El domingo, participaron trabajadores de Amazon, educadores, enfermeras y otros trabajadores en una llamada en línea organizada por la Voz Internacional de los Trabajadores de Amazon (IAWV; International Amazon Workers Voice) para discutir el voto de sindicalización en el almacén de Amazon BHM1 en Bessemer, Alabama. Más de 5.800 trabajadores de Amazon en la instalación están votando por correo si se incorporaran o no al sindicato Retail, Warehouse and Department Store Union (RWDSU). La votación concluye el 29 de marzo y los resultados se publicarán al día siguiente.
La IAWV fue lanzada por el World Socialist Web Site en 2017 para ayudarles a los trabajadores de Amazon a exponer las brutales condiciones laborales que enfrentan y promover la formación de comités de base independientes para unir y coordinar las luchas de los trabajadores de Amazon en los EE. UU. e internacionalmente. La reunión se llevó a cabo en conjunto con el Comité de Seguridad de Base de Amazon, que se formó recientemente en el almacén BWI2 en Baltimore, Maryland para defender a los trabajadores y oponerse a la falta de protección contra el COVID-19.
Kayla Costa, escritora del WSWS y la IAWV, presidió la reunión. El informe principal estuvo a cargo de Tom Carter, quien ha escrito extensamente sobre las luchas de los trabajadores de Amazon para el WSWS.
La IAWV se fundó hace cuatro años, dijo Carter, porque “reconocimos que Amazon era un campo de batalla clave en la lucha de clases internacional”. Carter explicó que la élite política y empresarial temía el aumento de la militancia entre los trabajadores de Amazon, quienes desempeñan un papel estratégico en la economía estadounidense e internacional. Debido a esto, Biden y los demócratas están promoviendo los sindicatos corporativistas, que han pasado décadas conspirando con la gerencia y el Gobierno para suprimir la oposición de la clase trabajadora.
“El RWDSU no está siendo incorporado porque sirve como un vehículo para luchar por las demandas de los trabajadores, sino todo lo contrario. Biden, los demócratas, Rubio y el New York Times han apoyado esta campaña porque ven los sindicatos como un método para capturar y controlar y, en última instancia, suprimir las luchas de los trabajadores”. Si bien la IAWV defiende el derecho de los trabajadores de Alabama a elegir en las elecciones sin la interferencia de Amazon, Carter dijo que “si el sindicato se incorpora a Bessemer, los trabajadores se encontrarán rápidamente en una lucha no solo contra la empresa, sino también contra el sindicato”.
Independientemente del resultado de la votación, dijo, “la tarea más importante para los trabajadores de Amazon es construir organizaciones independientes controladas por las propias bases obreras con las que puedan luchar por lo que necesitan y merecen, no por lo que la gerencia, los políticos y los dirigentes sindicales dicen que es asequible o aceptable”.
La corporación tuvo un récord de ventas durante el curso de la pandemia y puso a sus trabajadores directamente en peligro, continuó Carter. Desde marzo pasado, el CEO y fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha agregado casi $80 mil millones a su fortuna personal, lo que lo convierte en la segunda persona más rica del mundo. En octubre, Amazon admitió que al menos 20.000 de sus empleados habían contraído COVID-19, y esto es “sin duda un recuento incompleto”, dijo Carter.
La IAWV promueve las demandas que necesitan los trabajadores, incluido el fin del odiado sistema de cuotas de producción, un aumento salarial del 40 por ciento, el fin de las victimizaciones, la transparencia total sobre los brotes de COVID-19 y el control de los trabajadores sobre la velocidad de la producción, las medidas de salud y seguridad.
“Hay mucho dinero para todas estas demandas y más”, dijo Carter. “Amazon puede pagarlo, pero no lo hará solo porque los trabajadores lo pidan amablemente. Y estas demandas no se ganarán a través del RWDSU, que notoriamente no ha presentado ninguna demanda por la que prometa luchar”.
Concluyó: “Los trabajadores deben organizarse a nivel de piso, con organizaciones que ellos mismos construyan y controlen, completamente independientes de los demócratas, los republicanos y los sindicatos”.
Durante la discusión, los participantes escucharon y se conmovieron por los comentarios de la extrabajadora de Amazon, Christina Brown. En enero, la hermana de Christina, Poushawn Brown, murió mientras dormía por causas desconocidas después de contraer un dolor de cabeza durante su turno en una instalación de logística de Amazon en el suburbio de Springfield, Virginia, en Washington D.C. Poushawn había estado trabajando en las instalaciones de DDC3 en el departamento de pruebas de COVID-19, un trabajo que ella y su familia habían sentido que la había puesto en peligro de contraer el virus.
Mi hermana falleció a fines de enero y me comuniqué con Amazon para una autopsia y una contribución para el entierro. Me dijeron por Amazon se pondrían en contacto conmigo. Nunca lo hicieron”, dijo Brown. Hasta el día de hoy, Christina no ha podido determinar la causa exacta de la muerte de su hermana debido a los exorbitantes precios para una autopsia. Ahora es la única responsable de la hija de 12 años de Poushawn, así como de su propia familia. Christina habló sobre las luchas que ha enfrentado su familia desde su pérdida. “Lo único que nos ofrecieron a su hija, a mi madre y a mí fueron dos meses de terapia de duelo, que vence la semana que viene”, dijo. “No sé si ellos, los propietarios de Amazon, alguna vez han perdido a alguien, pero algunas personas necesitan asesoramiento de por vida” para recuperarse de la pérdida de un ser querido, dijo.
