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Bernie Sanders en mitin del RMT en London: Promociona el mito de un resurgimiento de los sindicatos

El senador estadounidense Bernie Sanders era el orador destacado en un mitin realizado el 31 de agosto por el sindicato Rail, Maritime y Transport Union (RMT) en la Congress House de Londres, la sede del Trades Union Congress (Congreso de Sindicatos, TUC). Presentado como un evento para “salvar el transporte público” de recortes por el gobierno conservador, su propósito era canalizar una ola creciente de lucha obrera detrás de la burocracia sindical y el Partido Laborista.

Bernie Sanders habla en el mitin de RMT en Londres [Foto por Screenshot de vídeo de RMT] [Photo by Screenshot of RMT video]

La visita de Sanders al Reino Unido revela la importancia crítica que la clase gobernante estadounidense atribuye a esta tarea mientras realiza su guerra contra Rusia entre una ola global de la lucha de clases. Durante su visita, el senador estadounidense se reunió con unos funcionarios del RMT y miembros del parlamento del Partido Laborista que se han unido para lanzar Enough is Enough [Basta ya], un grupo de campaña encabezado por el secretario general del RMT Mike Lynch.

En 1938, durante un movimiento huelguístico insurreccional en los Estados Unidos que abarcaba sentadas masivas y ocupaciones de fábricas, León Trotsky observó, “En períodos de la lucha de clases aguda, los cuerpos líderes de los sindicatos intentan convertirse en maestros del movimiento masivo para hacerlo inofensivo… En tiempos de guerra o revolución, cuando la burguesía está sumergida en unas dificultades excepcionales, los líderes sindicales normalmente se convierten en ministros burgueses”.

El mitin del RMT confirma las advertencias de Trotsky. Ocurre actualmente una radicalización masiva de la clase obrera, durante el colapso más extremo del estándar de vida desde los años 1930, una pandemia que ha acabado con la vida de más de 200.000, y una guerra que se intensifica contra Rusia por unas fuerzas encabezadas por la OTAN en la Europa continental. El RMT ha asumido el papel líder en canalizar la oposición obrera detrás del Partido Laborista en el momento de ciertas “dificultades excepcionales” para la burguesía.

La bienvenida de héroe para Sanders por el RMT es una parte de estos esfuerzos. El presidente del RMT Alex Gordon, un miembro prominente del Partido Comunista de Gran Bretaña (alineado con el Morning Star ), dio una introducción luminosa a Sanders cuando llegó en el escenario, y encubrió su defensa durante décadas del imperialismo estadounidense doméstica y exteriormente.

El senador estadounidense de Vermont dos veces ha buscado la nominación del Partido Demócrata para presentarse para la presidencia, mientras ha abrazado unas denunciaciones populistas de “la clase milmillonaria” antes de poner todo su apoyo detrás de los belicistas Hillary Clinton (2016) y Joe Biden (2020).

[AP Photo/Evan Vucci]

A pesar de su promoción como “socialista” por el grupo Socialistas Democráticos de América (DSA, por sus siglas en inglés) y otros grupos pseudoizquierdistas, Sanders es un defensor de las guerras y agresiones del imperialismo estadounidense, incluida la guerra indirecta de la OTAN contra Rusia en Ucrania. Es un nacionalista económico que aboga por la guerra económica con China y unas medidas antiinmigrantes para “defender los trabajos estadounidenses”. Como miembro del Comité del Senado Estadounidense sobre la Energía y Recursos Naturales, es un proponente vocal de sanciones estadounidenses contra Rusia.

Como un activo estatal de la clase gobernante más poderosa del mundo, la visita de Sanders al Reino Unido recibió la cálida bienvenida de Lynch, quien dijo a la agencia de prensa PA antes del mitin, “Es bueno que el senador haya venido aquí, nos contactó –vino acá para expresar su solidaridad con trabajadores en el Reino Unido pero también por todo el mundo, y en su propio país, los EE.UU.”.

Secretario general del sindicato Rail, Maritime and Transport Union Mike Lynch habla en el mitin de lanzamiento de Enough is Enough (Basta ya) [Foto: WSWS]

Lynch habló de la contribución de Sanders a la administración del presidente estadounidense Joe Biden: “Creo que Sanders cambió el debate en las primarias demócratas. Ha hecho que Biden presente una agenda muy brava a favor de los sindicatos y mucha gente del bando sindical está agradecida a unas de las medidas que el presidente Biden ha presentado, y Bernie Sanders es responsable por eso”.

