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Sindicato brasileño liderado por morenistas, consolida vínculos con el UAW basándose en su apoyo a la guerra

En medio de la escalada de la guerra imperialista en Ucrania y el genocidio en Gaza, las élites gobernantes del mundo están promoviendo una alianza corporativista con los sindicatos a favor del militarismo y la supresión de la lucha de clases.

Reunión entre Shawn Fain, del UAW, y Luiz Carlos Prates, o Mancha, de CSP-Conlutas, el 17 de abril en Detroit [Photo: CSP-Conlutas]

Como ha expuesto ampliamente el World Socialist Web Site en las últimas semanas, la conferencia Labor Notes, celebrada del 19 al 21 de abril en Chicago, marcó una nueva etapa en este proceso, dejando al descubierto la política reaccionaria de los sindicatos y la pseudoizquierda que los rodea. Particularmente significativa en la conferencia fue la participación de Shawn Fain, el presidente del sindicato UAW (United Auto Workers, Trabajadores Automotores Unidos) que ha estado promoviendo una alianza corporativista con la administración del “Joe el Genocida” Biden y, a finales de enero, respaldó su reelección.

Durante años, Labor Notes ha desempeñado un papel sórdido al combinar el rechazo de la “política” que ha subordinado a los sindicatos al bélico Partido Demócrata con la promoción de burocracias sindicales corruptas a nivel internacional como defensoras de los intereses de los trabajadores. Hoy, en un contexto internacional explosivo, esto significa la integración global de los sindicatos en la campaña bélica del imperialismo estadounidense contra Rusia y China.

Una federación sindical que participa regularmente en estas conferencias es la brasileña CSP-Conlutas, controlada por el morenista Partido Socialista Unificado de los Trabajadores (PSTU). Además de asistir a la conferencia Labor Notes, funcionarios de CSP-Conlutas se reunieron con Fain y otros burócratas del UAW y participaron en un evento organizado por una serie de organizaciones pseudoizquierdistas, entre ellas los Jóvenes Socialistas Democráticos de Estados Unidos (YDSA, siglas en inglés), que han funcionado como una cobertura “izquierdista” para el imperialismo, actuando como facciones del Partido Demócrata.

La delegación de CSP-Conlutas estuvo integrada por burócratas del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de São José dos Campos (SMSJC), una importante ciudad industrial en el interior de São Paulo que alberga una de las tres plantas de GM en Brasil. Más importante aún, está ubicado en el centro de la industria de defensa más importante de Brasil, con empresas como el gigante de la aviación Embraer, que produce aviones militares, la mayor empresa de armas de Brasil, Avibras, y un Centro de Ingeniería y Tecnología de Boeing recientemente inaugurado. São José dos Campos también alberga numerosas instalaciones y bases de la Fuerza Aérea Brasileña.

CSP-Conlutas se reúnen com Fain y burócratas del UAW

El tema de la reunión del 17 de abril con Fain, descrito por CSP-Conlutas como “uno de los principales dirigentes sindicales del sector automotriz estadounidense”, fue “las luchas y la situación de los trabajadores del sector automotriz en Brasil y Estados Unidos”. según el sitio web del sindicato brasileño.

Expresando la creciente preocupación de la burocracia sindical por el giro de la industria automotriz hacia los vehículos eléctricos, Antônio Lisboa, director del SMSJC, afirmó en la reunión que “sería interesante para nosotros compartir información sobre los proyectos de GM, con nuevas tecnologías, autos eléctricos, inversiones perspectivas”. Él y otros dirigentes sindicales del SMJC también denunciaron la persecución de los miembros del sindicato por parte de GM, ya que la empresa “despidió arbitrariamente al secretario ejecutivo nacional de CSP-Conlutas y al trabajador de GM Luiz Carlos Prates, conocido como Mancha”.

Según un informe del sitio web del SMSJC, “el UAW se ha comprometido a unirse a la lucha contra la persecución del fabricante de automóviles en Brasil”. El sitio web del CSP-Conlutas también informó que “el vicepresidente de la UAW, Mike Booth, responsable de las negociaciones con GM en Estados Unidos, también se comprometió a transmitir las demandas de los camaradas brasileños” al fabricante de automóviles.

Como dejaron claro los informes, los funcionarios de CSP-Conlutas no se reunieron con representantes de los trabajadores automotrices estadounidenses, sino con socios menores de los propios fabricantes de automóviles estadounidenses. La respuesta de los sindicatos a nivel internacional a la globalización capitalista, a partir de finales de los años 1970, fue una cooperación cada vez mayor entre trabajadores y empresas que transformó a los sindicatos en extensiones de las corporaciones. El UAW y su presidente encarnan vívidamente la integración corporativista de los sindicatos en las corporaciones y el estado de EE.UU.