Marc, un miembro destacado del comité de seguridad de base de las instalaciones BWI2 de Amazon en Baltimore, dijo que los procedimientos de seguridad de Amazon han sido “más como una campaña de relaciones públicas ... para hacernos sentir que estamos trabajando en condiciones seguras”. Continuó: “Me sorprende cómo una corporación multimillonaria puede tener condiciones tan inseguras, equipos inseguros, equipos averiados, una y otra vez diferentes herramientas que se supone que debemos utilizar; simplemente sigue y sigue”, dijo. Marc alentó a los trabajadores a ponerse en contacto con el WSWS y la IAWV para ayudarlos a establecer comités de seguridad de base.
Varios trabajadores de múltiples profesiones y antecedentes también hablaron sobre sus experiencias de clase compartidas. Lisa, una enfermera de la ciudad de Nueva York, habló enérgicamente y declaró: “Debemos ser parte de estos comités de seguridad de base porque los sindicatos no pueden ayudarnos”, dijo. “Quieren ponerle una camisa de fuerza a tu lucha”. Lisa agregó que “el mismo Biden que dice que quiere un sindicato en Amazon es la misma persona que dijo que los fascistas que querían pisotear los derechos democráticos de todos el 6 de enero eran sus 'colegas'. Estas son las mismas personas que se están preparando para la guerra internacionalmente con China”.
En contraste con este sentimiento de solidaridad de la clase trabajadora, el RWDSU y su organización matriz, el sindicato United Food and Commercial Workers (UFCW), han obligado a los trabajadores a permanecer en el trabajo incluso cuando sus propios miembros murieron de COVID-19 en las plantas avícolas y empacadoras de carne.
Un comentario de un miembro de la audiencia puso en duda que se pudiera “decir honestamente y con certeza” que el RWDSU traicionaría a los trabajadores. En respuesta, el editor laboral del WSWS, Jerry White, explicó que la posición del WSWS y del Partido Socialista por la Igualdad se basa en las “experiencias históricas de la clase trabajadora en los Estados Unidos e internacionalmente durante las últimas cuatro décadas”.
“Cuando los trabajadores piensan en los sindicatos, tal vez se imaginan organizaciones que los unen y que resisten a los empleadores, les brindan los medios para luchar por mejores condiciones laborales”, dijo White. En realidad, esto “no tiene nada que ver con lo que son los sindicatos hoy o lo que han sido durante los últimos 40 años”.
White hizo referencia a los argumentos presentados por el exmiembro del gabinete de la Casa Blanca de Bill Clinton, Robert Reich, en una audiencia del Congreso celebrada la semana pasada. Una afirmación central de esa audiencia fue que los trabajadores estadounidenses han perdido su nivel de vida principalmente debido a una disminución en la afiliación sindical desde la década de 1970. “Lo que Reich no dijo es que, a partir de finales de la década de 1970, los sindicatos recortaron voluntariamente los salarios” junto con las corporaciones. White señaló el papel del sindicato United Auto Workers (UAW), cuyos líderes en 1979 fueron “ colocados en la junta directiva de Chrysler durante el primer rescate corporativo del Gobierno”. Como resultado, a la compañía automotriz se le permitió eliminar empleos y recortar los salarios anuales en $30,000 en dólares ajustados a la inflación.
White señaló que, si bien anteriormente los sindicatos se confabulaban para recortar los salarios, ahora “también están renunciando a proteger la vida de los trabajadores. ¿Por qué necesitan un aparato que intentará evitar que los trabajadores peleen? ¿Por qué no organizar a los trabajadores directamente? Eso es lo que buscan hacer la IAWV y el Partido Socialista por la Igualdad “, concluyó.
Michael Hull, miembro del Comité de Seguridad de Base de Educadores de Texas y fundador del grupo “Maestros contra la muerte” en redes sociales, elaboró sobre estas declaraciones. En lugar de unir a los trabajadores en una lucha común, los sindicatos de maestros eran la “oposición controlada” de las corporaciones y empresas, dijo.
“Se supone que el sindicato debe luchar contra la élite. Han sido introducidos en el aparato de la élite a través del Partido Demócrata”, dijo. La semana pasada, Hull, un sobreviviente de cáncer que se vio obligado a dejar su trabajo en lugar de regresar a las clases presenciales cuando Texas reabrió las escuelas, se enfrentó a la presidenta de la central sindical American Federation of Teachers (AFT), Randi Weingarten, en un foro público en línea por la confabulación del sindicato en reabrir las escuelas. En respuesta, la líder de la AFT declaró: “No vamos a luchar por mantener las escuelas cerradas”.
“Cuando Joe Biden comienza a hablar de 'Voy a apoyar a los trabajadores y los sindicatos de Amazon', tengan cuidado”, advirtió Hull a los trabajadores de Amazon. “Necesitamos una alternativa ... Necesitamos tomar el asunto en nuestras propias manos como trabajadores”. La IAWV anima a todos los trabajadores de logística y de Amazon interesados en establecer comités de base independientes a que se registren al boletín y se pongan en contacto con nosotros. (Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de marzo de 2021)