El 8 de junio, ProPublica publicó el primero de una serie proyectada de artículos que documentan la escala masiva de la evasión fiscal legalmente sancionada llevada a cabo por la clase cada vez más creciente de milmillonarios de Estados Unidos. El artículo, basado en un estudio exhaustivo de documentos filtrados del Servicio de Impuestos Internos (IRS), se centra en el período comprendido entre 2014 y 2018. Demuestra que en el transcurso de esos cinco años, los 25 estadounidenses más ricos pagaron impuestos federales sobre su creciente riqueza a una tasa mucho más baja que el hogar típico de Estados Unidos.

El informe también cita datos fiscales de oligarcas milmillonarios como Jeff Bezos, Warren Buffett, Elon Musk y Michael Bloomberg que se remontan a la primera década del siglo actual, mostrando que pagaron pocos o ningún impuesto independientemente del partido de las grandes empresas —demócratas o republicanos— que ocupara la Casa Blanca. Explica también que incluso si la administración Biden llevara a cabo sus prometidos aumentos de los tipos del impuesto sobre la renta para los ricos, el impacto en las vastas fortunas de los barones ladrones actuales sería mínimo.

Los autores afirman que para determinar el aumento de la riqueza del "0,001 por ciento más rico de Estados Unidos", incluyeron no sólo sus salarios, que en muchos casos constituyen sólo una pequeña parte de sus ingresos reales, sino también "las inversiones, las operaciones bursátiles, las ganancias de las apuestas e incluso los resultados de las auditorías".

El resultado, señalan, echa por tierra "el mito principal del sistema fiscal estadounidense: que todo el mundo paga su parte justa y los estadounidenses más ricos son los que más pagan." Continúan: "Los registros del IRS muestran que los más ricos pueden —de forma perfectamente legal— pagar impuestos sobre la renta que son sólo una pequeña fracción de los cientos de millones, si no miles de millones, que sus fortunas crecen cada año".

Las revelaciones de ProPublica permiten comprender cómo el sistema capitalista y sus diversas instituciones estatales y su amañado sistema legal promueven una aristocracia financiera parasitaria que vive en un mundo aparte del resto de la humanidad. A diferencia de los trabajadores, que dependen de sus salarios para sobrevivir y pagan la totalidad del impuesto sobre la renta, los ultrarricos evitan los impuestos obteniendo préstamos masivos de los bancos, endeudándose con el valor de sus activos siempre crecientes y artificialmente inflados, como las acciones y los bienes inmuebles, que no tributan hasta que se venden.

Para calcular lo que ProPublica denomina la "verdadera tasa impositiva" de los 25 estadounidenses más ricos, el informe compara cuánto en impuestos pagaron estas personas durante un período determinado con cuánto creció su riqueza, utilizando las estimaciones de riqueza publicadas por la revista Forbes .

Entre 2014 y 2018, Forbes estimó que estas 25 personas vieron aumentar su riqueza colectivamente en 401.000 millones de dólares. Los documentos obtenidos por ProPublica muestran que estas mismas personas pagaron colectivamente 13.600 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta durante el mismo período de tiempo, para una tasa impositiva real de solo el 3,4%. Por el contrario, ProPublica encontró que entre 2014 y 2018, un típico trabajador estadounidense de 40 años experimentó una expansión de la riqueza neta de alrededor de 65.000 dólares. Las facturas de impuestos de ese mismo trabajador "fueron casi iguales, casi 62.000 dólares, durante ese período de cinco años."

Durante ese mismo periodo, según ProPublica, la riqueza de Warren Buffett aumentó en 24.300 millones de dólares, pero el magnate de Berkshire Hathaway sólo pagó 23,7 millones de dólares en impuestos, lo que supone una tasa impositiva real del 0,10%.

La riqueza del jefe de Amazon, Jeff Bezos, se disparó en unos asombrosos 99.000 millones de dólares, pero sólo pagó 973 millones de dólares en impuestos, lo que supone un tipo impositivo real de menos del 1%.