Esta “agenda brava a favor de los sindicatos” es establecida en el “Equipo Especial sobre la Organización y Empoderamiento de los Trabajadores” de la administración de Biden. Contiene 70 recomendaciones formuladas por demócratas de la Cámara y el Senado –representantes de Wall Street y el Pentágono– para fortalecer a los sindicatos corporativistas como unos instrumentos críticos en suprimir la lucha de clases. Es la razón por la que Biden, un defensor de toda la vida de las corporaciones estadounidenses, presume de ser “el presidente más pro sindical en la historia estadounidense”.

Sus preocupaciones políticas fueron concretadas en una entrevista extendida con el columnista del Guardian Owen Jones, bajo el título, “‘La gente está harta de ser ignorada mientras se enriquecen los ricos’: Bernie Sanders sobre ira y esperanza en EE.UU. y Reino Unido” y publicada en la víspera de su aparición como invitado en la TUC House. Sanders explicó a Jones “por qué los sindicatos en ambos lados del Atlántico necesitan reafirmar su poder”.

Jones escribe, “El líder fáctico de la izquierda estadounidense ha puesto su considerable influencia política detrás de una nueva campaña –Enough is Enough” y “tiene una nueva misión: desplegar su peso político detrás de los esfuerzos por unir las luchas del movimiento laborista estadounidense y británico”.

Cuando Jones y Sanders hablan del “movimiento laborista” no se están refiriendo a la clase obrera sino a la burocracia sindical. El “peso político” a cuál se refiere Jones es el ejercido por el Partido Demócrata y el Partido Laborista contra un surgimiento en desarrollo de la clase obrera.

La visita de Sanders fue precedida por la intervención de la revista Jacobin, la voz no oficial del DSA con unos vínculos de larga duración al Partido Demócrata. Jacobin publicó una entrevista extendida con Lynch el 30 de julio, “Mike Lynch está harto de que jodan a los trabajadores”. Fue realizada por Ronan Burtenshaw, el editor designado de la revista británica Tribune por Jacobin en 2018, después de que compró la publicación en bancarrota. Bhaskar Sunkara, su nuevo editor, un personaje prominente del DSA, buscó la resurrección de la Tribune como un vehículo para apoyar a la dirección del Partido Laborista, en ese entonces bajo Jeremy Corbyn.

La entrevista de Burtenshaw perfilaba la popularidad creciente de Lynch durante las secuelas de las huelgas ferroviarias nacionales por trabajadores como el inicio de un contraataque. Lynch se ha convertido (temporalmente, ha de decir) en ese raro personaje: un funcionario sindical con una reputación popular en la clase obrera. Exactamente como el DSA aprovechó el ascenso de Corbyn en 2015 para reforzar su propia orientación oportunista hacia el Partido Demócrata, el DSA y Sanders aprovechan de la popularidad de Lynch para mejorar las credenciales “progresistas” y “transformativas” de los sindicatos corporativistas en los Estados Unidos, donde ningún líder sindical disfruta del mismo nivel de apoyo popular.

El Tribune ayudó en fundar a Enough is Enough para transformar la reputación del RMT en un “movimiento socialista” más amplio, conscientemente dirigido contra el desarrollo de un movimiento socialista genuino en la clase obrera.

Sanders también no mantiene en secreto su objetivo, y abiertamente apoya a la campaña de Biden para ganar el reconocimiento sindical en Amazon y otros lugares. Le dice a Jones, “Lo que el presidente reconoció es que había, y hay, un movimiento de gente obrera, de jóvenes, que están hartos del orden establecido”.

El presidente estadounidense teme el crecimiento de los sentimientos anticapitalistas entre los trabajadores y está intentando revivir la influencia declinante de la AFL-CIO, cuyas políticas abiertamente corporativistas han producido un éxodo masivo de miembros para que la representación en la fuerza laboral cayera de un nivel ya bajo de 20,1 por ciento en 1983 a menos de 11 por ciento hoy.

Jones explica, “Hoy, poco más que uno de cada diez trabajadores estadounidenses está sindicalizado”. Sin embargo “mientras las encuestas en el Reino Unido demuestran que la mayoría de los británicos de la edad obrera respalda la ola de huelgas actual… esto no se ha convertido en que se unan a un sindicato”. La afiliación sindical en Gran Bretaña ha colapsado de 13 millones en 1979 a 6,66 millones en 2020 (23,7 por ciento de la fuerza laboral), y entre los obreros jóvenes es solo 6,3 por ciento.