El apoyo de CSP-Conlutas para Fain y el UAW se hizo aún más explícita por el hecho de que la reunión se celebró, según el sitio web de CSP-Conlutas, “después de las huelgas históricas llevadas a cabo por los metalúrgicos contra las empresas automotrices estadounidenses y brasileñas' en el pasado octubre. Lo que el CSP-Conlutas y el UAW consideran “huelgas históricas” no fueron más que nuevas derrotas para la clase trabajadora estadounidense y brasileña.

Trabajando en estrecho contacto con la administración Biden, que convirtió al presidente de EE.UU. en el primero en visitar un piquete, la “huelga stand-up”(de pie) del UAW contra los Tres Grandes en EE.UU. se limitó a un puñado de plantas y allanó el camino para nuevos despidos en la industria automotriz estadounidense. En la huelga de 17 días de octubre y noviembre pasados en las tres plantas de GM en Brasil, iniciada en gran medida fuera del control sindical, CSP-Conlutas y otras federaciones sindicales hicieron inútiles llamamientos a los gobiernos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores - PT) y al del gobernador de extrema derecha de São Paulo, Tarcísio de Freitas, y saludaron la decisión judicial que bloqueó el despido de 1.200 trabajadores.

Esto no impidió que casi 700 trabajadores de la planta de São José dos Campos se sumaran a un plan de despido voluntario propuesto por GM y, a principios de mayo, la empresa despidiera a otros 55 que supuestamente habían conseguido la estabilidad laboral en negociaciones con el sindicato. Desde principios de la década de 2010, el número de trabajadores en la planta de GM en São José dos Campos ha caído de 12.000 a 3.300 en la actualidad.

Fraudulenta “solidaridad internacional” entre CSP-Conlutas y UAW

Después de haber supervisado despidos masivos y cierres de plantas, el UAW y CSP-Conlutas se han apoyado mutuamente en un intento de mejorar su imagen muy desacreditada entre las bases. Al informar sobre la reunión con Fain, el sitio web del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de São José dos Campos se jactó de que éste “y el UAW tienen una historia de solidaridad mutua en la lucha de los trabajadores”, que incluyó un viaje de funcionarios de CSP-Conlutas a los Estados Unidos el año passado en el que visitaron piquetes durante la “huelga stand-up” y asistieron a un evento organizado por el local 551 del UAW.

Uno de los piquetes que visitaron fue en la planta de ensamblaje de Ford en Michigan, una de las plantas em huelga que se convirtió en un punto focal para la oposición contra la traición del UAW. El esfuerzo de los burócratas sindicales brasileños y estadounidenses fue particularmente una respuesta a la intervención del WSWS y del candidato socialista en las elecciones presidenciales del UAW de 2022, Will Lehman, quien alentó el rechazo del contrato respaldado por el UAW a principios de octubre en la planta de Mack Trucks basándose en una lucha coordinada internacionalmente que temían que se repitiera en otras plantas.

La intención de forjar una supuesta alianza internacionalista entre el UAW y el CSP-Conlutas fue llevada aún más lejos por Lisboa, el dirigente del SMSJC, quien sugirió a Fain la celebración de una “reunión internacional y la necesidad de unir a los trabajadores para, por ejemplo, organizar una campaña por una reducción en jornada laboral” en respuesta al cambio hacia los vehículos eléctricos.

Lejos de organizar a la clase trabajadora de forma independiente y en una lucha internacional unificada a través de una estrategia global contra las corporaciones transnacionales, lo que la burocracia sindical propone son campañas fraudulentas que, al final, restringen la lucha según líneas nacionales y la subordinan al estado burgués. Así lo expuso a principios de mayo Mancha, quien respondió al cierre de las plantas de GM en Colombia y Ecuador escribiendo que “CSP-Conlutas también se solidariza con los trabajadores colombianos y ecuatorianos afectados por la decisión arbitraria de GM y se suma al llamado que los gobiernos tomen medidas para evitar el cierre de las plantas y garantizar los empleos y derechos de los trabajadores”.

La promoción de CSP-Conlutas de “sindicatos independientes” apoyados por el imperialismo estadounidense

Después de la reunión con Fain, la delegación de CSP-Conlutas asistió a la conferencia Labor Notes, que, según dijo, “reforzó la necesidad de solidaridad internacional en las luchas de la clase trabajadora”.

