde los medios de comunicación han informado de que la vida media en el frente es de tan sólo cuatro horas.

El lunes, el Washington Post publicó una entrevista con un comandante ucraniano que describió cómo todo su mando de 500 hombres había sido aniquilado, y que él era el único que quedaba.

Dijo que incluso si la próxima ofensiva se convierte en 'una masacre y cadáveres ... habrá una contraofensiva de cualquier manera'.

'Sólo quedan unos pocos soldados con experiencia de combate', dijo el comandante al Post. 'Por desgracia, ya están todos muertos o heridos'.

El comandante, en palabras del Post, 'describió ir a la batalla con soldados recién reclutados que nunca habían lanzado una granada, que abandonaban fácilmente sus posiciones bajo el fuego y que carecían de confianza en el manejo de las armas de fuego'.

Como era de esperar, el comandante, que responde al indicativo Kupol, fue relevado del mando, por 'difundir información inexacta'.

Un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano declaró: 'El 100% de los militares de las tropas aerotransportadas de asalto, llamados a la movilización, recibieron formación básica y profesional antes de ser nombrados para ocupar puestos en unidades militares'.

Y continuó: 'La formación adecuada de los paracaidistas ucranianos y su motivación fueron señaladas en repetidas ocasiones por instructores extranjeros', presumiblemente de Estados Unidos.

Sin embargo, a medida que se va conociendo el alcance del baño de sangre, Estados Unidos y la OTAN intensifican sus preparativos para una participación cada vez más directa.

El jueves, el presidente polaco Andrzej Duda anunció que el país enviaría aviones de combate MIG a Ucrania 'literalmente en los próximos días'.

Los MIG, que al parecer se han modernizado para utilizar armamento estándar de la OTAN, son un peldaño crítico para la inminente decisión de Estados Unidos de enviar cazas modernos estándar de la OTAN, como el F-16.

El anuncio de Polonia cruza otro umbral de lo que Estados Unidos y sus aliados prometieron que no harían en Ucrania.

En marzo de 2022, el Pentágono declaró que 'evaluamos la transferencia de los MIG-29 a Ucrania como de alto riesgo' y que podría 'aumentar las perspectivas de una escalada militar con la OTAN'.

El anuncio se produce tras la publicación el martes de una carta de un grupo de senadores pidiendo el envío de cazas F-16 a Ucrania. Declarando que 'nos encontramos ahora en una coyuntura crítica del conflicto', los senadores pidieron al Pentágono que 'estudie detenidamente la posibilidad de proporcionar aviones F-16 a Ucrania'.

En última instancia, la consecución de los amplios objetivos bélicos de Estados Unidos no será posible sin el despliegue de tropas terrestres de la OTAN directamente en el conflicto.

El derribo de un avión no tripulado estadounidense reaper por un caza ruso a principios de esta semana es un testimonio de hasta qué punto, en medio de horribles bajas en ambos bandos, el conflicto se está convirtiendo cada vez más abiertamente en un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia.

(Publicado originalmente en inglés el 16 de marzo de 2023)