Sanders está encabezando los esfuerzos por la administración de Biden para revertir esta situación, y le contó a Jones sobre unos mítines en Chicago, Filadelfia y Boston que unían a “varios progresistas más jóvenes… que luchan por la justicia económica y racial” con unos sindicatos “progresistas”. Le dice a Jones, “Es absolutamente imperativo que les unamos – y eso intentamos hacer”.

Lynch deja claro que tales sindicatos “progresistas” usarán su influencia para ahogar las luchas obreras; dijo a Jacobin: “La gente por todo el país está sintiendo la pizca y yo creo que por eso ganamos tanto apoyo. No queremos extender esa metáfora hacia el martirio, porque queremos ganar algo para nuestra gente. Deseamos entrar, tomar acciones, negociar, conseguir un trato, y salir con una ruptura limpia”.

La pseudoizquierda británica respalda la misión de Sanders

Hubo una audiencia receptiva a la misión del senador estadounidense en el mitin de miércoles entre la izquierda británica corbynista, los estalinistas, académicos, funcionarios sindicales y miembros de varios grupos pseudoizquierdistas. Aplaudieron como locos a la gama de miembros del parlamento del Partido Laborista y burócratas sindicales, y sus vítores alcanzaron un crescendo con la aparición de Lynch y Sanders. Era una audiencia, abrumadoramente, de las fuerzas sociales y políticas devotadas a controlar y suprimir el descontento creciente dentro de la clase obrera.

Gordon habló por todos, y declaró estar “absolutamente agradecido” a dar la bienvenida al miembro del parlamento laborista John McDonnell. Como el canciller del Tesoro del Gobierno en la sombra bajo Corbyn, McDonnell llevó a cabo una ofensiva de carisma de “té y galletas” entre los financiadores de la Ciudad de Londres mientras bloqueaba cualquier lucha para expeler a la rama derechista del partido. La multitud aclamó a unos funcionarios sindicales que participan en suprimir la acción industrial entre trabajadores ferroviarios, conductores de autobús y del London Underground. Esta lista incluyó a Mick Whelan del sindicato de conductores de trenes ASLEF, Mel Taylor del sindicato ferroviario de cuello blanco TSSA, y Onay Kasab de Unite, un miembro del Partido Socialista pseudoizquierdista delegado a asistir en lugar del secretario general Sharon Graham.

El canciller en la sombra de Gran Bretaña, John McDonnell, a la izquierda, abraza a Jeremy Corbyn, el entonces líder del principal opositor del Partido Laborista de Gran Bretaña, durante su discurso en el escenario durante la Conferencia del Partido Laborista en el Brighton Center en Brighton, Inglaterra, el lunes 23 de septiembre de 2019. (AP Foto/Kirsty Wigglesworth) [AP Photo/Kirsty Wigglesworth]

Lynch insistió, “Lo que tenemos enfrente de nosotros aquí es una discusión defensiva”. “Ellos tienen sus carros de combate en nuestro jardín ahorita”, dijo él; señalaba el asalto por el gobierno al Servicio Nacional de Salud, la educación pública, la asistencia social, y los recortes de £4 mil millones en los ferrocarriles nacionales y de £2 mil millones en Transport for London (TfL).

Los recortes sobre la transportación en Londres son impuestos por el alcalde laborista de Londres Sadiq Khan. Sin embargo, el RMT proveyó una amnistía política a Khan y fracasó en explicar por qué no habían organizado ni un día de acción combinada contra esta arremetida. El RMT ha abogado por solo dos días más de acción huelguística en los ferrocarriles este mes, mientras ASLEF y TSSA han anunciado unas huelgas de 24 horas, todas en días distintos.

¡Lynch incluso afirmó que la acción limitada por los sindicatos ya había tenido éxito en retrasar los recortes! Al responder al trato de financiación de Khan con los conservadores, realizado hacía 24 horas, que incluía una promesa de recortar los costes de pensión, Lynch afirmó, “Todavía no han anunciado ningún cierre de servicios. No han anunciado ninguna reducción”. La presión de los sindicatos significó que TfL “reduciría” los recortes a las rutas de buses, afirmó. “Veremos qué sucede en las próximas semanas, pero es una lección para nosotros. Es una lección al movimiento sindical. Es la labor organizada que hará que estos políticos se muevan en nuestra dirección”.