Mancha, integrante de la ejecutiva nacional de CSP-Conlutas, participó en un panel titulado “¡Trabajadores automotrices del mundo, uníos!” junto a burócratas sindicales de Europa, el UAW y César Orta, del Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (SITAUDI) en México. Uno de los principales temas discutidos en el panel fue el “gran cambio hacia los vehículos eléctricos” y cómo “los trabajadores de todo el mundo se están enfrentando a los grandes fabricantes de automóviles”, según Labor Notes en su presentación del panel.

De hecho, sería mejor titularlo “¡Burocracias sindicales del mundo, uníos!”. En todos los países, las burocracias sindicales han supervisado la implementación de contratos de entrega para intensificar la explotación laboral y eliminar puestos de trabajo en la transición a los vehículos eléctricos. Como resultado, las luchas de los trabajadores han chocado cada vez más con la burocracia sindical en medio de un aumento de huelgas y paros.

CSP-Conlutas ha seguido este proceso con atención y preocupación, particularmente en Estados Unidos a través de las conferencias Labor Notes. Ha acogido con satisfacción “el fuerte proceso de reorganización [del sindicalismo]”, como escribió en su sitio web en 2022. En su discurso en la conferencia de este año, Mancha volvió a referirse a este proceso, diciendo: “Esta conferencia adquiere aún más importancia este año, debido al crecimiento de las huelgas y del movimiento sindical, con nuevas entidades y el aumento de la sindicalización de la juventud”.

Lo que llama la “reorganización del sindicalismo” dice mucho sobre la orientación del CSP-Conlutas hacia el imperialismo. Además de la sindicalización en los almacenes de Amazon y las tiendas Starbucks en Estados Unidos, dominados en gran medida por la pseudoizquierda y, en consecuencia, orientados hacia el Partido Demócrata, CSP-Conlutas ha acogido con gran agrado la formación de “sindicatos independientes”, particularmente en México, donde SINTAUDI es apenas un ejemplo.

En junio de 2022, Mancha asistió a la conferencia Labor Notes junto a Israel Cervantes, uno de los líderes de la organización de base “Generando Movimiento” en la planta de GM en Silao, México, que luego descarriló este movimiento hacia la formación del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz (SINTTIA). A principios de ese año, CSP-Conlutas fue uno de los “más de 15 sindicatos y organizaciones nacionales e internacionales [que] llegaron a Silao para mostrar su solidaridad con los trabajadores de GM y su sindicato independiente liderado por trabajadores”, según un video de “UAW Women” publicado en Facebook en ese momento.

Lo que Mancha y el CSP-Conlutas ocultan es que la creación de SINTTIA, SINTAUDI y otros “sindicatos independientes” es parte de una operación del imperialismo estadounidense, a través del Centro de Solidaridad del AFL-CIO, financiado por el gobierno, para suprimir el tremendo movimiento de base y -presentar una rebelión contra sindicatos totalmente desacreditados y tratar de darles una nueva cara, incluida una supuesta perspectiva “internacionalista”.

El CSP-Conlutas surgió en 2004 en medio de innumerables traiciones a la lucha de los trabajadores, particularmente contra los ataques de los gobiernos neoliberales en la década de 1990 en Brasil, y la creciente integración de la federación sindical CUT controlada por el PT en los dos primeros gobiernos de Lula (2003-2010). Hoy se enfrenta a un descrédito similar, con una caída en el número de sindicatos afiliados y, en consecuencia, de afiliados que pagan cuotas. La exposición más significativa de este proceso ocurrió a principios del año pasado, cuando la Asociación Nacional de Docentes de Educación Superior (ANDES), que cuenta con 70.000 afiliados, decidió desafiliarse de CSP-Conlutas, entre otras razones, por su apoyo a guerras imperialistas en Libia, Siria y, más recientemente, Ucrania.

La defensa de CSP-Conlutas de la “resistencia ucraniana” en las conferencias de Labor Notes y el militarismo en Brasil

Uno de los objetivos de CSP-Conlutas en la conferencia Labor Notes fue conseguir apoyo para la guerra imperialista entre los sindicatos que asistieron a la misma. La figura detrás de esta operación ha sido Herbert Claros, trabajador de Embraer, exmiembro del consejo directivo de la empresa y líder del sector internacional de CSP-Conlutas. Desde 2014, cuando CSP-Conlutas asistió a la conferencia por primera vez, ha participado en debates con representantes de sindicatos estadounidenses dentro y fuera de la conferencia, en particular el UAW.

Claros también es líder de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Lucha (ILNSS, siglas en inglés), de la que CSP-Conlutas es miembro, que ha estado trabajando en estrecho contacto con la organización Sotsialnyi Rukh para generar apoyo a la “ resistencia ucraniana ” contra “el imperialismo ruso”, incluido su amplio armamento por parte de Estados Unidos y la OTAN.