El CEO de Tesla, Elon Musk, es otro " especulador de la pandemia". Vio su riqueza dispararse este año pasado, en parte por violar un cierre ordenado por el Estado y reiniciar ilegalmente la producción en la fábrica de Tesla en Fremont, California, lo que provocó cientos de infecciones por coronavirus. Entre 2014 y 2018 su riqueza creció en 13.900 millones de dólares, mientras que pagó 455 millones de dólares en impuestos, lo que supone una tasa impositiva real del 3,27%.

El informe confirma el análisis marxista del Estado capitalista, descrito en el Manifiesto Comunista como "... un comité para administrar los asuntos comunes de toda la burguesía." Las diversas lagunas y esquemas de evasión fiscal empleados por la clase dominante son legales, lo han sido durante décadas, y seguirán siéndolo bajo Biden o cualquier otra administración demócrata.

Como el entonces candidato Joe Biden aseguró a los donantes ricos en un evento de recaudación de fondos de la campaña en Manhattan en enero de 2019, si llegara a ser presidente, "el nivel de vida de nadie cambiará, nada cambiaría fundamentalmente." Tras casi seis meses de presidencia, Biden ha cumplido sus promesas a sus ricos benefactores, como demuestra su reciente retirada de su propuesta de subir el impuesto de sociedades en unos pocos puntos porcentuales.

Entre otros datos incluidos en el informe de ProPublica:

• Bezos, el hombre más rico del mundo, no pagó ni un céntimo en impuestos federales sobre la renta en 2007 y 2011. En 2011, a pesar de que su riqueza global se mantuvo estable en 18.000 millones de dólares, Bezos presentó una declaración de impuestos en la que afirmaba haber perdido dinero. ¡El IRS no solo aprobó la declaración de impuestos del multimillonario, sino que le concedió un crédito fiscal de 4.000 dólares para sus hijos!
• Musk, ahora la segunda persona más rica del mundo, no pagó ningún impuesto federal sobre la renta en 2018.
• El exalcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, así como los inversores multimillonarios Carl Icahn y George Soros, también han tenido años en los que no pagaron nada en impuestos federales sobre la renta. Soros, con un valor estimado de 8.600 millones de dólares en marzo de 2021, no pagó impuestos federales sobre la renta durante tres años consecutivos.
• Según el informe de ProPublica, cuando los súper ricos sí pagan algo en impuestos sobre la renta, su verdadera tasa impositiva es mucho más baja que la del típico hogar de la clase trabajadora, con un ingreso medio de 70.000 dólares. Por ejemplo, entre 2006 y 2018, mientras la riqueza de Bezos aumentó en más de 120.000 millones de dólares, pagó, de media, 1,09 dólares en impuestos por cada 100 dólares de crecimiento de la riqueza. Pero durante el mismo período, el hogar estadounidense medio pagó 160 dólares en impuestos por cada 100 dólares de crecimiento de la riqueza, pagando más en impuestos de lo que ganó en riqueza.

En general, ProPublica comprobó que los 25 estadounidenses más ricos pagan una tasa de impuesto sobre la renta mucho más baja, un promedio del 15,8% de los ingresos brutos ajustados, que muchos trabajadores, una vez que se incluyen los impuestos de la Seguridad Social y Medicare. Para resaltar el punto, ProPublica encontró que a finales de 2018, los 25 estadounidenses más ricos tenían un valor de 1,1 billones de dólares y pagaron colectivamente una factura de impuestos federales de 1,9 miles de millones de dólares.

Los 1,1 billones de dólares en riqueza colectiva acaparada por 25 personas equivale a los salarios anuales combinados de aproximadamente 14,3 millones de trabajadores estadounidenses, que en 2018 pagaron 143 mil millones de dólares en impuestos federales, o más de 75 veces más que los multimillonarios.

El martes, en respuesta a la pregunta de un periodista sobre el informe de ProPublica, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, no tuvo nada que decir sobre su contenido condenatorio. En su lugar, amenazó con perseguir penalmente a quienes filtraron los documentos del IRS a ProPublica.

"Cualquier divulgación no autorizada de información gubernamental confidencial por parte de una persona con acceso es ilegal y nos lo tomamos muy en serio", dijo Psaki. Añadió que el comisionado del IRS ha remitido el asunto a los investigadores y que el FBI y el Departamento de Justicia también estarían investigando.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de junio de 2021)