El mitin entero tenía el objetivo de limitar al emergente movimiento masivo de la clase obrera a la política de protesta, incluidas las peticiones inútiles al gobierno Conservador que está decidido a estrujar a la clase obrera. Lynch declaró, 'La gente ahora está lista para la acción, la acción industrial, la acción colectiva, la acción social. Quieren ir a las calles. Quieren que se entregue el mensaje a quienquiera que se siente en Westminster, ‘Exigimos el cambio, y exigimos que quienquiera que esté ahí adentro nos lo entregue en nuestro nombre’”.

Él continuó, “Los sindicatos tienen que ser una presencia física en esas comunidades. Las comunidades que hemos perdido a nuestras ideas durante los últimos 20-30 años. La gente que ha desistido en el movimiento laborista… Lo que se requiera, los sindicatos tienen que estar ahí. No podemos dejar que la clase política profesional haga eso”.

Lynch está advirtiendo que la hostilidad obrera hacia el Partido Laborista significa que los sindicatos necesitan ser el baluarte principal, las fuerzas en la tierra, contra el crecimiento de la lucha de clases y el socialismo.

Para esos que desean entender el papel histórico de los sindicatos y las razones fundamentales por su degeneración presente, deben leer, “ ¿Por qué son hostiles los sindicatos al socialismo?

Sanders dijo a la audiencia, “Lo que pasa aquí en el Reino Unido no es tan diferente que lo que pasa en los Estados Unidos. La misma maldita cosa”.

Como un promotor del populismo izquierdista, su discurso combinó sus condenas familiares de “la codicia milmillonaria” con unas vacías peticiones morales al Estado. En una declaración que repitió el lema de clase amorfo de Corbyn, “Para la mayoría, no la minoría”, Sanders dijo al mitin, “Tenemos que poner correctas nuestras prioridades y eso significa crear una economía y un gobierno que trabaja para todos, no solo para los pocos”.

El gobierno que Sanders ayudó en crear es la administración del Partido Demócrata de Joe Biden. Explicó, “en los Estados Unidos ahora, intentamos hacer crecer al movimiento sindical. Intentamos unir a los sindicalistas con el movimiento progresista de crear una economía y una fuerza política del verdadero poder. Y estoy contento de decirles, estamos teniendo mucho éxito. Tenemos a más progresistas fuertes en la Cámara de Representantes estadounidense que hemos tenido desde hace mucho, mucho tiempo”.

Estos “progresistas fuertes” –Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib, etc.– son el lateral izquierdista de los esfuerzos por Biden para revivir a los sindicatos. El tuit de Ocasio-Cortez del Día del Trabajo, “Éste es su recordatorio amigable para apoyar a los sindicatos”, viene después de su aprobación (junto con Sanders y otros miembros del DSA) de £40 mil millones para financiar la guerra indirecta con Rusia encabezada por EE.UU. Su defensa de los sindicatos no tiene nada que ver con defender a la clase obrera. Es la respuesta del imperialismo para controlar la lucha de clases en un período de la revolución y la guerra.

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Sanders concluyó, “Lo que están haciendo aquí se ve en los Estados Unidos y por todo el mundo”. Habla por una sección de la clase gobernante embrujado por el carácter global de la lucha de clases y que teme que la ola huelguística en Gran Bretaña será un contagio que da la fortaleza a un humor de lucha y resistencia ya en desarrollo entre muchos trabajadores en Estados Unidos y por todo el mundo. Éste es el efecto dominó que todos ellos temen.

En la campaña del trabajador de Mack Trucks y socialista Will Lehman al presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), la enorme potencialidad revolucionaria de la clase obrera encuentra su expresión consciente. La campaña de Lehman está resonando con muchos trabajadores en los Estados Unidos y por todo el mundo con su exigencia del control de la base, la abolición de la burocracia sindical, y su lucha franca por una solución socialista que se basa en la clase obrera internacional.

El mitin del RMT era dedicado a bloquear tal desarrollo. Emitió una exigencia a las filas raídas de la pseudoizquierda británica a movilizarse detrás de su proyecto de reforzar a los sindicatos, y ellas respondieron. “Yo sé que hay un montón de gente inteligente con mucha experiencia en este cuarto que tienen mucho para apoyar la campaña”, declaró Alex Gordon al terminar la reunión, “y necesitaremos ese conocimiento, ese entusiasmo, y esa solidaridad. Si pudiéramos embotellarlo, lo haríamos, pero necesitaremos eso durante los años que vienen”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 6 de septiembre de 2022)

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