En 2014, un año después de la fundación del ILNSS, CSP-Conlutas escribió en su sitio web que “también pretende discutir con los sindicatos de Labor Notes la necesidad de una mayor articulación de estas entidades independientes, a través del ILNSS”. En la conferencia de 2022, Herbert Claros participó en el panel “Los sindicatos y los trabajadores frente a la represión política”, en el que subrayó “la necesidad de mantenerse firmes y brindar apoyo al pueblo ucraniano que resiste la invasión rusa desde febrero”.

En los últimos años, la defensa de la “resistencia ucraniana” por parte de Claros y CP-Conlutas ha estado acompañada de una virulenta campaña nacionalista y militarista en Brasil. Han sido los defensores más destacados de la industria de defensa brasileña bajo la fachada “izquierdista” de que el gobierno de Lula, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, debería nacionalizar empresas como Embraer y Avibras, esta última en proceso de recuperación judicial.

En un seminario a principios de este año titulado “La industria de defensa y el futuro de Avibras”, Claros argumentó que si Brasil es invadido, “estaremos en peor posición que Ucrania”. Continuó diciendo que “nosotros, los verdaderos patriotas”, deberíamos incluso tomar las armas en ese caso, pero “para eso quiero tener una Avibras fuerte, quiero tener una Embraer fuerte, una empresa de defensa brasileña” defender la soberanía del país y que las fuerzas armadas brasileñas actúen con el interés de capacitar a los trabajadores y bajo el control de los trabajadores para defender su soberanía”.

La lucha contra la burocracia sindical proimperialista y la guerra mundial

Esta perspectiva militarista y nacionalista está completamente en línea con la de Labor Notes, sus patrocinadores políticos y el UAW. Labor Notes fue fundada en la década de 1970 por miembros de la Internacional Socialista, seguidores de Max Shachtman, quien en 1940 rompió con la Cuarta Internacional y luego se convirtió en partidario de las intervenciones militares del imperialismo estadounidense y asesor de la burocracia de la AFL-CIO.

Mientras tanto, Fain y el UAW han estado a la vanguardia de los planes del imperialismo estadounidense para imponer una “economía de guerra” en preparación para un conflicto abierto con Rusia y China. En la conferencia Labor Notes, donde vestía un suéter adornado con la imagen de un bombardero y la frase 'Arsenal de la Democracia', Fain llamó a los trabajadores el 'ejército más grande del mundo'.

En cuanto al PSTU, que controla el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de São José dos Campo y el CSP-Conlutas, sus orígenes se encuentran en la política del revisionista argentino Nahuel Moreno, quien rompió con el Comité Internacional de la Cuarta Internacional en 1963. Su intención de La “actualización” del Programa de Transición y el consiguiente abandono de la teoría de la revolución permanente lo llevaron a él y a sus herederos políticos a subordinar repetidamente la lucha de la clase trabajadora a los nacionalistas burgueses y pequeñoburgueses, desde el general Perón en Argentina en la década de 1950 hasta Fidel Castro en Cuba, e incluso a la junta militar argentina durante la guerra de las Malvinas en los años 1980. Más recientemente, los morenistas han tratado de subordinar las luchas obreras al imperialismo “democrático” en sus intervenciones en Medio Oriente y Ucrania.

La CSP-Conlutas se declara la única federación sindical “independiente” de Brasil, afirmación que también ha sido promovida de manera fraudulenta por una parte importante de la pseudoizquierda que no actúa en la CUT controlada por el PT. En realidad, su defensa de la “soberanía nacional” se opone a la movilización independiente de los trabajadores y subordina sus luchas al Estado capitalista brasileño, incluidos los militares. Además, como lo demostró su reciente gira por Estados Unidos, está trabajando para integrar a la clase trabajadora y la industria de defensa de Brasil a la maquinaria de guerra estadounidense.

En un poderoso discurso en la manifestación del Primero de Mayo organizada por el WSWS y el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, Will Lehman dijo: “Lo que nosotros, como trabajadores, necesitamos para conectarnos como clase es que la lucha contra la explotación es la misma que la lucha contra la guerra”, ya que las raíces de ambas se encuentran en el sistema capitalista. Al mismo tiempo, considerando el carácter nacionalista y procapitalista de los sindicatos, explicó: “La lucha contra la explotación en las fábricas y la guerra imperialista en el extranjero no se puede ganar confiando en las burocracias sindicales”.

Para esto, los trabajadores en Brasil, Estados Unidos y alrededor del mundo necesitan romper con las burocracias sindicales, organizarse en comités de base independientes y unirse con sus hermanos y hermanas de clase a nivel internacional a través de la Alianza Internacional de Trabajadores de Comités de Base en una lucha común por el socialismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 22 de mayo de 2024)

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